«Hay que garantizar una producción textil más sostenible»

Artículo

Luis Meyer

Beatriz Bayo, subdirectora de RSC de Mango, analiza en esta entrevista los retos en innovación sostenible a los que se enfrenta la industria textil en el siglo XXI.

¿Cómo puede contribuir el sector de la moda a mitigar el cambio climático?

Dentro de nuestro sector tenemos la enorme responsabilidad de procurar que nuestros procedimientos de principio a fin de la actividad sean cada vez más limpios y para ello habría que fomentar un mayor uso de las energías renovables, de materiales alternativos menos contaminantes. Compartir conocimientos y experiencias con otras empresas, incluso de otros sectores, puede ser también una vía muy interesante.

¿Cuáles son los principales retos en innovación sostenible del sector?

La voluntad del sector es la de ser igual de competitivos pero siendo más respetuosos con el entorno y mitigando el impacto de los procesos productivos que conlleva una empresa de moda como la nuestra. Está claro que hay unos objetivos de negocio, mucha competitividad, pero hay que buscar la manera de garantizar una producción más sostenible teniendo en cuenta por ejemplo el tipo de materias primas que se utilizan, las alternativas que se pueden encontrar en el mercado (algodón orgánico, etc), procurando un mayor control de los procesos químicos, mejorando la gestión de los residuos…

¿En qué consiste el acuerdo que ha firmado Mango con Greenpeace?

Desde hace aproximadamente doce años y como parte de nuestro compromiso con la sociedad y en particular, nuestros clientes, en Mango establecimos un sistema de análisis de control sobre el producto final con el fin de asegurar que nuestras colecciones están libres de sustancias químicas perjudiciales para la salud humana y el medioambiente. En esta línea, se creó un estándar de obligado cumplimiento para todos nuestros proveedores en el que se detallan las sustancias reguladas en todos los países donde comercializamos nuestros productos y los límites legales permitidos, siempre siguiendo la normativa más restrictiva. Con el firme propósito de ir un paso más allá de lo puramente normativo, el pasado mes de diciembre nos comprometimos con el proyecto DETOX de Greenpeace que supone la eliminación progresiva, de aquí a 2020, de cualquier sustancia química peligrosa que pueda ser utilizada durante los procesos de producción, a lo largo de toda la cadena de suministro. Básicamente se trata de bajar los límites de detección hasta conseguir la presencia cero. Este objetivo supone la implicación de nuestros proveedores así como de otros profesionales relacionados con nuestro sector, auditores, químicos, ONGs, etc.

El sector textil en España ha sido tradicionalmente fuerte: ¿debería mostrar más liderazgo en la defensa del medio ambiente?

Hay enormes empresas en España dentro de nuestro sector y sin duda el cuidado y la preocupación por el medio ambiente me consta que está continuamente presente. Pero nunca está de más plantearse objetivos de mejora que con una voluntad firme y la implicación a todos los niveles de la empresa, puede lograrse.