No eres tú. Identifica y sana tu relación con un narcisista
Mucho de lo que se ha escrito sobre narcisismo tiende a olvidar el aspecto más importante de la historia: ¿qué le ocurre a la gente que vive a la sombra del narcisista?
Artículo
Si quieres apoyar el periodismo de calidad y comprometido puedes hacerte socio de Ethic y recibir en tu casa los 4 números en papel que editamos al año a partir de una cuota mínima de 30 euros, (IVA y gastos de envío a ESPAÑA incluidos).
COLABORA2025

Artículo
Hay un proverbio que dice: «Hasta que el león no cuente su historia, la historia de la cacería seguirá glorificando al cazador». Quien tiene la narrativa tiene el poder. Hasta ahora sólo hemos contado la historia del cazador. Los libros sobre narcisismo tienden a hablar de narcisistas. Sentimos una profunda curiosidad por estas encantadoras personas que parecen salirse con la suya después de tantos comportamientos malos e hirientes, con tan pocas consecuencias. Nos sentimos forzados a comprender por qué son ostensiblemente tan exitosos y por qué hacen lo que hacen. Por mucho que nos desagrade el narcisismo, glorificamos a personas con este tipo de personalidad: son nuestros líderes, héroes, artistas y celebridades. Desafortunadamente, también son nuestros padres, parejas, amigos, hermanos, hijos, jefes y vecinos.
Pero ¿qué hay del león? ¿Qué hay de la persona a quien persigue o daña el cazador?
Mucho de lo que se ha escrito sobre narcisismo tiende a olvidar el aspecto más importante de la historia: ¿Qué le ocurre a la gente que vive a la sombra del narcisista? ¿Cómo les afectan las personalidades narcisistas y sus comportamientos? Cuando las personas se sienten heridas, hay una preocupación por comprender el «porqué», como si de alguna manera fuera a calmar su dolor (que no es así). Nos entra la curiosidad sobre el cazador en un celo casi obsesivo por comprender por qué hace lo que hace. ¿Por qué alguien no tendría empatía o haría gaslighting (hacer dudar a alguien de su cordura), o manipularía o mentiría con tanta habilidad, o se enfurecería de repente? Pero al enfocarnos en por qué aquellos con personalidades narcisistas hacen lo que hacen, perdemos de vista qué le ocurre a la gente que se enamora de ellos, tiene hijos con ellos, son criados por ellos, pertenecen a su familia, trabajan para ellos, trabajan con ellos, se divorcian de ellos, comparten un apartamento con ellos, entablan una amistad con ellos y los crían también. ¿Qué les ocurre?
La respuesta breve es… nada bueno.
Es una conversación incómoda. No quieres hablar mal de la gente que amas, admiras, respetas y te preocupa. Es más fácil asumir la responsabilidad de tus relaciones difíciles o descartarlo como si fueran los altibajos normales de la vida, en lugar de aceptar que estás enfrentando patrones predecibles, inmutables y dañinos de parte de alguien a quien amas o respetas. Como una psicóloga que ha atendido a cientos de supervivientes de abuso narcisista, que tiene un programa para miles de supervivientes más, y que ha escrito libros y creado miles de horas de contenido sobre el tema, me debato entre si vale siquiera la pena tener un diálogo enfocado en el narcisismo, porque el problema real es el daño que te hace el comportamiento de la persona narcisista.
¿Qué le ocurre a la gente que vive a la sombra del narcisista?
¿Podemos separar la personalidad del comportamiento si es probable que la personalidad no cambie? ¿Importa si su comportamiento dañino es intencional o no? ¿Puedes sanar sin comprender el narcisismo? Y lo más importante, ¿puedes recuperarte de estas relaciones? Este libro explorará todas esas preguntas complejas.
Hay una cierta resistencia de la gente que me pregunta: «¿Cómo sabes que la pareja/padre/jefe/amigo es narcisista?». Es una pregunta válida. Cuando atiendo a un paciente en terapia, es común que no haya conocido a las demás personas en su vida, pero obtengo una historia detallada, en ocasiones leyendo correos y mensajes de texto que les enviaron esas personas antagonistas, y soy testigo del impacto que tienen en mi paciente.
Uso el término estrés relacional antagónico para describir lo que les ocurre a los supervivientes de estas relaciones, y prefiero calificar el comportamiento de la persona que ha causado un daño psicológico a mis pacientes como antagonista, pues es un término más amplio y menos estigmatizado que narcisista. Es la palabra que uso cuando enseño a otros profesionales sobre estos patrones, porque captura la amplitud de las tácticas y los comportamientos antagónicos que observamos en el narcisismo —manipulación, búsqueda de atención, explotación, hostilidad, arrogancia—, pero también en otros estilos antagónicos de personalidad, como la psicopatía, y lo posicionan como un estrés único que las relaciones antagónicas evocan. Pero ya no hay gato encerrado con el narcisismo, y el término abuso narcisista es familiar para la mayoría, aunque también empleo el término antagónico a lo largo de este libro, para capturar todo el rango de estos patrones.
Este texto es un fragmento de ‘No eres tú. Identifica y sana tu relación con un narcisista’ (Oceáno, 2025), de Ramani Durvasula.
COMENTARIOS