La cruz verde que nunca se apaga

Artículo

Ramón Oliver

@mondieta

Ilustración

Valeria Cafagna

Han estado, literalmente, al pie del cañón durante todo este largo año de convivencia con el virus. Su papel está siendo fundamental en muchos aspectos de la lucha contra la pandemia. No solo porque, como primer terminal sanitario de los barrios, han mantenido, contra viento y marea, el suministro de medicamentos y material sanitario esencial, como mascarillas, sino también por el soporte informativo y emocional que han prestado, casi a pie de calle, a sus vecinos en estos tiempos de incertidumbre. ¿Su última contribución? Un papel cada vez más protagonista en la lucha directa contra la covid-19 gracias a la realización de test rápidos en algunas comunidades autónomas. Estos héroes sanitarios son los farmacéuticos.

Según datos de GAD-3, más de 30 millones de españoles acudieron a una farmacia durante el primer mes de confinamiento. De ellos, más de 5,5 millones lo hicieron por motivos directamente relacionados con el coronavirus. De este modo, las 22.071 farmacias que actualmente conforman la red farmacéutica española, sus 75.000 farmacéuticos colegiados, de los que 53.000 profesionales trabajan en farmacias comunitarias, se han convertido el sostén asistencial y sanitario primario que ha velado por la salud de los españoles durante estos largos meses.

Más de 30 millones de españoles acudieron a una farmacia durante el primer confinamiento

La ciudadanía ha encontrado en las farmacias un punto de encuentro al que ha acudido no solo para adquirir sus medicinas, sino también para resolver las muchas dudas que han surgido en un periodo marcado por las fake news y la desinformación. En ese sentido, el personal bien informado y accesible de las farmacias ha actuado como un riguroso centro informativo y de apoyo psicológico de primer nivel para las personas en estos tiempos de incertidumbre. «Los profesionales sanitarios lo están dando todos estos meses y, en nuestro caso, los farmacéuticos lo hacemos ofreciendo consejos para prevenir el contagio, trabajando con el resto de profesionales del Sistema Nacional de Salud, acercando los medicamentos a los más vulnerables, colaborando en la detección precoz y en el rastreo o combatiendo los bulos», señala Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.

La salud como prioridad

Las farmacias han conseguido mantener operativo el Sistema Nacional de Salud incluso en los momentos más complicados de la pandemia, con un 99,8% de ellas abiertas durante todo este periodo. «La cruz verde de la farmacia no se ha apagado nunca», recalca Aguilar, quien recuerda que los farmacéuticos han sentido en primera persona «los miedos e incertidumbres de los primeros meses, los más duros, que sacaron lo mejor de una sociedad solidaria y fuerte». Un compromiso por el que estos profesionales han pagado muchas veces un alto precio, como demuestran los 21 trabajadores de farmacia fallecidos y los más de 490 contagiados en los que llevamos de crisis sanitaria.

Bajo la premisa «ningún ciudadano sin su medicamento», la implicación de los farmacéuticos ha sido decisiva para garantizar el suministro de fármacos o frenar la especulación con productos esenciales como las mascarillas. La flexibilidad, imaginación y disposición del colectivo también ha facilitado, por ejemplo, la dispensación en farmacias comunitarias, en colaboración con los servicios de farmacia hospitalarios de algunas Comunidades Autónomas, de medicamentos de diagnóstico hospitalario a 10.000 pacientes de grupos de riesgo.

Jesús Aguilar: «Trabajamos con el personal sanitario en el rastreo o combatiendo bulos»

La digitalización del sector también ha jugado un papel relevante en este proceso. Diversas soluciones tecnológicas han conseguido reducir significativamente los desplazamientos, con la consiguiente caída del riesgo de contagio. Esta cobertura ha sido la salvación para muchas personas con dificultades de movilidad o sometidas a cuarentena. Entre las medidas implementadas destacan la modificación de la receta electrónica pública para renovar las prescripciones en pacientes crónicos, la renovación de los tratamientos con visados sin necesidad de desplazarse al centro de salud o la dispensación de recetas electrónicas privadas.

Presentes en actuaciones covid-19

Pero las farmacias no se han limitado a mantener vivos los suministros de medicamentos, sino que se están mostrando especialmente proactivas y participativas en acciones directas de lucha contra la covid-19.  Comunidades autónomas como Madrid, Cataluña o Galicia están realizando ya test rápidos, algo que está incrementando de manera significativa la capacidad de detección precoz de los sistemas de salud pública de estas regiones. A la experiencia piloto realizada en Ourense a finales de 2020 con la realización de pruebas de anticuerpos, se han sumado en las últimas semanas la Comunidad de Madrid, que ya está realizando test de antígenos en más 200 farmacias de la capital, o Barcelona con un ambicioso programa que pretende extender a toda Cataluña. ¿Podría ser el próximo reto la administración de vacunas en las propias farmacias? Una cosa es segura: si el desafío se presenta, los farmacéuticos estarán listos para asumirlo.