Volver a los clásicos para escribir de nuevo la historia
En tiempos difíciles, nuestra obligación es profundizar en los clásicos: si no se avanza recordando, se tropieza.
En tiempos difíciles, nuestra obligación es profundizar en los clásicos: si no se avanza recordando, se tropieza.
La ciudadanía está siendo ejemplar y por eso nos hemos dado cuenta de que no siempre tenemos los líderes que merecemos.
Vamos a necesitar otra demoscopia, otra mirada, otra lectura de la sociedad nerviosa.
La sociedad post-virus será exigente para con los poderes públicos en cuanto a un concepto amplio de la seguridad.
El concepto, que hace referencia a la lealtad, la solidaridad y el hermanamiento, es necesario ante la crisis.
Cuando el coronavirus nos dé tregua ya no seremos los mismos. Y, entonces, no tendrá sentido volver a hacer lo mismo.
Aunque la agenda global se reordene, no podemos retroceder en la lucha contra el cambio climático o la desigualdad.
Aunque hemos de revisar nuestra forma de vida, no podemos dejar de refugiarnos en nuestra vocación de conectar.
Es esencial que, tras la pandemia, la reconstrucción de la economía integre la sostenibilidad como piedra angular.
En una crisis sanitaria de este tipo, no importa tanto el régimen político como la eficacia del Estado.
Nuestro futuro depende de que la cooperación se imponga sobre el individualismo y el «egoísmo biológico».
Ahora tengo que acostumbrarme a ir tirando, tirando de mí mismo, de residuos del pasado.
Hoy nada nos es lejano, pero hay realidades que se nos escapan e individuos a los que no podemos ayudar colectivamente.
Nadie sobra en la lucha contra la violencia machista: cuantos más seamos y actuemos, antes daremos con la solución.
Hay películas hollywoodienses reaccionarias y cine de autor claramente progresista, pero son más excepción que regla.
Si los Estados no garantizan la paz social, se empezará a fraguar un reino donde impere la arbitrariedad y la violencia.
¿Hasta qué punto podremos evitar la próxima crisis? ¿Es irreversible la ampliación de la desigualdad?
Tendría que ser obligatorio para los altos cargos descubrir el talento y las capacidades de cada uno de los empleados.
La irrupción de las emociones en la política y la opinión pública es determinante en la actual política democrática.
La civilización parece estar tomando la misma velocidad con la que desaparecen las cosas por el desagüe.
¿Por qué unos científicos tergiversaron deliberadamente el trabajo de sus propios colegas y mintieron a la sociedad?
Desde Ethic, seguiremos trabajando para construir un espacio de reflexión y resistencia para el pensamiento libre.
Si buscamos el sentido del mundo en los demás, solo seremos pequeños astros que no aportan luz, solo la reflejan.
En la sociedad actual el marketing de la apariencia ha quedado obsoleto.
En una sociedad donde cada vez son más los que viven y se sienten solos, es más fácil que crezca la melancolía.
Morante no es solo un torero. Es un símbolo contracultural, un artista excéntrico, un personaje literario.
La diferencia entre la neurosis actual y la paródica de Woody Allen es que la segunda no se consolaba tan fácilmente.
Quien vive demasiado tiempo sobresaltado termina, paradójicamente, por no inmutarse.
La elección del Dictionary.com de la «palabra del año» es la más llamativa: ha optado por '6-7'.
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