Cambio Climático

El Algarrobico: icono de la destrucción del litoral en España

Kilómetros y kilómetros de playa asolados por un paisaje de construcción urbanística bajo el manto de la especulación y la destrucción del litoral. En eso ha degenerado la mayor parte de la costa española.

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06
septiembre
2011

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Kilómetros y kilómetros de playa asolados por un paisaje de construcción urbanística bajo el manto de la especulación y la destrucción del litoral. En eso ha degenerado la mayor parte de la costa española tras décadas de excesos a la hora de trazar los planes urbanísticos de los entornos turísticos de sol y playa.

Si hay una edificación que se ha erigido en icono de esos años que llevaron a España (con 40 millones de habitantes) a construir tantas viviendas como Francia, Italia y Reino Unido juntos (con 200 millones de habitantes) y a convertirse en el cuarto importador de cemento del mundo es el Hotel Algarrobico, construido dentro de una playa almariense y cuya licencia fue declarada ilegal hace tres años.

Los activistas de Greenpeace han encontrado un filón para arremeter contra el Gobierno de Zapatero, que durante años enarboló la bandera de la defensa del medio ambiente, y contra la Junta de Andalucía, que aún mantiene pleitos en los que defiende que ese suelo es urbanizable, lo que podría dar paso a la legalización de esta construcción, convertido ahora en una suerte de hotel fantasma.

Y es precisamente todo lo contrario lo que exigen los ecologistas que durante estos días han instalado una oficina dentro de El Algarrobico para presionar a los gobiernos central y autonómicos, cuya recta final de cara a las elecciones del próximo 20-N cada vez parece más cuesta arriba . «¿A qué esperan?», reza la pancarta que han colocado los miembros de esta organización en la fachada. La pregunta completa, para quien no haya seguido este caso de especulación urbanística, es «¿a qué esperan para demoler lo que nunca debió ser construido?».

Una pregunta que proyecta una enorme sombra no sobre el modelo de crecimiento económico español, puesto que a estas alturas la tormenta financiera  ya ha dejado claro que sus motores eran muy limitados, perniciosos y cortoplacistas,  si no sobre los pasos que de aquí al futuro se podrían dar para recuperar el litoral español. ¿Sería posible demoler progresivamente esas construcciones ya ocupadas que han asolado un paisaje que si no jamás podremos recuperar?

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