David contra Goliat

Artículo

Carmen Gómez-Cotta

@GomezCotta

Esta semana se producido un hecho sin precedentes en China, que refleja de los vientos de cambio que soplan en el país. Un periódico del sur se ha enfrentado abiertamente a la censura y la represión del Gobierno al publicar en primera página un editorial en el que pide que se ponga en libertad a uno de sus periodistas, detenido por desvelar un fraude en una empresa semipública.

‘Liberadle, por favor’, titulaba en primera página el periódico New Express (Xinkuai Bao), que se publica en la ciudad sureña de Cantón. El periodista Chen Yongzhou fue detenido el pasado viernes por la policía de la ciudad de Changsha, capital de la vecina provincia de Hunan, acusado de menoscabar el prestigio de  la empresa Zoomlion, el segundo mayor fabricante de equipos para la construcción de China, con 32.000 empleados y una facturación de 5.700 millones de euros el año pasado. El Gobierno de la provincia de Hunan es su mayor accionista, con alrededor del 16% del capital, informa Associated Press.

“Siempre hemos pensado que mientras informemos de forma responsable, no habrá problema”, señala el editorial, que añade que el periódico había revisado las informaciones de Chen y no encontró errores significativos. “Incluso si hay un problema, podemos ir a juicio y, si perdemos, pagar la compensación adecuada, aunque signifique que tenemos que cerrar […] Pero los hechos demuestran que fuimos demasiado inocentes”.

“Queridos lectores, nuestro periodista Chen Yongzhou escribió sobre los problemas financieros de la empresa Zoomlion y fue detenido por la policía acusado de dañar el prestigio empresarial. Por esto tenemos que alzar la voz”, explica en su editorial el Xinkuai Bao.

El arresto de Chen tuvo lugar después de que publicara una quincena de reportajes entre los meses de septiembre del 2012 y junio del 2013 en los que explicaba que Zoomlion había exagerado sus beneficios e influido con ello su cotización bursátil.

Chen fue detenido la semana pasada en Cantón por policías de Changsha, que se extralimitaron en su jurisdicción para arrestar al periodista. Las fuerzas de seguridad buscan, asimismo, al responsable de la sección económica del mismo diario, que lleva varios días escondiéndose para evitar su detención.

“Somos un periódico pequeño, pero tenemos agallas”, ha escrito en su editorial el Xinkaui Bao, que se lamenta de no haber levantado ante su voz, por miedo a las represalias que pudiera sufrir su periodista Chen Yongzhou.

Chen Yongzhou es el segundo periodista del New Express que es detenido en el espacio de pocos meses. El pasado mes de agosto la policía arrestó al reportero Liu Hu, acusado de haber inventado y difundido rumores, tras haber publicado un reportaje en el que acusaba  al antiguo alcalde adjunto de la ciudad de Chongqing, Ma Zhengqi, de haber provocado pérdidas millonarias durante la reestructuración de una empresa pública municipal. Actualmente, Ma Zhengqi es el director adjunto de la Administración del Estado para el Comercio y la Industria.