¿Afecta la Transición Verde a las rentas bajas?

El cambio climático y la degradación del medio ambiente representan una amenaza con la que ya convivimos en todo el mundo. Para tratar de paliarlo, la Unión Europea puso en marcha antes de la pandemia el Pacto Verde, una nueva estrategia de crecimiento que quiere transformar a la Unión en una economía moderna, eficiente en el uso de los recursos y competitiva. El objetivo de esta Transición Verde es conseguir que Europa sea climáticamente neutra de aquí a 2050, impulsar la economía mediante la ecotecnología, crear una industria y un transporte sostenibles y reducir la contaminación.

La transición ecológica es clave para poder llevar a cabo el objetivo de eliminar la repercusión de las emisiones, pero existe un problema muy grave: corremos el riesgo de dejar atrás a parte de la población, como alertan numerosos colectivos e instituciones.

El propio Banco de España tiene claro que los hogares con menos recursos tendrán una mayor dificultad para afrontar la Transición Verde por el incremento de gasto que implica, según el informe La economía española ante el reto climático, donde la institución analiza pormenorizadamente las implicaciones que tendrá el cambio climático sobre la economía nacional. «Existen claros indicios de que los distintos tipos de hogares pueden verse afectados de forma muy dispar por el proceso de transición ecológica», apunta en su análisis.

Según el Banco de España, existen claros indicios de que algunos hogares se pueden ver afectados de orma muy dispar por la transición ecológica

De hecho la institución elabora un retrato robot del ciudadano que se verá especialmente afectado por la transición: «El previsible aumento de los precios en los bienes y servicios más contaminantes probablemente incida de manera más acusada sobre los hogares con menor nivel de renta, con un cabeza de familia en torno a los 40 años, los que residan en zonas rurales, no sean propietarios de su vivienda, tengan un menor nivel educativo o presenten un mayor número de miembros».

En concreto, el porcentaje de gasto en sectores con altas emisiones cae cuanto más aumenta la renta. Esto significa que la gente con menos recursos accede a productos y servicios que producen una mayor huella de carbono y que, a su vez, son los que sufrirán la subida de la fiscalidad verde. De este modo, por ejemplo, subirá el precio de la gasolina aunque los coches de combustión sean más accesibles para la mayor parte de la población.

Paliar el aumento de los precios: una urgencia

Teniendo en cuenta su propio análisis, el Banco de España apunta también a que «sería conveniente que las políticas públicas articularan mecanismos para compensar, con carácter temporal, a los hogares más vulnerables dentro de cada uno de estos colectivos por los mayores costes que la transición ecológica les podría suponer». Más específicamente, hace hincapié en la necesidad de «desplegar medidas compensatorias para mitigar efectos adversos sobre los colectivos más vulnerables».

Patón: «Necesitamos elementos correctores a través del gasto para evitar el impacto negativo de la transición»

Unas medidas que considera necesarias, no solo por una cuestión de equidad, también de paz social: «La necesidad de desplegarlas también estaría justificada en pos de lograr el suficiente e imprescindible consenso social para llevar a cabo el profundo proceso de transformación estructural que la economía y la sociedad necesitan abordar en los próximos años para enfrentar los importantes desafíos climáticos futuros». En esa línea se muestra ante el aumento de precios por la Transición Verde Gema Patón, profesora de Derecho Financiero y Tributario en la Universidad de Castilla-La Mancha: «Necesitamos elementos correctores a través del gasto, porque si no tendría un impacto social negativo».

Lo mismo opina Alicia Cantero, responsable de incidencia política en Greenpeace, quien considera que esta corrección de los precios para las rentas más bajas debe ser el «elemento clave» en el diseño de la reforma fiscal verde en España. Del mismo modo, cree que debe haber una vinculación «clara» entre el gravamen y la compensación, para que sea bien percibida por el ciudadano.

En este sentido, y como conclusión, es importante señalar que, aunque los hogares son un pilar clave para la transición ecológica al suponer un 20% de las emisiones, el 80% restante de contaminantes procede de los sectores productivos, con especial peso de la industria manufacturera, la agricultura, el transporte y el suministro de electricidad y gas.