La química del futuro ya está aquí
La circularidad y la innovación tecnológica se presentan como dos de los pilares básicos para el futuro de un sector, el químico, que se antoja esencial para construir un mundo más sostenible… y digitalizado.
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La química es una de las ciencias que nos permite conocer y entender cómo funciona la vida en nuestro planeta. No solo explica la manera en la que se interrelacionan las sustancias, sino que forma parte de los procesos biológicos naturales de los seres vivos. Además, contribuye al cuidado de la salud y a la mejora de la calidad de vida de los seres humanos. Y eso no es todo: la química se ha posicionado también como un elemento clave en la lucha contra el cambio climático.
Así quedó demostrado en Expoquimia 2021, el encuentro internacional del sector celebrado el pasado mes de septiembre en Barcelona, donde la sostenibilidad, la digitalización y la transferencia de tecnología se reafirmaron como ejes protagonistas para la reactivación económica de la industria. Siguiendo esa línea, BASF, la compañía química más grande del mundo, presentó su estrategia para este año. Una estrategia que tiene sus pilares en la innovación, la sostenibilidad y la economía circular, y la vista puesta en 2030 como fecha en la que cumplir con los objetivos marcados por la Agenda para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.
La principal línea de actuación está orientada a reforzar sus objetivos de economía circular a través de ChemCyling, un innovador proyecto de reciclaje químico de residuos plásticos por pirólisis. Este sistema ofrece una alternativa para reutilizar residuos plásticos mixtos, plásticos con residuos o envases multicapa de alimentos. Todos ellos, materiales de muy difícil reciclaje por métodos mecánicos, lo que los convierte en perfectos candidatos para terminar sus días en vertederos o incineradoras.
«Para 2025, BASF sustituirá 250.000 toneladas de materia prima natural por otra de origen reciclado»
La pirólisis es un proceso de descomposición química de materiales a través del calentamiento a altas temperaturas en ausencia de oxígeno. ChemCycling utiliza esta técnica para convertir residuos plásticos en materia prima de calidad virgen que más tarde servirá para fabricar nuevos plásticos. De esta manera, se logra reducir el consumo de recursos fósiles finitos, una de las principales causas del cambio climático. Los planes de BASF incluyen la sustitución de 250.000 toneladas de materia prima natural por otra de origen reciclado para 2025. «Si los seres humanos seguimos consumiendo recursos naturales al ritmo que lo estamos haciendo, no durarán mucho. El futuro será sostenible o no será futuro», asegura Daniel Campo, director comercial de BASF en España y Portugal.
REVOLUCIÓN 5G
La otra gran apuesta de BASF para este año es la instalación de la primera red privada basada en tecnología 5G en la industria química española. Y es que la quinta generación de internet multiplica por diez la velocidad y capacidad de transmisión de datos con respecto al 4G, reduce la latencia y permite gestionar hasta un millón de dispositivos conectados por kilómetro cuadrado.
En este aspecto, el salto que supone la incorporación de esta tecnología a campos como la seguridad o las operaciones abre la puerta de entrada en el sector para otras soluciones punteras, como el Internet de las cosas, el big data, la realidad virtual y aumentada o la Inteligencia Artificial. Para Ignacio Jové, digital transformation leader de BASF para España y Portugal, la llegada de esta tecnología al entorno químico supone «un antes y un después para la Industria 4.0». Ahorro de costes, mayor rapidez y eficiencia en infinidad de procesos y máxima conectividad son solo algunas de las ventajas que traerá al sector el nuevo estándar de comunicaciones.
¿Y el futuro? Jové lo vislumbra como un escenario cercano a la ciencia ficción: «¿Vehículos autónomos que lleven mercancía desde las plantas de producción hasta los almacenes? ¿Robots que hagan rondas de mantenimiento y transmitan información en tiempo real? Todo eso y muchas otras cosas que aún ni siquiera somos capaces de imaginar»._
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