Menos dinero, más impacto y más desarrollo
La movilización de capital privado no es un tema nuevo en la financiación al desarrollo. El decrecimiento de los recursos públicos y el insuficiente progreso en la abultada lista de desafíos globales, desde una Agenda 2030 a medio fuelle a un calentamiento global desbocado, demandan la involucración de la inversión privada.