Desigualdad
La cara B de la Navidad
Para muchas personas, la época navideña se traduce en soledad no deseada e incluso depresión, enfermedad silenciosa que afecta a todos los sectores de la sociedad. A esto se suma la complicada situación económica para muchas familias que no puedan permitirse sus navidades soñadas.
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COLABORA2023
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La Navidad es sinónimo de villancicos y reencuentros familiares. Sin embargo, para muchas personas esta época del año se traduce en soledad no deseada, que puede derivar en depresión, enfermedad silenciosa que afecta a todos los sectores de la sociedad. A esto se suma la complicada situación económica para muchas familias que no pueden permitirse sus navidades soñadas.
Según un estudio elaborado por SoledadES, el observatorio creado por Fundación ONCE, y Nextdoor, el 13,4% de la población que vive en España padece aislamiento involuntario. El problema de la soledad no deseada lo sufren más las mujeres que los hombres y son las personas más jóvenes (de 16 a 26 años), un 21,9%, las que más solas se sienten.
En mitad de estas tristes noticias, parece que queda un halo de esperanza: la solidaridad vecinal. Según este estudio basado en encuestas –realizadas en septiembre de 2023 a más de 2.500 personas en España– el 94% de los encuestados estarían dispuestos a pasar tiempo con aquellos vecinos que se sienten solos. Además, siete de cada diez personas encuestadas tienen una relación cercana con sus vecinos y tres de cada cuatro se sienten parte de su comunidad.
El problema de la soledad no deseada lo sufren más las mujeres y son las personas más jóvenes (de 16 a 26 años) quienes más solas se sienten
Según explica Katherine Villegas, city manager de Nextdoor en Madrid: «Sabemos la importancia que tiene tanto a nivel personal como social vivir en barrios cercanos y unidos. Las relaciones entre vecinos son las que aportan calidad y riqueza social al barrio, factores clave para crear vínculos fuertes en los que la ayuda se ofrece y se solicita de manera natural».
El barrio, apoyo económico y social
Ante la subida de precios generalizada que estamos viviendo, la cooperación del barrio y de la comunidad vecinal también puede ser un gran apoyo: según los vecinos que participan en la plataforma de Nextdoor, un 82% aceptarían ayuda de sus vecinos si se encontraran en una situación vulnerable a nivel económico. Además, el 90% reconoce que la inflación ha afectado negativamente a su economía y, en esta misma línea, un 86% afirma tener más conciencia sobre el ahorro que anteriormente. Con todo, un 64% manifiesta que no consigue ahorrar tanto como le gustaría. Un 76,5% declara haber adoptado nuevas medidas de ahorro, como comprar más en comercios locales o aumentar la compra de productos de segunda mano.
En cuanto a la relación con el vecindario y el ahorro de dinero, una de cada tres personas considera que tener una relación cercana con sus vecinos le ha ayudado a ahorrar dinero: un 34% ha recibido prestado algo que, de otro modo, hubiera tenido que comprar; mientras que un 32% ha recibido ayuda de parte de sus vecinos con tareas/deberes de la vida diaria.
El valor más habitual del préstamo de objetos es inferior a 100 € y el ahorro asociado a la ayuda vecinal recibida en forma de tareas es de unos 190 €. Guardar la llave para evitar los servicios de cerrajería (20%), ayudar con reparaciones (19%) o compartir comida (13%) son algunos de los favores más ejercidos entre los vecinos españoles.
Guardar la llave para evitar los servicios de cerrajería (20%), ayudar con reparaciones (19%) o compartir comida (13%) son algunos de los favores más ejercidos entre vecinos
Como vemos, a la hora de ofrecer ayuda, el barrio se muestra como un entorno amable y solidario. En este sentido, las personas encuestadas se muestran dispuestas a regalar objetos en desuso (79%), a hacer un favor (68%) –como puede ser llevar un pedido o cuidar a un niño– o ayudar a alguien del barrio que lo necesite (64%).
Sin embargo, a los vecinos españoles les cuesta más pedir ayuda que ofrecerla. Así lo reconoce un 38% que afirma sentirse incómodo pidiendo ayuda a una persona cercana, frente a un 28% que sí lo haría. No querer sentirse como una carga (34%), no conocer suficientemente al vecindario (33%), no saber cómo solicitarla (17%) o la preocupación por el rechazo (16%) son las principales causas que frenan a la hora de pedir ayuda a los vecinos. A pesar de ello, un 61% de los españoles ha recibido algún tipo de ayuda por parte de sus vecinos o vecinas en algún momento; los pueblos y las ciudades pequeñas destacan a la hora de proporcionar este tipo de colaboración vecinal.
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