Responsabilidad y valentía de la farmacia

Artículo

Raquel Martínez

Ilustración

Valeria Cafagna

La pandemia por la COVID-19 está suponiendo un auténtico desafío para el sistema sanitario. Además del enorme daño en la salud de la población, esta situación de emergencia sanitaria está generando retrasos en los procesos de atención de numerosos pacientes, especialmente de las personas con enfermedades crónicas. La segunda ola en la que estamos inmersos está afectando seriamente al funcionamiento de los servicios de salud, y sobrevuela ya la amenaza del colapso sufrido en el mes de marzo.

En esta situación desde la farmacia hemos dado, de nuevo, un paso al frente. Demandamos hechos y voluntad política. Hay demasiado en juego y hacemos un llamamiento urgente a la corresponsabilidad de todas las autoridades sanitarias, estatales y autonómicas. Sólo se precisa de voluntad política para que la sociedad tenga mayor atención sanitaria contando con un eficaz recurso asistencial como es la red de farmacias y los farmacéuticos. 22.000 establecimientos sanitarios en los que trabajan 54.000 profesionales que pueden sumar su capacidad para dar más alcance a la consecución de los objetivos en salud que plantean las administraciones sanitarias en la lucha frente a la COVID-19.

«Reclamamos la participación de las farmacias en las estrategias para el cribado, prevención y detección precoz de casos de COVID-19»

Estamos en una situación excepcional, sin precedentes, en la que no tiene sentido obviar la participación de un recurso asistencial y sanitario que puede mejorar la protección de los ciudadanos. Ya no hay tiempo de esperar. La colaboración de la farmacia, como en el resto de países de Europa, tiene que hacerse efectiva con urgencia.

Por eso reclamamos la participación de las farmacias en las estrategias y programas puestos en marcha para el cribado, prevención y detección precoz de casos de COVID-19, con los protocolos que se determinen. Es esencial la colaboración de las farmacias en las labores de rastreo para el control de brotes, registrando y notificando casos. También nuestra implicación en la disponibilidad y realización de test rápidos.

Los farmacéuticos podemos ser puntales en la estrategia de vacunación. Estamos cualificados para poder participar activamente en los protocolos vacunales, tanto para la campaña de gripe como para la futura campaña de vacunación de la COVID-19. Por eso nos ponemos a disposición de las autoridades sanitarias como importante recurso sanitario para la aplicación de la vacunación, con formación y protocolos, como se está realizando en otros países de nuestro entorno. Todo ello, por supuesto, en una permanente y continua coordinación y colaboración con los centros de Atención Primaria, con los profesionales del Sistema Nacional de Salud, para que juntos podamos aumentar la capacidad asistencial en estos momentos tan decisivos para nuestro país.

Nos avalan las palabras del ministro, las conclusiones de la Comisión de Reconstrucción y la legislación sanitaria vigente. Todas nuestras peticiones pueden ser atendidas desde la legislación actual. Sólo se precisa voluntad política y ya no hay justificación para la demora.

Como farmacéuticos seguiremos demostrando nuestra vocación de servicio, nuestro compromiso, y pase lo que pase y pase donde pase, estaremos siempre al lado de los ciudadanos. Hoy lo hacemos en nuestro Día Mundial del Farmacéutico, un 25 de septiembre en el que – en la Semana de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible)  – mostramos nuevamente todo nuestro valor sanitario, el de una gran profesión que es pilar básico para la consecución de los 17 Objetivos para transformar el mundo.

Raquel Martínez es secretaria general del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España