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Innovación y emprendimiento para ayudar a la revolución sanitaria

En un año marcado por la pandemia, Lilly y Unltd celebran el quinto aniversario de los premios Emprende inHealth destacando la importancia de la colaboración publico-privada para hacer frente a los retos sanitarios.

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20
enero
2021

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«Estoy muy bien, no he sentido ni el pinchazo, le digo a todo el mundo que se ponga la vacuna y que seamos responsables de lo que tenemos encima. Hay que luchar para deshacernos de este virus». Esas eran las palabras de Araceli Hidalgo, de 96 años, primera en recibir la vacuna contra el coronavirus en España, tras ser inoculada con la segunda dosis. Semanas antes, su imagen pasaba a la historia como también lo ha hecho la propia vacuna, desarrollada en tiempo récord en un enorme hito para la ciencia moderna. No en vano, quizá esa sea una de las grandes lecciones que debemos aprender de una pandemia que acumula más de dos millones de muertos en todo el mundo: la ciencia, la investigación y la salud deben ser una prioridad para seguir avanzando como sociedad. Ese impulso era uno de los objetivos que tenían en el horizonte los premios Emprende InHealth (EiH) cuando comenzaron su andadura hace cinco años.

Fruto de la alianza entre Lilly y UnLtd Spain, se trata de una iniciativa de innovación social para dar apoyo a seis startups del sector sanitario y ayudarles a desarrollar proyectos que impacten positivamente en los pacientes y cuidadores. El mecanismo es sencillo: cada emprendedor seleccionado cuenta con un programa a medida donde participan diez empleados de la farmacéutica y la aceleradora, ayudándoles a dar forma mediante el mentoring. Hoy, cinco años después, el árbol continúa dando sus frutos: durante este tiempo, se ha logrado mejorar la vida de más de 50.000 pacientes y sus familias a través del apoyo a treinta iniciativas de emprendimiento social.

En una ceremonia a caballo entre lo presencial y las conexiones telemáticas, acomodada a estos tiempos, Nabil Daoud, presidente de Lilly España, destacaba precisamente el papel crucial que la salud ha jugado estos últimos meses. «La innovación es la única manera para resolver los grandes retos de la humanidad. Para innovar en salud es necesario colaborar y que todos los miembros de la sociedad creen sinergias, y los emprendedores son un elemento esencial para el progreso», subrayaba en su intervención, en la que agradecía su colaboración a los más de dos centenares de empleados de la corporación que han participado en este programa durante este lustro.

Nabil Daoud: «La innovación es la única manera para resolver los grandes retos de la humanidad»

Por su parte, Manuel Lencero, CEO de la aceleradora UnLtd destacaba, por su parte, la valentía de esos emprendedores que navegan con pericia incluso durante tormentas como la que hoy vivimos. «Podemos celebrar el trabajo realizado durante este tiempo, con independencia de la incertidumbre del momento actual. Precisamente por eso tenemos que reflexionar sobre la valentía de ser emprendedor: para ellos, la incertidumbre es el pan de cada día, y se levantan por las mañanas sin certezas, solo con la idea de perseguir su sueño. Por eso, ahora que hemos sido conscientes de la fragilidad de nuestra existencia, es el momento de afrontar el futuro desde unas nuevas oportunidades, eliminando el ruido y contribuyendo al planeta y a la sociedad», apuntaba.

De las tres decenas de startups que se han beneficiado del programa de emprendimiento en los últimos cinco años, en esta edición han sido MyVitale, Tucuvi, Ayúdame3D, Cedrion, Exeira y Evidence-Based Behavior los proyectos seleccionados para participar en el programa. Todos han coincidido en la necesidad de apoyar la innovación en salud, un sector que, pese a las dificultades, es un enorme nicho para generar oportunidades.

Para celebrar este lustro de éxito, el programa reunió a diferentes profesionales y expertos destacados en el sector sanitario para debatir sobre cómo la innovación puede ayudarnos a cumplir con uno de los grandes retos marcados en 2015 por Naciones Unidas en esa hoja de ruta con el nombre de Objetivos de Desarrollo Sostenible, en concreto con el tercero de sus puntos: la mejora de la Salud y el Bienestar. «Es una buena práctica que las grandes empresas sean tractores que influyan positivamente en el entorno y el sector», apuntaba en su intervención Jochen Müller, director adjunto de la Comisión Europea en España.

Alianzas publico-privadas para un objetivo común

Además de subrayar la importancia de revisar las competencias en materia sanitaria –en la fallida Constitución Europea del año 2000 se planteaba ya el escenario para conceder ciertos roles a la UE en casos graves como una pandemia y, tras el coronavirus, ha anunciado que se va a lanzar un programa con debates en la sociedad civil durante los próximos dos años para ponerlo de nuevo sobre la mesa de debate–, Müller ha querido destacar la importante apuesta comunitaria por la innovación y la salud a través de los diferentes programas de financiación. Desde el Fondo de Recuperación Europeo al refuerzo del programa Horizonte Europa. Sin embargo, también ha destacado el papel de las empresas para impulsar el desarrollo innovador. «Desde la Comisión intentamos animar y promoverlo a través de programas propios, pero también mediante el apoyo a proyectos como estos que salen del mundo privado», explicaba.

A través del apoyo a treinta proyectos, el programa Emprende inHealth ha mejorado la vida de más de 50.000 personas

De hecho, la pandemia ha puesto de manifiesto la importancia de la colaboración entre lo público y lo privado para proteger la salud de todos. «La importancia que desde la industria le damos a la innovación se ha visto reflejada durante estos meses a través de la asistencia, pero tenemos que contextualizar el esfuerzo que hacemos en I+D+i en los centros tecnológicos adaptándolo a las necesidades de los hospitales y los pacientes», reconocía Sergio Muñoz, director de Innovación, Salud Digital y Tecnologías Emergentes y coordinador de la Plataforma Española de Innovación en Tecnología Sanitaria de Fenin. Y añadía: «La colaboración publico-privada será importante y fundamental en la cadena de valor, porque sin procesos ayudados por la tecnología seremos incapaces de dar el salto cuantitativo y cualitativo y el impacto social que necesitamos».

Es en los hospitales donde, precisamente, se ha visto esa necesidad de colaboración. El proceso de digitalización y la telemedicina han sufrido un empujón forzoso que, hoy por hoy, no parece tener vuelta atrás. «Estamos en un momento de cambio en el que tenemos que aplicar la tecnología de forma masiva. Tenemos plataformas de innovación, pero estamos en este momento centrados en desarrollar una estrategia de transformación digital y, cuando la diseñemos, la haremos pública para que el sector privado, las startups y otras empresas sepan a dónde queremos ir y mejorar así la colaboración entre el ecosistema privado y la Administración pública», señalaba Ana Gómez Galindo, subdirectora de Gestión de Servicios Generales del Hospital la Paz de Madrid. «La aplicación de tecnologías digitales ha facilitado muchísimo la descongestión de los centros hospitalarios. Es necesario cambiar la mentalidad para que, cuando sea posible, el paciente pueda estar en casa pero igual de bien que en un hospital. Hemos aprendido mucho de ello estos meses y seguiremos caminando haca ello», agregaba.

Digitalización: un camino imparable

Aún con las mejoras que promete la implantación del 5G –que permitirá, por ejemplo, la realización de operaciones a distancia–, los enormes avances tecnológicos de los últimos años han permitido gestionar de diferente manera asuntos como la pandemia. Además de la asistencia médica telemática, la aplicación Radar Covid puesta en marcha este verano fue una manera de intentar facilitar el rastreo de posibles contactos para evitar brotes. Santiago Graña, subdirector general de Impulso de la Digitalización de la Administración del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, destacaba precisamente la innovación de aplicaciones como esta para gestionar la pandemia, impensables hace unos años. Eso sí, también ponía de relieve el carácter voluntario y la importancia que la privacidad tuvo en el diseño de la aplicación, que funciona mediante bluetooth para no comprometer los datos de los usuarios. «La tecnología no tiene que servir solo a un propósito –en este caso combatir el virus–, sino que debe proteger la privacidad. Aunque en otros países esta estaba comprometida, en Europa todos hemos apostado por ella: detectamos las demandas de privacidad de la sociedad e incluso hemos liberado el código fuente para que los ciudadanos puedan comprobarlo», explicaba en el encuentro.

En el caso de la medicina, el big data y la inteligencia artificial abren un abanico infinito de posibilidades para mejorar la salud global. Con datos agregados, las máquinas pueden aprender patrones y detectar a tiempo, por ejemplo, un corazón que puede sufrir un infarto. Si las cifras indican que el número de muertes por infarto se duplicaron durante los peores momentos de la primera ola por el miedo de los pacientes a acudir al hospital, estamos hablando de una cuestión de vida o muerte. «Necesitamos que el ciudadano sea consciente de que los datos salvan vidas y que compartirlos ayuda a los demás. Tenemos que crear una red de confianza en el sistema en el que el ciudadano se sienta cómodo compartiendo cierta información», insistía Manuel Marina, cardiólogo, CEO de Idoven y participante en la cuarta edición del programa Emprende inHealth. Y ponía un ejemplo: la iniciativa Dona tu latido, en la que una IA aprende, con ejemplos reales, de los patrones de conducta del corazón para identificar a tiempo los posibles problemas.

Sin embargo, la aplicación de la tecnología no se limita al diseño de nuevos algoritmos, sino que también puede estar presente para monitorizar el éxito o fracaso de medicamentos y tecnologías. Si hemos asistido en directo a la creación de una vacuna gracias a la innovación farmacéutica del más alto nivel, ahora asistiremos a su evaluación. «Utilizar las herramientas que aporta la innovación es fundamental para acortar el descubrimiento de unos determinados fármacos, pero también para la utilización segura de los mismos, es decir para saber si lo que haces esta funcionando bien», añadía Teresa Millán, directora de asuntos corporativos de Lilly España, que anunciaba que en los próximos meses la compañía pondrá a disposición de los médicos una molécula para luchar contra el coronavirus que está sometiéndose a diferentes ensayos clínicos desde hace meses con resultados prometedores. El mundo los espera.

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