Por una transición ecológica que no deje a nadie, ni a nada, atrás

El concepto «One Health» o «Una sola salud» viene a recalcar el carácter integral y holístico de la salud, sustentada en tres componentes fundamentales: la salud humana, la salud de los animales y la salud medioambiental. De ahí el compromiso del Consejo General de Colegios Farmacéuticos y, por extensión, de toda la profesión, en la promoción de una transición ecológica progresiva y gradual, que no deje a nadie atrás y que garantice la protección de entornos y especies. Porque los farmacéuticos, como profesionales de la salud, sabemos que un medioambiente saludable es condición indispensable para satisfacer las necesidades sanitarias del presente sin comprometer la capacidad de las futuras.

Dicho compromiso es lo que nos ha llevado a considerar el desarrollo sostenible como un pilar estratégico de nuestra actuación, creando un plan de acción concreto e integrando la perspectiva de los ODS en la toma de decisiones y en la planificación de nuestros proyectos.

Concretamente, dentro de la Estrategia Social  y de sostenibilidad de la Profesión Farmacéutica, destinada a canalizar el trabajo de los profesionales en favor de la sostenibilidad y los derechos de las personas, hemos incluido el programa «Medioambiente y transición ecológica» con el objetivo de contribuir, con actuaciones concretas, a los desafíos globales asociados a este respecto como son el cambio climático, la contaminación del agua y del aire, o la pérdida de biodiversidad.

El sistema SIGRE ha logrado preservar 180.000 árboles, 376 millones de kWh, 340 millones de litros de agua

Algunos ejemplos de estas iniciativas son la certificación del propio Consejo General con el Sistema Integrado de Gestión de Calidad y Medio Ambiente según ISO 14001:2015 e ISO 9001:2015; nuestra incorporación a la plataforma Sanidad #PorElClima, impulsada por ECODES, que busca la implementación del Acuerdo de París en el sector salud de España; o la digitalización que, desde hace años, estamos fomentando desde la Organización Farmacéutica Colegial para favorecer la mejora de la salud y bienestar de los pacientes, a la vez que optimizamos rutas y emisiones.

Asimismo, en esta exposición de las acciones emprendidas por la profesión no puedo dejar de mencionar el sistema SIGRE, encargado de garantizar la correcta gestión medioambiental de los envases y restos de medicamentos que se generan en los hogares. Gracias a la integración de las farmacias en el mismo, desde su creación en 2001 se ha conseguido que el hábito de reciclar los residuos domésticos de medicamentos esté presente en el 90% de los domicilios españoles, llegando a preservar 180.000 árboles, 376 millones de kWh, 340 millones de litros de agua y 60 millones de litros de petróleo.

Un proyecto cuyo éxito lo convierte en un ejemplo para el resto del mundo y en una muestra de lo que pueden llegar a hacer los farmacéuticos a través de la Red de Farmacias española en favor del medioambiente, en general, y de su entorno más inmediato, en particular.

Precisamente para expandir dicho potencial es para lo que también ideamos el programa «Medioambiente y transición ecológica». Queremos fomentar la actuación de la red de farmacias como una red de impacto positivo, en este caso medioambiental, aprovechando el efecto multiplicador de las 22.000 farmacias y de los 55.500 farmacéuticos comunitarios, convirtiéndolos en auténticos focos de concienciación y sensibilización, e impulsores de iniciativas que garanticen la reducción de consumos, la optimización de los recursos y el uso responsable de bienes y servicios.

Los 55.500 farmacéuticos comunitarios pueden convertirse en auténticos focos de concienciación y sensibilización ambiental

En definitiva, a lo largo de estos 20 años, la farmacia ha dado un paso adelante en el cuidado del medioambiente, avanzando en la implantación de buenas prácticas y de todo tipo de proyectos. Dentro de dichas actuaciones, el Consejo General, como representante de la profesión farmacéutica en su conjunto, es promotor fundamental de su compromiso, planificando líneas estratégicas de actividad de acuerdo con los criterios de responsabilidad social y de desarrollo sostenible.

Sabemos que, en lo que respecta a la protección del medioambiente, el camino es largo y complejo. Un camino del que ya hemos dado los primeros pasos y en el que nos guiaremos, como en todos los desafíos y retos a los que nos hemos enfrentado como profesión, por nuestra vocación de servicio, entrega y dedicación.

El objetivo merece nuestra acción.

Ana López-Casero es tesorera del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.