Las 5 mejores ciudades españolas para ser nómada digital

La revolución digital que hemos vivido en las últimas décadas y el impulso al teletrabajo que trajo la pandemia han aumentado considerablemente el número de profesionales que trabajan desde cualquier lugar del mundo. Hablamos de los nómadas digitales, que tienen la libertad de llevar a cabo sus labores desde cualquier rincón del globo, unos trotamundos modernos en búsqueda de lugares que combinen calidad de vida, infraestructura tecnológica y un entorno propicio para la inspiración y la productividad.

En este nuevo ecosistema laboral, España se presenta como una base de operaciones muy interesante para los nómadas digitales. Los motivos son varios, pero uno de los más importantes es la articulación legal para esto que, por ejemplo, se dio con la Ley de Startups del 2021, que introduce algunas medidas pensadas para favorecer la entrada de talento extranjero, contando una categoría de visado especialmente diseñada para los nómadas digitales. Además, España se ha unido al acuerdo marco europeo que complementa el reglamento comunitario sobre el teletrabajo transfronterizo habitual. Esto garantiza condiciones más favorables para los ciudadanos europeos que trabajan desde España para empresas con sede en otros estados miembros de la Unión Europea.

Por esta y más cuestiones, España se ha colado en el top 5 de los mejores países para los nómadas digitales. Según un estudio de NordLayer, que ha evaluado a 108 países, nos situamos en cuarto puesto por detrás de Alemania, Países Bajos y Dinamarca (que encabeza el ranking).

Según un estudio, España se sitúa –tras Dinamarca, Países Bajos y Alemania– como el cuarto destino ideal para los nómadas digitales

Los motivos que nos dan esta alta posición en la lista son el atractivo turístico, las medidas legales y los derechos individuales. Asimismo, España obtiene buenos resultados en ciberseguridad, seguridad económica e infraestructuras físicas. Es más, el informe remarca especialmente los aspectos relacionados con la ciberseguridad.

Por los puntos recogidos en el citado estudio y más cuestiones analizadas por los expertos, a continuación exploramos algunas de las ciudades consideradas top para ser nómada digital.

Barcelona

Con su vibrante escena cultural, arquitectura impresionante y una ubicación envidiable junto al mar Mediterráneo, Barcelona atrae a nómadas digitales de todo el mundo. Esta ciudad cosmopolita ofrece una buena combinación de vida urbana, oferta cultural y playa, lo que la convierte en un lugar ideal para quienes buscan equilibrar el trabajo y el ocio. Con una sólida infraestructura tecnológica y una comunidad internacional activa, la ciudad condal brinda numerosas oportunidades de networking y colaboración. Además, sus numerosos espacios de coworking y cafés con conexión wifi gratuita hacen que trabajar fuera de la oficina sea una experiencia placentera y productiva.

Madrid

Como la capital política y económica de España, Madrid se destaca como un centro neurálgico para los nómadas digitales en busca de oportunidades profesionales y culturales. Con una amplia oferta de eventos, conferencias y ferias comerciales, esta bulliciosa metrópoli ofrece un constante flujo de actividades para quienes desean expandir sus horizontes profesionales y personales. Además, cuenta con una excelente red de transporte público, lo que facilita la movilidad dentro de la ciudad y hacia otras regiones. Con una mezcla ecléctica de historia y modernidad, la capital cautiva a los nómadas digitales con su rica oferta gastronómica, vida nocturna animada y una atmósfera de emprendimiento e innovación.

Valencia

Conocida por su clima soleado y playas doradas, Valencia se ha convertido en un imán para vivir como nómada digital. Esta ciudad combina a la perfección lo mejor de la vida urbana con la tranquilidad del Mediterráneo, ofreciendo una amplia variedad de actividades al aire libre, desde paseos en bicicleta por el Jardín del Turia hasta días de relax en la playa. Además, Valencia cuenta con una próspera escena tecnológica y empresarial, con incubadoras de startups, espacios de coworking y eventos de networking que atraen a talentos de todo el mundo. Con un costo de vida más asequible que otras grandes ciudades españolas, Valencia se presenta como una opción atractiva para los nómadas digitales que buscan un equilibrio entre calidad de vida y oportunidades profesionales.

Granada

Granada cautiva a los foráneos que buscan encanto histórico, su rica herencia cultural y su ambiente bohemio. Con la majestuosa Alhambra como telón de fondo, la ciudad ofrece una mezcla única de tradición y modernidad que la convierte en un lugar inspirador para trabajar y vivir. Además, Granada cuenta con una próspera comunidad internacional, en parte gracias a su universidad y a los programas de intercambio estudiantil, que hacen de ella un lugar ideal para establecer conexiones globales. Con un ritmo de vida relajado, un costo de vida asequible y una gran cantidad de espacios creativos, la ciudad de la Alhambra atrae a nómadas digitales en busca de autenticidad y belleza en cada rincón.

Palma

Fuera de la península también hay muchas opciones para el teletrabajo. Como la joya de las Islas Baleares, la ciudad mallorquina de Palma ofrece un entorno idílico donde combinar el trabajo remoto con un estilo de vida mediterráneo. Con su hermosa costa, su clima soleado y su rica historia, esta ciudad costera atrae a aquellos que desean escapar del ajetreo de la vida urbana sin renunciar a las comodidades modernas. Además, Palma de Mallorca cuenta con una infraestructura turística bien desarrollada, lo que garantiza una excelente conectividad y servicios de alta calidad para los nómadas digitales. Ya sea trabajando desde un café con vistas al mar o explorando los pintorescos pueblos de la isla durante el tiempo libre, Mallorca permite combinar lo mejor del trabajo y el ocio en un entorno paradisíaco.

El encanto de lo rural (y sus precios más bajos)

Aunque estas sean las ciudades que los rankings sitúan como preferidas, lo cierto es que todas ellas comparten un handicap: los elevados precios de la vivienda. En todas, el metro cuadrado ya tenía un coste más alto antes de que la palabra teletrabajo se volviera tan popular. Sin embargo, en otras zonas de España se lleva años señalando a los nómadas digitales como parte del problema de la escalada de los precios, como es el caso de las Islas Canarias. Según datos del portal especializado Nomad List, Canarias pasará de los 60.000 nómadas digitales que tenía en 2022 (el primer año donde se normalizó de nuevo viajar tras la pandemia) a los más de 100.000 en 2024. Para más inri, recientemente el Cabildo de Tenerife ha lanzado una polémica campaña para fomentar los nómadas digitales. Una iniciativa contra la que ya se han posicionado los vecinos: «La llegada de los nómadas digitales a Canarias nos pone la soga al cuello».

Donde sí que tienen los brazos abiertos para los nómadas digitales, y con precios de vivienda asequible, es en el ámbito rural. Toda esa España que quiere ser repoblada ofrece costes mucho más asequibles y también brinda una vida alejada del ajetreo.

Hay muchos pueblos que ya se han puesto manos a la obra para atraer a estos nómadas digitales, como es el caso de Benarrabá, un pueblo de unos 450 habitantes situado a una hora en coche de Marbella. El Ayuntamiento ha habilitado una vieja casa del siglo XVIII como centro de innovación digital y coworking, está construyendo viviendas para nómadas digitales y, por supuesto, garantiza una buena conexión a internet.

Pero no solo desde los consistorios se están poniendo las pilas para atraerlos, existen muchas iniciativas particulares como Pueblos Remotos o Volver al Pueblo, que quieren atraer a la gente a una vida más serena.