Una alianza para ayudar a niños en situación de emergencia

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Alejandra Espino

@LadyAlee9

El Plan de Acción de la Cumbre Mundial a Favor de la Infancia de 1990 enunció lo siguiente: «No hay causa que merezca más alta prioridad que la protección y el desarrollo del niño, de quien dependen la supervivencia, la estabilidad y el progreso de todas las naciones y, de hecho, de la civilización humana» Unas palabras que Unicef recogió para abrir la Convención Sobre los Derechos de los Niños, «el tratado firmado y ratificado por el mayor número de países hasta la fecha», recuerda Menchu Iribas, responsable de Alianzas Corporativas de Unicef España.

Sin embargo, el apoyo teórico que 190 países –los que firmaron y los que lo ratificaron– han brindado a la causa, no se ha materializado en una infancia global exenta de pobreza, riesgo de exclusión o de inseguridad. Uno de cada cuatro niños del mundo vive en zonas afectadas por emergencias como desastres naturales, epidemias y conflictos armados. Alrededor de 50 millones de menores han abandonado sus hogares por causa de fuerza mayor, de los cuales 28 millones han huido por la violencia. Esos datos, calculados por Unicef, ponen de manifiesto la necesidad de actuar lo más pronto posible para evitar que todos estos niños se queden sin futuro. «Si hay algo que todos los niños tienen en común; independientemente de su origen, religión, sexo y raza; es el pleno acceso a sus derechos», explica Iribas.

Alejandra Laborda: «La educación es la única vía que los niños tienen para superar los traumas»

«Para todos estos niños, lo más importante es retomar cuanto antes la educación porque es la única vía que tienen para superar los traumas provocados por las situaciones bélicas o catastróficas en sus países y para retomar la naturalidad o, al menos, algo que se le parezca», señala Alejandra Laborda, especialista en Alianzas Corporativas de Unicef. El programa de la ONU está presente en los lugares del mundo donde la infancia corre peligro, principalmente países en vías de desarrollo y/o aquellos que reciben una gran afluencia de emigrantes y refugiados por causas como la violencia o la pobreza. Sin embargo, Iribas reconoce que ellos solos no pueden llegar a todos los lados y que, por eso, es fundamental trabajar codo con codo con el sector privado. «Las empresas son clave, nos permiten llegar a lugares a los que no podríamos en solitario y, además, su capacidad de impacto positivo en los niños es enorme», opina.

Por eso, y con el objetivo de «cuidar a los miembros más jóvenes y vulnerables de la sociedad», Garnier España, la segunda mayor marca del grupo L’Oréal, se suma al convenio internacional de colaboración a largo plazo que arrancó la firma en 2017 con Unicef para dar apoyo a diversos programas de la agencia orientados a atender principalmente a niños que sufren situaciones de emergencias humanitarias. «Son niños que requieren protección, apoyo psicosocial y educación para recuperar ciero sentido de la normalidad y este acuerdo supone un fuerte compromiso por nuestra parte para contribuir a mejorar la situación», afirma Guillaume Sonolet, director general de Garnier en España.

Garnier España aporta a Unicef  171.000 euros para crear los ‘espacios amigos de la infancia’

En este sentido, Garnier donará 1.878.000 millones de euros, de los cuales la filial española aportará 171.000 euros, destinados a establecer los ‘espacios amigos de la infancia’. Estos lugares tendrán la finalidad de dar cobertura educativa, psicológica y recreativa a niños cada vez que se produzca una emergencia en cualquier lugar del mundo. «Son espacios de encuentro que tienen un papel fundamental a la hora de proporcionar a los menores una cierta normalidad y en los que, además, se protege especialmente a los que están solos contra la explotación y el tráfico de menores mientras esperan a reunirse con sus familias», explican desde Garnier.

Unicef estima que la colaboración económica con la firma de cosmética podría proporcionar un lugar donde aprender y recuperarse a 845.000 niños de todo el mundo, además de la entrega de kits de emergencia con materiales educativos, lúdicos y de higiene. «El compromiso y la generosidad de aliados como Garnier nos permiten seguir dando una respuesta rápida en cuanto se produce una emergencia», comenta Iribas, y añade que este tipo de colaboraciones «son fundamentales para poder realizar este trabajo».

Concienciar a los consumidores

La campaña ‘1 champú = 1 día de educación para niños’ empezará el 1 de octubre

Además de la colaboración económica, el equipo de Garnier España quiere poner el foco en los consumidores de sus productos para hacerles partícipes, tanto en la ayuda a Unicef como en la divulgación de sus proyectos. Por eso la marca lanza la campaña ‘1 champú = 1 día de educación para niños’, con la que quieren «involucrar a los consumidores en el objetivo común de contribuir a que los niños de países en vías de desarrollo tengan acceso a la educación».

Por cada champú Original Remedies Leche de Avena que se compre, la empresa donará el importe necesario para ayudar a Unicef a proporcionar educación a un niño durante un día. La campaña empezará el 1 de octubre de 2018 y finalizará el 31 de diciembre del mismo año. «No hay ningún vínculo entre la venta de estos productos y la aportación económica ya fijada, esta se dará independientemente del número de compras. La campaña es solo una manera de decirle al consumidor que él también puede ayudar y de dar a conocer los proyectos de Unicef», recalca Sonolet.