Las empresas ante el cambio climático

Esta COP trata de cerrar la brecha entre la ambición y la acción frente al cambio climático, y eso es precisamente lo que tenemos que conseguir en el sector empresarial: pasar a la acción y efectuar un cambio significativo.

Artículo

¿QUIERES COLABORAR CON ETHIC?

Si quieres apoyar el periodismo de calidad y comprometido puedes hacerte socio de Ethic y recibir en tu casa los 4 números en papel que editamos al año a partir de una cuota mínima de 30 euros, (IVA y gastos de envío a ESPAÑA incluidos).

COLABORA
14
noviembre
2022

Artículo

El mundo se enfrenta a numerosos retos pero, sin duda, podríamos decir que el cambio climático es el desafío más importante para las economías y las sociedades en las próximas décadas. No olvidemos sus innegables vínculos con la salud, la igualdad de género y, sobre todo, con la economía. Porque a pesar de que algunos puedan considerar este fenómeno como un problema que afecta únicamente al medioambiente, lo cierto es que, según señalan algunos informes, el cambio climático podría costar a la economía mundial 178 billones de dólares en los próximos 50 años.

En cuanto al punto en el que se encuentra, a colación de la COP27, habrá leído numerosos titulares catastrofistas –y no por ello menos realistas– sobre el avance imparable de este fenómeno. Uno de los que más ha llamado mi atención, pues realmente nos toca de cerca, es el hecho de que Europa se haya calentado el doble que la media mundial en las últimas tres décadas, siendo la región del planeta en la que el aumento de temperatura va más rápido.

Este resultado pone de manifiesto que la reducción de las emisiones de carbono y la adaptación a los impactos climáticos deben ser prioritarias para los Gobiernos de la Unión Europea, que ya han demostrado este compromiso a través del establecimiento de objetivos y desarrollo de normativas y estrategias para mitigar el cambio climático, como fijar una reducción neta del 55% respecto a los niveles de 1990 antes de 2030.

Mientras que en las grandes empresas el compromiso de reducir emisiones se sitúa en el 68,8%, entre las pymes y autónomos se reduce al 32,8%

Pero también para las empresas. En plural. Porque si bien es cierto que algunas de ellas están haciendo esfuerzos por transformar sus modelos de negocios a favor del planeta, en número siguen resultando insuficientes. En concreto, según los resultados de nuestra consulta sobre desarrollo sostenible a más de 2.500 empresas de nuestro país, solo 4 de cada 10 ha manifestado públicamente el compromiso de reducir sus emisiones de CO2.

Se trata de una cifra con matices, pues existen diferencias significativas según el tamaño de la entidad. Mientras que en las grandes empresas este compromiso se sitúa en el 68,8%, entre las pymes y autónomos se reduce al 32,8%. Pero es precisamente un buen ejemplo de cómo funciona el mundo en lo relativo a los problemas globales: el trabajo en solitario (o por una parte de las empresas, la población o incluso los países) no genera los resultados óptimos para alcanzar las metas conjuntas. Y en el punto en el que estamos, no nos podemos permitir esa falta de eficacia.

El cambio climático podría costar a la economía mundial 178 billones de dólares en los próximos 50 años

Por ello, quiero hacer un llamamiento a todo el tejido empresarial español para que aumente su ambición y asuma su papel conjunto en la lucha contra la crisis climática incidiendo en cuatro áreas clave: la limitación del calentamiento global, a través de la reducción de emisiones de CO2, la adaptación a los impactos del cambio climático para garantizar que las empresas y sus comunidades estén protegidas de los fenómenos meteorológicos extremos y los desastres climáticos, la garantía de una transición justa hacia el cero neto invirtiendo en un crecimiento rico en empleo y en la protección de los trabajadores, las comunidades y las tierras; y por último, el aumento de la financiación para la acción climática, imprescindible para realizar las transformaciones necesarias en nuestro sistema.

Creemos firmemente que el impulso del sector empresarial en estas áreas hará posible la transición hacia un futuro resiliente y con cero emisiones netas para 2050. Por ello, hemos desarrollado diferentes programas e iniciativas que respaldan y guían el trabajo de las empresas en cada uno de estos ámbitos, desde nuestro programa acelerador Climate Ambition, pasando por nuestro think lab sobre Transición Justa, hasta nuestras diferentes coaliciones para como la de Directores Financieros por los ODS, planteada para impulsar la creación de un mercado para las inversiones en la Agenda 2030.

Esta COP trata de cerrar la brecha entre la ambición y la acción, y eso es precisamente lo que tenemos que conseguir en el sector empresarial. Los compromisos y las promesas ya no son suficientes. Tenemos que pasar a la acción y efectuar un cambio significativo en estas cuatro áreas. Debemos dar la vuelta a las cifras y que la próxima vez, la estadística sea que el 100% de las empresas están actuando al unísono para frenar el cambio climático. Solo así conseguiremos acabar, por fin, con el mayor reto de nuestra historia reciente.


Cristina Sánchez es directora ejecutiva de Pacto Mundial de Naciones Unidas España.

ARTÍCULOS RELACIONADOS

La empresa humana

Ignacio Cayetano

La revolución tecnológica provoca sentimientos encontrados: de la fascinación al pavor.

COMENTARIOS

SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER

Suscríbete a nuestro boletín semanal y recibe en tu email nuestras novedades, noticias y entrevistas

SUSCRIBIRME