Los negocios primero, los Derechos Humanos después

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Carmen Gómez-Cotta

@GomezCotta

China estudia invertir unos 9.000 millones de euros en cajas de ahorro españolas, según han informado portavoces del Ejecutivo. Una posibilidad que han examinado en un desayuno de trabajo el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y representantes de algunos fondos soberanos y bancos chinos más relevantes del país.

En dicho encuentro en Pekín, el vicepresidente ejecutivo del principal fondo soberano del país, China Investment Corporation, Xie Ping, ha explicado a Zapatero que estudian un paquete de inversión en varias cajas de ahorros de España.

Se trataría de 9.000 millones de dólares, más otros 4.000 millones que obtendrían del sector privado, que sumarían un total de 13.000 millones de dólares (alrededor de 9.000 millones de euros). Aunque aún no han detallado en qué cajas de ahorro españolas invertirían, Ping ha asegurado que será en aquellas que les garanticen estabilidad y rentabilidad.

Con esta actuación, el Gobierno español deja claro que la situación de los Derechos Humanos en China –donde los presos por ideología opuesta al régimen son una muestra de la falta de libertad- está por detrás de las necesidades económicas del país. Un tema, los Derechos Humanos, sobre el que no ha querido hacer declaraciones.

Se estima que con esta inversión de capital chino, que llega en plena fusión de las cajas de ahorro, el sistema financiero español cubriría la mitad de las necesidades de capital impuestas por el Banco de España, que supera los 15.000 millones de euros. Por algo debe llamar el primer ministro chino, Wen Jiabao, a España su “mejor amigo en Europa”.

La amistad ha dado pie a la confianza (o la confianza a la amistad) y el Gobierno chino sigue confiando en la economía española. Muestra de ello es que, desde que comenzara la crisis en 2007, han triplicado su apuesta por los bonos de nuestro país. Así, han alcanzado los 25.000 millones de euros, cifra que supone el 12% del total.

En la actualidad, alrededor de 1.600 empresas españolas tienen a punto 1.800 proyectos para desarrollar en China. Seguro que la amistad y la confianza entre ambas potencias permite llevarlos a cabo y consolidar la relaciones.