¿El embarazo acentúa la belleza?

El embarazo es un periodo de transformación para las mujeres gestantes, no solo a nivel físico, sino también emocional. Una de las creencias populares es que las mujeres se ven más bellas durante el embarazo, pero ¿es esto un mito o hay fundamentos científicos que lo respalden?

Durante el periodo de gestación, el cuerpo de la mujer experimenta una avalancha de cambios hormonales. Y estas hormonas no solo son cruciales para el desarrollo del feto, sino que realmente afectan a la apariencia física de la mujer.

Piel, pelo y uñas

Uno de los cambios más notables es el resplandor de la piel, comúnmente conocido como glow del embarazo. Este fenómeno se debe a un aumento en el volumen sanguíneo y la circulación, lo que aporta más nutrientes y oxígeno a la piel, algo que le da una apariencia más saludable y brillante. Según la Dra. Rachel Nazarian, dermatóloga del Schweiger Dermatology Group en Nueva York, «el aumento de hormonas como los estrógenos y la progesterona durante el embarazo puede mejorar la apariencia de la piel al aumentar la producción de grasas naturales, lo que le da un brillo saludable».

En la misma línea, un estudio publicado en el Journal of Evolutionary Biology señala que los cambios hormonales durante el embarazo pueden influir en la percepción del atractivo facial. De este modo, las fluctuaciones hormonales pueden afectar positiva o negativamente a la simetría facial y el brillo de la piel, factores que están relacionados con la percepción de belleza.

Otra mejora visible durante el embarazo se percibe en la salud del cabello y las uñas, como han demostrado varios estudios científicos. Las hormonas del embarazo pueden hacer que el cabello crezca más rápido y se caiga menos, lo que resulta en una melena más gruesa y abundante. Las uñas también pueden volverse más fuertes y crecer más rápido durante este periodo.

Aumento de las curvas

El embarazo también trae consigo cambios en la forma del cuerpo. Muchas mujeres desarrollan una figura más voluptuosa debido al aumento de peso necesario para sustentar el crecimiento del bebé. Estos cambios pueden hacer que algunas mujeres se sientan más atractivas.

El aumento de volumen en áreas como los senos y las caderas puede contribuir a una figura más curvilínea, lo que algunas culturas consideran un símbolo de fertilidad y belleza. El Dr. David Buss, profesor de psicología en la Universidad de Texas en Austin, explica que «en muchas culturas, las curvas pronunciadas son vistas como un indicador de fertilidad y salud, lo que puede aumentar la percepción de belleza durante el embarazo».

El estado de ánimo y la percepción social

Además de los cambios físicos, el embarazo también puede influir en el estado de ánimo. Muchas mujeres experimentan un sentido de bienestar y felicidad debido a las hormonas del embarazo, lo que puede traducirse en una apariencia más relajada y atractiva. Según un estudio publicado en la revista Psychoneuroendocrinology, las mujeres embarazadas tienden a tener niveles más altos de oxitocina, la hormona del amor, lo que puede mejorar el estado de ánimo y, por ende, su apariencia.

Las mujeres embarazadas tienden a tener niveles más altos de oxitocina, lo que puede mejorar el estado de ánimo y, por ende, su apariencia

Pero no solo es una cuestión en la que entran en juego las hormonas. La percepción de belleza durante el embarazo también está fuertemente influenciada por factores sociales y culturales. En muchas culturas, el embarazo es visto como una etapa de plenitud y madurez, lo que puede aumentar la percepción de la belleza de la mujer embarazada.

Asimismo, la maternidad es a menudo celebrada y venerada, y las mujeres embarazadas pueden recibir más atención y cuidado, lo que puede influir en cómo se perciben a sí mismas y cómo son percibidas por los demás. La Dra. Deborah Tannen, profesora de lingüística en la Universidad de Georgetown, señala que «la narrativa cultural alrededor del embarazo como un tiempo de belleza y plenitud puede influir en cómo se percibe la belleza de una mujer durante este periodo».

De este modo, podemos concluir que sí: el embarazo puede acentuar la belleza de las mujeres debido a una combinación de factores hormonales, físicos y sociales. Los cambios en la piel, el cabello y la forma del cuerpo, junto con una percepción cultural positiva de la maternidad, pueden hacer que muchas mujeres se sientan y se vean más atractivas durante el embarazo. Aunque la ciencia aún está explorando todos los detalles, está claro que el embarazo es una etapa de transformación que va más allá de lo físico, afectando también la percepción de la belleza de la mujer tanto por ella misma como por quienes la rodean.