Cuando reciclar es una forma de pertenecer
La inclusión de las personas con discapacidad está avanzando. Iniciativas sociales y empresariales demuestran que un modelo más justo y próspero es posible si todos formamos parte del cambio.
Artículo
Si quieres apoyar el periodismo de calidad y comprometido puedes hacerte socio de Ethic y recibir en tu casa los 4 números en papel que editamos al año a partir de una cuota mínima de 30 euros, (IVA y gastos de envío a ESPAÑA incluidos).
COLABORA2025

Artículo
Entendida como cualquier limitación para realizar las actividades cotidianas que derive de una alteración física, sensorial o intelectual, la discapacidad forma parte de la condición humana. A lo largo de la vida, todos tendremos una relación directa con ella: si no la vivimos en primera persona, la reconocemos en alguien cercano, ya sea por una enfermedad, un accidente o el simple paso del tiempo.
En España, hay más de 3,3 millones de personas con discapacidad. Aunque los avances han sido importantes, aún persisten barreras que dificultan su plena inclusión. Superar esos obstáculos pasa por cambiar la mirada, reconocer el valor de la diversidad y, sobre todo, actuar.
Frente a este escenario, han surgido iniciativas que demuestran que es posible hacer las cosas de otra manera, pues la inclusión se convierte en una oportunidad para innovar, crear valor y transformar la forma en la que nos relacionamos con la diversidad. Un claro ejemplo es Naturaliza, un proyecto de Ecoembes que responde a una creciente demanda en la comunidad educativa, y cuyo objetivo es integrar la sostenibilidad en el aula de manera transversal, adaptando sus contenidos para llevarlos a la educación especial y hacer la educación en sostenibilidad accesible para todos.
La inclusión se ha convertido en una oportunidad para innovar y crear valor, haciendo de la transición verde un movimiento justo y compartido
Siguiendo con la convicción de potenciar la diversidad y la inclusión, en 2023 surgió Recicla Accesible, un proyecto social de Ecoembes que acerca la cultura del reciclaje y el cuidado del entorno a personas con discapacidad intelectual y trastorno del espectro autista. Creado en colaboración con el Colegio de Educación Especial María Auxiliadora (Campo de Criptana, Ciudad Real), el programa se basa en un enfoque pedagógico que proporciona recursos para hacer del reciclaje una experiencia comprensible y adaptada a sus necesidades y circunstancias. «En Ecoembes trabajamos por un futuro sin residuos, generador de impacto positivo en el medio ambiente y en la vida de las personas. Ese es nuestro propósito, nuestra razón de ser. Por convicción, pero también por estrategia, queremos y necesitamos a todas las personas y colectivos sociales activados en la transición circular, desde la convicción de que todos podemos ser agentes de cambio», afirma Dorleta Vicente, directora de Asuntos Legales y ESG de Ecoembes.
El impacto ya es tangible: más de 32.000 personas con discapacidad han experimentado mejoras concretas en 596 centros, más de 2.000 profesionales han sido formados y más de 1.600 papeleras y cubos amarillos y azules distribuidos. Pero, más allá de las cifras, el valor está en la transformación cotidiana, pues la vocación de Recicla Accesible no es solo educativa, sino cultural. «Nuestro compromiso con la inclusión y la diversidad está vinculado a nuestra forma de ser, de hacer y directamente relacionado con la circularidad. Con nuestro programa Recicla Accesible rompemos barreras de aprendizaje y les invitamos a sumarse al movimiento circular, con una propuesta de contenidos adaptada y un enfoque activador y de empoderamiento», comenta Beatriz Aylagas, coordinadora de ESG de Ecoembes.
Este tipo de iniciativas generan un impacto social positivo, cambian mentalidades y normalizan la diversidad, recordando que no se trata de crear espacios especiales, sino de hacer que todos los entornos, ámbitos y oportunidades sean accesibles y compartidos.
COMENTARIOS