Cuando la falta de agua es un arma mortal
La empresa social Auara lanza ‘La falta de agua es un arma mortal’, una impactante campaña de sensibilización sobre los conflictos que la gestión de este recurso genera alrededor del mundo.
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COLABORA2019
Las Naciones Unidas reconocieron en 2010 el acceso al agua potable y el saneamiento como «un derecho humano esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los derechos humanos». Sin embargo, más de 2.000 millones de personas en el mundo carecen de acceso a los servicios básicos, según apunta el nuevo informe mundial de la ONU sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos.
La lucha por controlar este recurso ha causado cerca de 300 conflictos bélicos en los últimos 60 años, tal y como recalca el análisis de The World’s Water. En 2017, la sequía provocó la peor crisis humanitaria conocida desde la Segunda Guerra Mundial, en la que 20 millones de personas estuvieron al borde de la inanición; y en 2030 se prevé que hasta 700 millones de personas corran el riesgo de ser desplazadas como consecuencia de la falta de agua, una realidad que se ha convertido en un arma más mortal que la peor de las guerras.
Coincidiendo con la semana en la que se celebra el Día Mundial del Agua -22 de marzo- y con el objetivo de llamar la atención sobre este acuciante problema, la empresa social Auara ha lanzado la campaña La falta de agua es un arma mortal. Se trata de una medida de sensibilización que recoge la reacción de los consumidores cuando encuentran una botella que incluye armas de guerra en su interior: a través de una cámara oculta, se ha podido comprobar el efecto que esas botellas causaban entre los usuarios de diferentes lugares públicos. Tras la extrañeza y el impacto inicial, los usuarios se animan a desactivar las armas, tirando del cintillo rojo que separa el plástico transparente con la imagen de la campaña, dejando la botella con su aspecto habitual. Con ello se hace una referencia simbólica al papel activo de cada individuo para hacer del líquido elemento un derecho universal en lugar de un factor de conflicto. Este año, el lema del Día Mundial del Agua es No dejar a nadie atrás, recordando que la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible incluye entre sus objetivos asegurar la disponibilidad y la gestión sostenible de este recurso y el saneamiento accesible para todos.
La lucha por el control del agua ha causado cerca de 300 conflictos bélicos en los últimos 60 años
«Con esta campaña hemos querido visibilizar los graves problemas que la escasez de agua causa en el mundo, siempre con mayor incidencia en las personas más desfavorecidas. Nuestras botellas son el medio para transmitir nuestro fin social, nuestra razón de existir, que no es otra que proporcionar este recurso a quien no lo tiene. En esa tarea, el apoyo de todas las empresas y los ciudadanos que nos eligen nos permite hacerlo realidad cada día», asegura Antonio Espinosa de los Monteros, cofundador y CEO de AUARA.
Desde septiembre de 2016, Auara comercializa botellas de agua mineral (fabricadas con plástico R-PET 100% reciclado) y destina la totalidad de sus dividendos a llevar a cabo proyectos sociales para proporcionar este recurso a países en vías de desarrollo que carecen de ella: por cada litro vendido aquí es capaz de generar cuatro litros en estos territorios. Desde su fundación, ha suministrado 13,2 millones de agua potable a cerca de 22.300 personas en situación de pobreza extrema pertenecientes a 15 países de África, Asia y América Central. Entre otros objetivos, esta empresa social tiene como meta para 2020 asegurar el agua potable a 50.000 personas, invertir 2,5 millones de euros en proyectos sociales o reutilizar el plástico de 90 millones de botellas. Como su eslogan clama, se trata de agua para cambiar el mundo.
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