Donde vive la piedra

Hay una Mallorca que es la de siempre, la inmutable: salvaje pero amable. Es la isla de la tierra, en la que la artesanía, la gastronomía y las piedras bien dispuestas conforman un paisaje propio y alejado del turismo masivo. Mallorca es también el destino para diseñar un «retiro» a medida, uniendo yoga, meditación, natación y largas caminatas por el campo, y aprovechando la celebración del 2º Festival XTant, el gran encuentro global de artesanía patrimonial, nos decidimos adiseñar nuestro «retiro» a medida, con lo mejor de cada casa: yoga, meditación, natación y largas caminatas por el campo.

Como destino, elegimos Es Racó d’Artá por su enclave en pleno parque natural de Llevant, pero también por su sencillez, la paz que emana de sus paredes y el cuidado con el que se siente la selección de cada pieza de artesanía que recorre los recovecos de esta antigua finca agrícola de 185 hectáreas ecológicas. El alma de la tierra en una arquitectura casi orgánica, ideada y construida por los amigos Antoni y Jaume a base de materiales naturales y completamente reciclables.

La energía solar y la geotermia son, quizás, la parte más tecnológica de una finca que sitúa a la naturaleza en primera línea. Aquí no se habla de bienestar, sino que se respira, trabajando la conexión con el interior y el exterior de forma holística, usando todos los sentidos. Quien busque paz mental la encontrará y quién vaya a por un baño de lujo se irá quizá convertido a la naturalidad de un ambiente informal pero exclusivo

En la recta final del año, y hasta finales de noviembre, los días en este complejo permiten cargar baterías antes de las grandes fiestas, despertando cada día con una tostada de pan con miel de lavanda del jardín o asistiendo a los atardeceres en cala Torta. La oferta de Es Racó d’Artá se completa con talleres de artesanía o de pócimas, así como con una experiencia en su spa Sanum per Aquam. De octubre a mayo, incluso organizan retiros de dos a quince días que permiten apagar el teléfono para volver renovados e inspirados.

Del Racó se vuelve renovado, e inspirado.

No te puedes perder el pintoresco pueblo de Artá que también mantiene su esencia auténticamente mediterránea y unas bellas vistas desde San Salvador.

Para saber más sobre Es Racó d’Artá, click aquí.