Sobreturismo, la nueva tendencia del verano

El Día Mundial del Turismo se celebra el 27 de septiembre, justo cuando termina el verano y comienzan los días más frescos. Su ubicación en el calendario resulta conveniente para reflexionar sobre los movimientos y tendencias de los viajeros en las recien pasadas fechas de descanso. Tal como especifica la Organizacion de las Naciones Unidas, el propósito de este día es de concienciar a la comunidad internacional acerca del valor social, cultural, político y económico del turismo y sobre cómo el sector puede contribuir a lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Y si bien hay muchos aspectos a analizar, hay uno que está cobrando relevancia en el sector: el sobreturismo.

El concepto de «sobreturismo» se define como un crecimiento excesivo del número de visitantes en un territorio, y que afecta cada vez a más destinos como Machu Picchu, Venecia e incluso a ciudades más cercanas como Barcelona y Mallorca. El excesivo flujo de turistas, a menudo concentrado en los meses de verano, está generando conflictos con las comunidades locales y, al mismo tiempo, impide que los viajeros disfruten de experiencias auténticas. Para 7 de cada 10 españoles la calidad de su experiencia como viajero ha disminuido desde que hay un exceso de turistas en muchos destinos, según una encuesta realizada por Evaneos. 

España está entre los destinos con mayor índice de sobreturismo de Europa durante el verano

Según los resultados del reciente Índice de Sobreturismo, publicado por Evaneos junto con la consultora Roland Berger, España está entre los destinos con mayor índice de visitas de Europa durante el verano. Este indicador analiza 70 de los destinos vacacionales más frecuentados del mundo y su nivel de exposición a los visitantes. La herramienta no busca culpar, sino ofrecer soluciones para aliviar la presión sobre destinos saturados y avanzar hacia un modelo más sostenible. 

Una medida de choque

En línea con los hallazgos de este estudio, Evaneos ha tomado una primera medida de choque: eliminar de su catálogo las populares islas griegas de Mykonos y Santorini durante el verano, promoviendo en su lugar experiencias alternativas más respetuosas y auténticas. «Estas islas han sufrido una presión turística extrema durante la temporada alta, lo que ha degradado tanto el entorno local como la experiencia del viajero. Queremos ser parte de la solución, promoviendo alternativas sostenibles que beneficien tanto a los residentes como a los visitantes», explica Aurélie Sandler, co-CEO de Evaneos.

Respecto al impacto en la economía local de una medida tan tajante, desde la plataforma argumentan que están trabajando con las agencias locales para evitar la pérdida de ingresos. «Se trata de una medida urgente que protege su medio de vida a largo plazo, en peligro por el sobreturismo, pero que puede tener un impacto inmediato en sus ingresos. Estamos trabajando en estrecha colaboración con las agencias locales para encontrar soluciones alternativas y que esto no suceda, como la promoción de las visitas en otras épocas del año y la diversificación de la oferta turística, con experiencias que puedan atraer a los visitantes a lo largo de todo el año», aclara Sandler. 

Sandler: «Queremos ser parte de la solución, promoviendo alternativas sostenibles que beneficien tanto a los residentes como a los visitantes»

Evaneos no descarta sacar de su catálogo más destinos aunque el criterio será evaluar cada caso de forma individual. «Analizaremos cuidadosamente cada situación antes de actuar. Queremos ser proactivos y trabajaremos en estrecha colaboración con nuestros socios locales para mitigar los efectos del sobreturismo en cualquier región afectada. Nuestro objetivo es evitar la destrucción de otros destinos, y que se conviertan en otro Mykonos o Santorini», expone la Co-CEO de Evaneos.

Iniciativas como las de Evaneos serán potencialmente bien recibidas no solo por las comunidades locales, donde en casos extremos ha comenzado a aparecer el fenómeno de la «turismofobia», sino también por el medio ambiente y los recursos naturales, que estarán bajo menor presión. Los propios turistas también saldrán beneficiados. Según la encuesta citada de Evaneos, el sobreturismo ha deteriorado la experiencia de los viajeros españoles: el 84,5% ha sufrido aglomeraciones, el 79% ha tenido que hacer largas filas para entrar a monumentos o museos, y el 87% considera que había demasiada gente en playas o zonas naturales. Respecto a su experiencia como «país anfitrión», el 73% piensa que el Gobierno debería implementar cuotas de visitantes para controlar el flujo de turistas.