Desigualdad

OFRECIDO POR
Banner

«Hay que hacer todo lo posible para que dentro de unos años no exista el Día Internacional del Síndrome de Down»

El escritor, maestro, conferenciante y embajador de la Fundación Adecco asegura que se está avanzando en un mundo más inclusivo pero que «no nos podemos conformar con eso»

Artículo

¿QUIERES COLABORAR CON ETHIC?

Si quieres apoyar el periodismo de calidad y comprometido puedes hacerte socio de Ethic y recibir en tu casa los 4 números en papel que editamos al año a partir de una cuota mínima de 30 euros, (IVA y gastos de envío a ESPAÑA incluidos).

COLABORA

Artículo

Con menos de 50 años, Pablo Pineda ha logrado muchas cosas. Además de ser el primer europeo con síndrome de Down en terminar una carrera universitaria, ha publicado tres libros, y en 2009 fue galardonado con la Concha de Plata al mejor actor en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián por su papel en la película Yo, también. Y desde 2010 es embajador de la Fundación Adecco, donde da conferencias a empresas e instituciones públicas sobre la importancia de incluir a personas con discapacidad, de «descubrir el talento sin ninguna etiqueta», en palabras de Pineda.

El malagueño desearía que este Día Internacional del Síndrome de Down no existiera. «Hay que hacer todo lo posible para que dentro de unos años no exista el Día Internacional del Síndrome de Down», sostiene, «qué cosa más sencilla y difícil a la vez. Que no haya un día especial para nadie. Todos somos personas con nuestras necesidades, nuestras características. Que la inclusión sea una realidad»

Pineda: «La empatía es el gran antídoto para desmontar todos los prejuicios»

Aunque Pineda reconoce los logros alcanzados en estos 14 años en temas de inclusión, considera que hace falta más. «Desde que yo entré en la Fundación en 2010 hasta ahora ha habido un avance impresionante, la verdad. Pero no nos podemos conformar con eso. Hay que seguir», asegura. «Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Esto es lo mismo. No podemos quedarnos así», añade citando al poeta español Antonio Machado.

En opinión de Pineda, el gran problema son los prejuicios: «Están en todos lados, en las empresas. Yo también tengo prejuicios [risas]. El prejuicio es la gran traba. Lo que hay que analizar es por qué [alguien] tiene prejuicios y corregirlos», afirma. Para derribarlos es fundamental ponernos en el lugar de la otra persona: «La empatía es el gran antídoto para desmontar todos los prejuicios», enfatiza.

Hoy, estos prejuicios siguen obstaculizando el desarrollo profesional de las personas con discapacidad. Según la Fundación Adecco, los jóvenes con discapacidad tardan el doble en encontrar empleo (2 años de media), un período que tiende a prolongarse en el caso de las personas con discapacidad intelectual, debido al extra de prejuicios que enfrentan. La tasa de empleo de las personas con discapacidad intelectual (23,8%) es más baja que para el resto de las discapacidades (27,8%), de acuerdo con la fundación. De hecho, el 74% de los jóvenes con discapacidad intelectual no tuvieron un empleo durante el año 2022, opacando así su sueño de conseguir independencia familiar y personal. 

Estos prejuicios hacen que estas personas tengan que estar demostrando incesantemente de lo que son capaces. «No puedes dejar de demostrar. Por una lado, a la sociedad, a las personas mal llamadas normales, pero por otro, también a las propias personas con discapacidad y a sus padres y familiares», afirma Pineda. Normalidad que, por cierto, no existe. «Nadie en el mundo es normal. Todos tenemos nuestros defectos, nuestras fobias, nuestros miedos, todos somos así», subraya Pineda.

Cuatro décadas después de la aprobación de la LISMI (hoy Ley General de los derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social), solo un 26% de las empresas de más de 50 empleados ha logrado incorporar al 2% de trabajadores con discapacidad exigido por ley, de acuerdo con la Fundación Adecco. El 83,8% de las compañías afirma encontrar frenos a la contratación de personas con discapacidad, muchos de ellos fundamentados en el desconocimiento y/o ausencia de experiencias previas, que dan lugar a miedos, reticencias y prejuicios.

Cantera de Talentos de la Fundación Adecco

Sin embargo, no todo está perdido. A través de la Cantera de Talentos, la Fundación Adecco busca crear oportunidades laborales para las personas con discapacidad intelectual, trabajando en cuatro áreas estratégicas: autonomía personal, habilidades digitales, participación ciudadana y relaciones sociales. Todo ello para impactar transversalmente en las habilidades y competencias de las personas con discapacidad intelectual y multiplicar sus posibilidades de empleo.

El camino ha sido largo. Tras 20 años de lucha por parte del tejido asociativo, apenas este año España reemplazó el término «disminuidos» por «personas con discapacidad» del artículo 49 de la Constitución. En el país hay cerca de 4,4 millones de personas con alguna discapacidad, y más de 283.000 con discapacidad intelectual, de las cuales 34.000 tienen síndrome de Down.

ARTÍCULOS RELACIONADOS

Hablemos de diversidad

Representantes del sector privado y público debaten iniciativas que garanticen la igualdad de oportunidades laborales.

COMENTARIOS

SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER

Suscríbete a nuestro boletín semanal y recibe en tu email nuestras novedades, noticias y entrevistas

SUSCRIBIRME