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Turismo accesible, una posibilidad para descubrir el mundo sin barreras

El 16% de la población mundial se ve limitada a la hora de disfrutar de un viaje a causa de una discapacidad. La industria del turismo debe trabajar para no dejar a nadie privado de este derecho.

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08
noviembre
2024

«Viajar» debería ser un verbo inclusivo, uno que no deje a nadie sin la posibilidad de adentrarse en nuevos lugares, vivir nuevas experiencias o descubrir otras culturas. Sin embargo, todavía queda mucho por hacer en materia de accesibilidad, también en la industria turística. Para tanto las personas con discapacidad como para otros colectivos (personas mayores, familias con niños o personas con necesidades específicas) viajar es aún una experiencia que puede estar llena de barreras e impedimentos

La falta de accesibilidad deja fuera de los flujos turísticos a un importante número de personas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que, a nivel global, 1300 millones de personas conviven con alguna discapacidad importante. Son una de cada seis personas o, en porcentajes, el 16% de la población mundial. Veámoslo con un ejemplo: para estas personas, coger un medio de transporte es hasta 15 veces más difícil de lo que lo es para una persona sin discapacidad.

A esto hay que sumar el envejecimiento de la población, que hace que se necesite responder a una mayor variedad de diversidad funcional. Disfrutar de unas vacaciones se hace cuesta arriba cuando acceder a la habitación de hotel es difícil, cuando no se puede leer la información o cuando salir o entrar en la estación de tren de forma autónoma es imposible. 

Ahí es donde emerge, como una herramienta clave, el turismo accesible. Este enfoque a la industria de los viajes no es solo una cuestión de derechos humanos, sino que además es una gran oportunidad económica y social para el desarrollo inclusivo de la sociedad. Por un lado, garantizar que la población con discapacidad, las personas mayores, familias con niños o quienes tienen necesidades específicas puedan participar sin limitaciones en cualquier actividad turística ayuda a equilibrar el tablero de juego. El turismo accesible iguala a las personas, porque reduce las barreras de entrada y permite que todo el mundo pueda disfrutar de las vacaciones.

Para las personas con discapacidad, coger un medio de transporte es 15 veces más difícil que para la media

Desde Viajes El Corte Inglés la accesibilidad se aborda a través de la especialización: su personal está formado para gestionar estas reservas y cuenta con una variedad de programas diseñados al detalle, pensando en qué ocurre en cada tramo del recorrido para que sus clientes puedan viajar sin barreras ni limitaciones. 

Desde la compañía aseguran que trabajan «por la sostenibilidad social, la accesibilidad y una sociedad inclusiva que integre a todas las comunidades», lo que los lleva a crear herramientas y servicios específicos —por ejemplo, sus clientes con discapacidad cuentan con una línea de atención telefónica preferente— pero también a trabajar desde dentro para alcanzar esa inclusión. Así, han obtenido el certificado Bequal Plus en excelencia en la gestión de la discapacidad.

Destinos para todas las personas

Los destinos que han comprendido esta realidad y la han integrado en su infraestructura se están dotando de un valor añadido, de algo que los destaca sobre su competencia y los hace más atractivos. Un estudio pospandemia de la UNED preguntaba a sus estudiantes con discapacidad por sus intereses de viajes: los encuestados reconocían que lo hacían con familiares, amigos o parejas de forma mayoritaria y que su presupuesto era de menos de 1000 euros —una cifra superior, eso sí, en un 30% a la media de la población—, pero que estaban dispuestos a pagar un 10% más si les aseguraban servicios específicos que hiciesen más sencillo su viaje

En Europa, el turismo accesible es ya el 3% del PIB, aunque podría ser mucho más. Esto abre un mercado vasto y creciente que puede ser altamente rentable tanto para los destinos como para las empresas turísticas. Una estadística de hace dos años estimó que la población viajera con discapacidad suele viajar acompañada de 2 a 3 personas, lo que se traduce en un importante gasto adicional

En Viajes El Corte Inglés el personal está formado para gestionar estas reservas gracias a una variedad de programas diseñados al detalle para viajar sin barreras ni limitaciones.

Cómo identificar el turismo accesible

Pero ¿qué es lo que hace que un destino o una infraestructura turística sean realmente accesibles? «El acceso para todas las personas a las infraestructuras, productos y servicios turísticos debe estar en el centro de cualquier política de turismo responsable y sostenible», sintetiza ONU Turismo. A fin de cuentas, el turismo accesible es aquel que permite a las personas con discapacidad ejercer su derecho a disfrutar del ocio en condiciones de igualdad, al tiempo que fomenta la sensibilización y rompe estigmas. 

Para ello, se abordan las barreras físicas y sensoriales, se optimizan los sistemas de atención o se ofrecen experiencias para todos los públicos y todas las necesidades. Lo cierto es que, como recuerdan desde ONU Turismo, si se incluye la accesibilidad como elemento de base en el diseño desde el principio «la inversión es mínima». No hay que convertir la infraestructura del destino, sino fomentar que ya sea accesible desde el primer momento porque ya se pensó, durante el proceso de diseño, en las necesidades de toda la población. 

Este trabajo de eliminación de barreras no solo beneficia al visitante de fuera, sino que revierte positivamente en la población local e incluso en las necesidades que puede llegar a tener la propia ciudadanía que en ese momento no tiene una discapacidad. La accesibilidad en la industria del turismo no implica solo a quien viaja, sino a toda la cadena de valor: un destino accesible también lo es para quien trabaja en él. 

Al final, viajar implica gozar y disfrutar de lo que se está haciendo. Para ello, ninguna persona debería estar preocupándose en cada momento de si tendrá una rampa de acceso, de si logrará recibir la información que necesita o si en el baño tendrá las herramientas básicas para su día a día. 

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