La innovación farmacéutica como palanca de cambio social

Artículo

Pablo Cerezal

@pablo_cerezal

Gracias a la innovación, la industria farmacéutica ha desarrollado una labor imprescindible, con la creación de las vacunas, para salir de la crisis global que la pandemia de la covid-19 ha provocado. Sin embargo, el impacto económico de dicha pandemia ha acentuado las desigualdades sociales y llevado a muchos colectivos a situaciones verdaderamente dramáticas. El compromiso social de la profesión farmacéutica, representado por el Consejo General de Colegios Farmacéuticos, se revela como un factor vital en la lucha contra estas desigualdades. Por ello ha puesto en marcha una estrategia social específica que ayude a continuar en ese camino que ya vienen trabajando desde hace años, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.

Dentro de esta estrategia social, la innovación en la acción de la profesión farmacéutica se convierte en objetivo prioritario y tiene gran peso en uno de los programas marco que desarrolla dicha estrategia: el Observatorio Social y de Sostenibilidad de la Profesión Farmacéutica. Dicho observatorio establecerá una plataforma con visibilidad social que sea eje y reflejo del compromiso social del entorno farmacéutico a través de diversos proyectos de importante calado. 

La profesión farmacéutica se ha revelado de vital importancia a la hora de combatir las numerosas desigualdades sociales agravadas por la crisis de la covid-19

Uno de estos proyectos es la instauración de un Foro de encuentro anual de toda la organización colegial que convocará la elección, exposición y reconocimiento de las mejores prácticas relacionadas con el ámbito social y de los ODS que se desarrollen en la red de farmacias de nuestro territorio. Estimular y premiar la innovación social supondrá un importante empuje para la profesión y un innegable beneficio para la sociedad. 

A este respecto, Enrique Santiago, secretario de Estado para la Agenda 2030, señala como ejemplo de los avances sociales que tales alianzas pueden propiciar «el acuerdo alcanzado con el Ministerio de Igualdad para que las farmacias se incorporen a la red de apoyo que progresivamente va tejiéndose entre todas las administraciones y los actores de la sociedad civil para proteger a las mujeres víctimas de violencia machista». Un acuerdo que, como indica, «pretende generalizar prácticas surgidas durante la pandemia como la Mascarilla-19», que permitió a numerosas mujeres que sufrían o estaban en riesgo de sufrir violencia de género obtener protección con el simple acto de entrar en su farmacia de confianza y solicitar una Mascarilla-19. 

La alineación con los ODS de la Estrategia Social supone un importante apoyo a los planes gubernamentales para un futuro sostenible

Otra prueba del peso que tiene la innovación es el marco de colaboración que están definiendo el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y el Consejo General de Colegios Farmacéuticos, y que, como explica Francesc Boya, secretario General para el reto Demográfico, «permitirá trabajar de manera conjunta en la mejora de la asistencia sanitaria a la población rural, atendiendo las necesidades específicas de los distintos colectivos en la promoción de la salud pública en el medio rural y en la puesta en marcha de sistemas digitales que mejoren la conectividad y las capacidades de las farmacias de todos los territorios». Boya también afirma que «el entorno farmacéutico puede erigirse en un actor relevante en varios ejes de actuación del Plan de 130 Medidas frente al Reto Demográfico aprobado por el Gobierno en 2021» y que «el ámbito farmacéutico genera un impacto positivo en la igualdad efectiva de derechos y oportunidades de todos los territorios y de las personas, con independencia de su lugar de residencia».

Como certifica Santiago, «el papel del sector profesional de la farmacia es clave para garantizar el derecho a la salud del conjunto de la población», y «la visión que aporta el sector farmacéutico es clave para conocer lo que sucede en la sociedad, en el diagnóstico de los problemas y en las soluciones, no solo en cuanto al sistema de salud, sino en cuanto al bienestar general de la población». Sin duda estos nuevos foros de encuentro del entorno farmacéutico con los diversos actores sociales serán semillero de diferentes actuaciones de la profesión en beneficio del avance hacia la consecución de los ODS y, por tanto, hacia una sociedad más justa y sostenible.