Como se preguntaba Milan Kundera: ¿por qué tenemos prisa por vivir y, sin embargo, nos demoramos en sobrevivir?

El diálogo crea los vínculos que definen nuestra vida diaria: nos permite comprender, pero también ser comprendidos.

Identificar al sufridor con la bondad es un grave error: la idea no es fruto de la razón, sino de la compasión humana.

Los pacientes que participan en ensayos clínicos son (y han sido) principales protagonistas del avance de la medicina.

Aunque viven más que los hombres, lo hacen en peores condiciones. Al menos hasta ahora: eso está empezando a cambiar.

La nadadora paralímpica Teresa Perales charla sobre los retos y los valores inherentes al deporte paralímpico.

Cómo saber si los esfuerzos de una compañía son reales o, en cambio, constituyen un lavado de imagen.

Debemos deshacernos del sesgo del presentismo: la idea de que los beneficios a la hora de actuar pertenecen al futuro.

La nueva ganadora del Premio Nobel de Literatura destaca por la intimidad (y honestidad) de su escritura.

Aunque no lo parezca, el sistema se puede transformar: depende de las acciones que tomen cada uno de sus componentes.

El filósofo Manuel Cruz reflexiona sobre el 'eclipse' de la razón del mundo actual y la debilidad democrática.

Animales como el lince ibérico demuestran que el peligro no es definitivo: aún es posible tomar las medidas adecuadas.

¿Hay espacio en el actual debate público para articular cualquier duda razonable en torno a la polémica legislación?

Queremos vivir todo ya, sin dar espacio a que las experiencias se desarrollen en su esplendor. Y somos los culpables.

El director Daniel Sánchez Arévalo habla de su último proyecto, del estado del cine y el peso de la corrección política.

El mercado más antiguo de Madrid es un lugar de gangas, pero también un viaje al pasado.

Familiarizarnos con la agnotología nos ayudaría a gestionar mejor nuestra ignorancia.

Detrás de cada aplicación gratuita hay un objetivo: capturar nuestro tiempo y nuestra atención para poder monetizarlos.

Ambas ciudades superan los valores límite fijados por la normativa europea sobre los contaminantes en el aire.

Procastinar puede ser un acto de rebeldía necesario: la gran pregunta es cómo diferenciarlo de la holgazanería.