Cultura

España de fiesta en fiesta

‘A Pamplona hemos de ir’ se escucha cantar durante los sanfermines. Es solo una muestra de las numerosas fiestas populares que se celebran en España a lo largo de todo el año. Hacemos un viaje por el territorio nacional siguiendo las fechas más destacadas del calendario ‘fiestero’.

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26
enero
2024
Bajando del cielo con un paraguas, Celedón, un muñeco que representa a un antiguo aldeano alavés, inaugura las fiestas de la Virgen Blanca en Vitoria-Gasteiz, en torno al 5 de agosto.

El 6 de julio de 1923, el escritor y periodista estadounidense Ernest Hemingway llegaba a Pamplona. Su entrada en la ciudad coincidía con el chupinazo que inaugura las célebres fiestas de San Fermín. Popularmente conocidas como sanfermines, comenzaron a celebrarse en la época medieval, pero su reconocimiento global surgió a raíz de la novela Fiesta, que escribió Hemingway basándose en sus vivencias en la ciudad.

Los sanfermines son, sin lugar a dudas, una de las fiestas más populares de nuestro país. Sus encierros son retransmitidos cada día y llegan a medio mundo. Pero, siguiendo con Hemingway y pensando en otra de sus novelas, París era una fiesta, podemos afirmar que España sigue siendo una fiesta. Casi cada población de nuestro país tiene sus propios festejos, y algunos de ellos son dignos de vivirse, al menos una vez en la vida.

De fiestas todo el año

En Donostia, el año comienza con las celebraciones en honor al patrón de la ciudad, San Sebastián. El 20 de enero las calles de la ciudad son recorridas por diferentes comparsas que redoblan tambores escenificando la mofa que hacían los cocineros de la ciudad golpeando sus instrumentos de trabajo al paso de los militares uniformados que hacían sonar sus tambores, siglos atrás.

El carácter jocoso de la tamborrada se replica, durante el mes de febrero, en los carnavales patrios. Destacan, entre otros menos conocidos como los de Águilas (Murcia), Badajoz, Laza (Ourense), Sitges (Barcelona) o Vinaròs (Castellón), los de Cádiz y Santa Cruz de Tenerife. Si bien estos últimos destacan por el colorido despliegue de carrozas y nutridos grupos de festejantes disfrazados, los de Cádiz lo hacen por sus comparsas, cuartetos, coros y chirigotas, divertidas agrupaciones musicales que buscan despertar el buen humor de los oyentes.

En marzo llega otro de los hitos festivos de nuestro país, las Fallas de Valencia. Celebradas en honor a San José, estas fiestas tienen como principal protagonista al fuego. Su origen se encuentra en una tradición de los antiguos carpinteros de la ciudad. Celebraban la llegada de la primavera incendiando las piezas de madera que habían utilizado para sostener los candiles durante el invierno. Aquellos postes derivaron en unas enormes figuras satíricas, los ninots, que son entregados a un fuego purificador entre la algarabía del público asistente.

Entre finales de marzo y primeros de abril, en toda España se celebra la Semana Santa, que conmemora la pasión de Cristo, desde su entrada en Jerusalén hasta su crucifixión y posterior resurrección. Aquí, el carácter jocoso desaparece y las calles del país se pueblan de procesionantes que cargan a hombros las figuras religiosas más veneradas de cada una de sus localidades.

Sin embargo, en Sevilla, finalizada la Semana Santa, el jolgorio regresa para celebrar la multitudinaria Feria de Abril, en que la población sevillana viste sus mejores atuendos y acude a las numerosas casetas donde la música no deja de sonar mientras se baila y se degustan los platos y bebidas típicas de la ciudad.

Mayo es el mes de las fiestas de moros y cristianos, que conmemoran los enfrentamientos armados entre los fieles de Alá y los de Cristo que se sucedieron históricamente en la península ibérica. La riqueza de los disfraces utilizados es digna de ver, y los festejos cobran especial importancia en localidades de la Comunidad Valenciana y las Islas Baleares.

En todo el litoral mediterráneo y muy especialmente en Alicante, se celebra, al mes siguiente, la noche de San Juan, que festeja el solsticio de verano, si bien se celebra en la noche del 23 al 24 de junio, dos días después de iniciado este. Esa noche, se encienden enormes hogueras que representan la incineración de todos los males. Las Hogueras de San Juan están declaradas de Interés Turístico Internacional, así como las fiestas locales que también se celebran por San Juan en Soria, Coria (Cáceres) y A Coruña.

Hemingway otorgó a los sanfermines fama mundial, tras escribir su novela ‘Fiesta’, basada en sus experiencias en la ciudad

Durante el mes de julio, los sanfermines se adueñan del espíritu festivo y de la atención mediática, aunque en este mes muchas otras localidades también celebran sus fiestas patronales. Algunas de ellas son A rapa das bestas en Sabucedo (Pontevedra), las Fiestas del Ángel en Teruel o, cada cinco años, las Fiestas de la Bajada de la Virgen en La Palma, que incluyen la Danza de los Enanos. El día 25 de este mes se celebra en España la fiesta del día de Santiago Apóstol y algunas comunidades y localidades marcan como festivo este día en su calendario.

Agosto es el mes que concentra las fiestas mayores de casi todas las localidades de España. Es el mes de las romerías, del descenso del Sella, de las carreras de caballos en las playas de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), de la Feria de Málaga, de la Virgen Blanca en Vitoria-Gasteiz y la Aste Nagusia (semana grande) en Bilbao y San Sebastián, entre otras muchas. En agosto también podemos acudir a Buñol (Valencia) para descubrir una de las festividades más peculiares: la tomatina. El último miércoles del mes, las calles del pueblo se tiñen de rojo debido a una multitudinaria batalla en que miles de personas se lanzan tomates maduros unas a otras.

En septiembre, gran parte de la geografía española organiza las tradicionales fiestas de la vendimia, que promueven entre autóctonos y turistas la cultura del vino. De entre las numerosas fiestas de la vendimia hispanas, destacan las celebradas en Logroño, Jerez de la Frontera (Cádiz), Olite (Navarra) o Valdepeñas (Ciudad Real).

Octubre es el mes de las fiestas del Pilar, celebradas en Zaragoza en honor a la virgen homónima, patrona de la ciudad. De marcado carácter religioso, culminan con la abigarrada ofrenda floral a la virgen, cuya imagen se sitúa en el centro de la plaza del Pilar para ser agasajada con flores por miles de personas ataviadas con trajes tradicionales de Aragón.

Uno de los alimentos más valorados de nuestra gastronomía es el aceite de oliva. Y entre los mejor considerados del mundo se encuentra el de Baena, un pueblo de Córdoba que, durante el mes de noviembre, homenajea este exquisito producto con múltiples actividades de carácter folclórico.

El año festivo finaliza con las tradicionales fiestas navideñas, que conmemoran el nacimiento de Cristo en Belén, el 25 de diciembre. Actualmente, su carácter religioso ha quedado en cierto modo ensombrecido por el puramente lúdico y consumista, pero son numerosas las localidades en que aún pueden verse interesantes representaciones de aquel momento histórico para los fieles cristianos.

Hemingway repitió, durante años, sus visitas a los sanfermines, pero si hubiese recorrido otros lugares del territorio nacional, habría disfrutado, sin duda, con idéntica intensidad.

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