ARTÍCULOS
Desvergonzados, cínicos e insolentes
En la batalla por demarcar el debate público, los políticos han potenciado el sustantivo desvergüenza.
Vivir es atender
Todo esfuerzo por atender encierra, al fin y al cabo, un deseo de adentrarse en el futuro.
Aseo y elegancia
La elegancia demanda un ejercicio de control alejado del actual impulso de lo inmediato.
La pervertida visión del estoicismo hipermoderno
A pesar de su popularidad, estamos ante una doctrina limitada. Se centra en el dolor, pero se olvida del placer.
Seducir y ser seducido
Un buen político es, tal como afirmaba Aristóteles, aquel que trata de seducir al contrario que tiene enfrente.
Que todo siga su curso
¿Qué resultado podemos esperar de un sistema educativo que no deja de cambiar?
Opinen y crean
Cuando hablamos tan solo en nuestro nombre logramos algo difícil: rechazar la actual y habitual pretensión de verdad.
El final de la resistencia
Si resistir es permanecer, ¿dónde queda un sujeto atrapado en la tiranía de la actualización constante?
Lo bello del pesimismo
El optimista es tan decadente como el pesimista, aunque quizá mucho más nocivo.
La vida limitada
Cuesta trabajo reconocer nuestros límites: su aceptación, en lugar de traer paz, se percibe desde la frustración.
De la honorabilidad (y los honorables)
¿Qué es el honor si no una herramienta para entender lo humano desde la perspectiva de la dignidad?
Narcolepsia mental
Agachamos la cabeza frente al 'smartphone' mientras este se encarga cada vez más de disponer del orden de nuestra vida.
La necesidad de celebrar y estar (y ser) presentes
La llegada de las fiestas navideñas nos ofrece, de nuevo, la posibilidad de volver a nuestra esencia más humana posible.
La fragilidad de lo imperativo
Mírame, sígueme, únete, dale al 'like', suscríbete al canal: ¿hemos entrado en la era del imperativo suplicatorio?
