Minería espacial
Los límites de la tierra
La meta de las empresas de minería espacial es explotar los minerales que hay en los asteroides. En ellos hay metales como hierro, níquel, platino, y cobre, que hoy son considerados críticos debido a la importancia que tienen en la economía actual.
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Ray Bradbury decía que la historia del ser humano está llena de ciencia ficción. Por ejemplo, cuando alguien no sabía cómo matar a un mamut, cómo meterlo en una cueva o cómo cocinarlo, siempre echaba mano de la imaginación, afirmaba el autor de Crónicas Marcianas. «Un día sueña y se levanta con respuestas», dijo en su visita a España en 1991. Por aquel entonces, la exploración lunar era ya un hito que cumplía más de dos décadas, y con la disolución de la Unión Soviética (URSS), el panorama global se abría a nuevos horizontes. El ser humano buscaba retos más allá de la atmósfera terrestre: el programa de ciencia de la BBC (Tomorrow’s World) anticipó, en esa misma época, que en 2025 habría gente con implantes de microchips, chats con ayudantes holográficos y empresas mineras explotando asteroides en el espacio.
«La búsqueda de la inmortalidad como especie es lo que nos dirige a las estrellas», advertía también en aquella ocasión el autor de Fahrenheit 451. Bradbury iba cargado de razón. Hoy, la minería espacial aún es un campo emergente, pero poco a poco abandona el terreno de la ciencia ficción para convertirse en una realidad. Los primeros intentos de ir en busca de recursos al espacio se dieron a finales de la década de 2010. Empresas como Deep Space Industries y Planetary Resources fueron proyectos pioneros en la minería espacial, pero la falta de financiación no les permitió avanzar con la idea. Posteriormente, surgieron nuevas compañías como AstroForge, Trans Astronautica Corporation o Karman+, entre otras.
«Si bien existen estimaciones de la composición geológica de los asteroides, no se han declarado reservas minerales en este momento», afirma un estudio del FMI
La meta de estas empresas –como muchas otras que miran el cielo como quien busca El Dorado, ese país ilusorio bañado en oro– es explotar los minerales que hay en los asteroides. En ellos hay metales como hierro, níquel, platino, y cobre, que hoy son considerados críticos debido a la importancia que tienen en la economía actual. «Si bien existen estimaciones de la composición geológica de los asteroides, no se han declarado reservas minerales en este momento», afirma un estudio realizado por un grupo de expertos de la Escuela de Minas de Colorado y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El concepto de minería espacial es algo reciente. Se comenzó a desarrollar a principios de los años 90, pero cobró forma en noviembre de 2015. Ese año, según el Ilustre Colegio Oficial de Geólogos (ICOG), el presidente estadounidense Barack Obama firmó la llamada Ley del Espacio, que permite a las compañías de ese país la explotación minera espacial y la apropiación de asteroides y otros recursos espaciales.
La ley indica que aquellos que se lancen a la aventura de minar el espacio y logren extraer recursos de un asteroide tienen el derecho de poseerlos, transportarlos, usarlos y comercializarlos como mejor les convenga. La californiana AstroForge (fundada en 2022 por un exingeniero de SpaceX y otro de Virgin Galactic) podría ser la primera compañía en asaltar el mercado. Esta firma ha lanzado misiones experimentales en 2023 y este año, pero aún sin éxito comercial.
La Ley del Espacio de Obama indica que quienes extraigan recursos de un asteroide tienen el derecho de poseerlos y comercializarlos
En el punto de mira están aquellos asteroides cercanos a la Tierra que son ricos en platino, esenciales para la industria tecnológica, pero también para las renovables. El objetivo de esta compañía es extraer metales, refinarlos directamente en el espacio y luego transportarlos a la Tierra. Para abaratar los costes, la compañía planea acoplar su tecnología de refinamiento a plataformas ya existentes, conocidas como buses satelitales, y enviarlas al espacio en cohetes de SpaceX, la firma del magnate Elon Musk.
Antes, las empresas mineras tendrán que invertir en exploración y establecer que los depósitos de metales son realmente rentables y extraíbles a los precios y con la tecnología actuales. Karman+ afirma que se sabe poco sobre los asteroides cercanos a la Tierra, aparte de sus órbitas y brillo. «Nuestro acervo de conocimientos está en expansión a medida que numerosas misiones avanzan», explican los expertos de la Escuela de Minas de Colorado y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La toma de muestras de material directamente de asteroides ya ha sido realizada por agencias espaciales estatales, como la JAXA de Japón con las Hayabusa 1 y 2 en 2005 y 2014, y la NASA con su misión OSIRIS-REx en 2020. Pero a pesar del avance de estos proyectos, la minería de asteroides aún es hipotética, principalmente debido a su exorbitante coste. Será en las próximas décadas cuando se logre extraer recursos minerales y hacer lo que Bradbury dijo que no hiciéramos: «Si visitamos otros mundos no debemos llevar nuestros pecados».
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