TENDENCIAS
Siglo XXI

Alianzas con Propósito: el nuevo pilar estratégico de las empresas con futuro

En un mundo que necesita referentes, las alianzas son el camino. Pero no cualquier alianza: aquellas que nacen de una visión compartida, se diseñan con método, se gestionan con profesionalismo y se comunican con humildad y ambición

¿QUIERES COLABORAR CON ETHIC?

Si quieres apoyar el periodismo de calidad y comprometido puedes hacerte socio de Ethic y recibir en tu casa los 4 números en papel que editamos al año a partir de una cuota mínima de 30 euros, (IVA y gastos de envío a ESPAÑA incluidos).

COLABORA

En un mundo que se transforma a una velocidad vertiginosa, donde los modelos tradicionales muestran signos de agotamiento y la ciudadanía demanda coherencia, impacto y liderazgo ético, las empresas se enfrentan a una decisión crucial: adaptarse o quedar atrás. Y en esa adaptación, hay una herramienta que destaca por su potencial transformador, su eficiencia y su impacto duradero: la alianza estratégica con propósito. 

Estas alianzas se basan en principios de equidad, beneficio mutuo, complementariedad y misión compartida

¿Qué es una alianza estratégica con propósito?

Una alianza con propósito no es un acuerdo puntual ni una acción simbólica. Tampoco es solo una campaña conjunta, un patrocinio o una simple colaboración táctica. Es una relación estructurada, de medio o largo plazo, entre dos o más organizaciones que comparten una visión transformadora y deciden unir capacidades para lograr un impacto económico, social o medioambiental concreto. 

Estas alianzas se basan en principios de equidad, beneficio mutuo, complementariedad y misión compartida. Se diseñan para multiplicar el valor que cada parte podría generar por  separado, generando una sinergia que beneficia a todas las partes y, especialmente, a la sociedad. 

¿Qué aporta una alianza bien diseñada?

Los beneficios son múltiples y tangibles. Aquí algunos de los más relevantes: 

  1. Innovación y agilidad 

Las alianzas permiten incorporar conocimientos, tecnologías o metodologías externas que enriquecen la propuesta de valor de una organización. Ya sea a través de startups, centros de investigación, ONGs o instituciones públicas, colaborar abre nuevas posibilidades de innovación. 

Cuando dos organizaciones de sectores distintos se unen, se produce algo extraordinario: la magia de la innovación. Nuevas ideas, enfoques inesperados y oportunidades inéditas emergen del cruce de miradas y capacidades. Es ahí donde surgen nuevos productos, servicios o modelos de negocio con potencial no solo económico, sino también social y medioambiental. 

  1. Acceso a nuevos públicos 

Al trabajar con organizaciones que operan en otros sectores o territorios, se amplía el alcance y la capilaridad de las acciones. Esto facilita el acceso a públicos vulnerables, nichos emergentes o territorios de difícil penetración comercial, o simplemente el acceder con una nueva solución y/o conexión emocional a nuevos clientes o consumidores. 

  1. Fortalecimiento reputacional 

Aliarse con actores con legitimidad —como ONGs reconocidas, organismos internacionales, universidades o movimientos sociales— refuerza la imagen de marca, especialmente en términos de sostenibilidad, ética y compromiso. 

  1. Reducción de riesgos y optimización de recursos 

Compartir riesgos, costes, conocimiento y estructuras permite una ejecución más  eficiente. En un contexto de incertidumbre, esto representa una ventaja competitiva clara. 

  1. Impacto social escalable 

Las alianzas no solo hacen más, hacen mejor. Permiten escalar iniciativas sociales que, sin colaboración, quedarían limitadas a pilotos o acciones puntuales. Juntas, las organizaciones pueden amplificar su capacidad transformadora y llegar más lejos, más rápido y de forma más sostenible. 

  1. Cumplimiento regulatorio y adaptación al entorno 

Las alianzas estratégicas ayudan a entender mejor el contexto legal, social y  medioambiental en distintas geografías, y facilitan la adaptación de las empresas a  nuevas normativas, estándares y expectativas sociales. 

Pero… ¿Por qué no todas las alianzas funcionan?

La experiencia nos muestra que muchas alianzas fracasan por falta de estrategia, de  visión compartida o de mecanismos adecuados de gestión. A menudo, las empresas se embarcan en colaboraciones sin un objetivo claro, sin definir roles ni indicadores, y sin cuidar la relación con el socio. 

Por eso, en Impactco hemos desarrollado una metodología probada y estructurada: el  modelo Omnium. El nombre de nuestra metodología no es casual. «Omnium» proviene del latín y significa «de todos» o «para todos». Es una palabra que condensa el espíritu con el que deben nacer las alianzas con propósito: colaboraciones al servicio del bien común, que no pertenecen a una sola organización, sino que nacen para beneficiar a una  comunidad más amplia. 

La metodología Omnium: seis pasos para una alianza transformadora

  1. Definir objetivos estratégicos 

Antes de buscar socios, es clave saber qué se quiere lograr. ¿Buscamos innovar?  ¿Reducir nuestra huella ambiental? ¿Conectar con comunidades específicas?  ¿Fortalecer nuestra marca empleadora? Este paso implica un análisis interno  profundo. 

  1. Identificar y seleccionar a los socios adecuados 

No todos los actores son válidos para cualquier alianza. Se debe construir un «perfil de socio ideal» y seleccionar cuidadosamente organizaciones que  compartan valores, visión y capacidades complementarias. 

  1. Diseñar el modelo de colaboración 

Es esencial definir cómo se va a trabajar: roles, recursos, tiempos, compromisos,  indicadores de éxito (KPIs), mecanismos de gobernanza y protocolos de  comunicación. Este diseño es la arquitectura que sustentará la alianza. 

  1. Implementar de manera estructurada 

La puesta en marcha debe estar guiada por un plan operativo claro, con  responsables designados, tiempos definidos y canales de resolución de problemas. Aquí es donde muchas alianzas improvisadas fracasan. 

  1. Hacer seguimiento y evaluación continua 

Lo que no se mide, no se gestiona. Por eso se deben definir indicadores clave,  tener reuniones periódicas de revisión y estar dispuestos a corregir el rumbo si es  necesario. La alianza debe adaptarse al contexto. 

  1. Escalar o cerrar la alianza con aprendizaje 

Al final del ciclo, se evalúa el impacto y se decide si la colaboración debe  ampliarse, replicarse en otros mercados o cerrarse. Lo importante es documentar  aprendizajes y consolidar capacidades. 

Casos que inspiran

Aunque aún escasean los grandes referentes globales de alianzas con propósito, en Impactco hemos tenido el privilegio de acompañar a organizaciones visionarias que ya  están construyendo este camino o analizar sus casos. Algunas de ellas y su objetivo: 

Vitaldent con Cáritas, Cruz Roja e Ilunion: Democratización de la salud  bucodental 

Nespresso con la LIO de Naciones Unidas: Trabajo digno en plantaciones de  café 

Laboratorios Ferrer con Barcelona +B: Que todas las empresas de Barcelona  tengan impacto social positivo 

Estrella Galicia con AURA: Promover productos de consumo solidarios con el  tercer mundo 

Nestlé con Earthworm Foundation: Implementación de trazabilidad completa en  productos como aceite de palma, cacao y café en múltiples regiones del mundo. 

Google + WWF (World Wildlife Fund): Uso de IA y satélites para monitorear  ecosistemas amenazados y prevenir la deforestación en tiempo real. 

El nombre de nuestra metodología no es casual. «Omnium» proviene del latín y significa «de todos» o «para todos»

La figura del mediador: el rol de Impactco

Otro aspecto esencial para el éxito de las alianzas es la existencia de un facilitador  externo que acompañe el proceso de principio a fin. En Impactco actuamos como ese 

socio imparcial que ayuda a definir la visión compartida, equilibrar intereses, evitar  malentendidos y asegurar la alineación estratégica. 

Nuestra experiencia nos dice que este rol es decisivo: garantiza eficiencia, evita conflictos  y aporta una perspectiva objetiva y experta que multiplica las probabilidades de éxito. 

Conclusión: la alianza como activo estratégico

La economía del propósito no se construye con palabras, se construye con estructuras y la alianza estratégica con propósito es una de las estructuras más potentes, rentables y transformadoras que existen hoy para una empresa. 

En un mundo que necesita referentes, las alianzas son el camino. Pero no cualquier  alianza: aquellas que nacen de una visión compartida, se diseñan con método, se  gestionan con profesionalismo y se comunican con humildad y ambición. 

Si queremos empresas que crecen con alma, necesitamos alianzas que generen  impacto… y también innovación.

ARTÍCULOS RELACIONADOS

COMENTARIOS

SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER

Suscríbete a nuestro boletín semanal y recibe en tu email nuestras novedades, noticias y entrevistas

SUSCRIBIRME