El Síndrome del Teléfono Apagado: un desafío para la salud mental de los profesionales sénior

El panorama laboral actual está marcado por un fenómeno silencioso pero perjudicial: el Síndrome del Teléfono Apagado. Llamamos así a la sensación de ansiedad, estrés, síntomas depresivos, aislamiento social, pérdida de identidad o reducción de la autoestima y la confianza, que afecta a un número significativo de profesionales sénior desempleados en España cuando perciben que no logran volver al mercado laboral en el plazo que se habían marcado, y se ven socavados por la falta de respuestas o rechazos constantes que a menudo les hace cuestionarse su valía como profesionales. 

Los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) son reveladores y apuntan que los profesionales mayores de 50 años constituyen el 30% del desempleo total en el país. Aún más preocupante es el hecho de que cuatro de cada diez desempleados de larga duración (es decir, que llevan en paro más de un año) son parados sénior. Este contexto adverso, junto con la percepción de que su experiencia no se valora, lleva a la aparición del Síndrome del Teléfono Apagado.

No se puede olvidar que no tener trabajo implica la pérdida de un pilar importante en la identidad de una persona, y puede conducirla a un bloqueo emocional

Este síndrome no es una enfermedad, pero sí un fenómeno muy común entre los parados, y en mayor medida conforme se alarga el período de desempleo. En particular, resulta especialmente frustrante para los mayores de 50 años constatar la falta de respuesta a sus solicitudes laborales. A este hecho se suma el aislamiento social para evitar el contacto con amigos y familiares, debido a la vergüenza o la sensación de no tener buenas noticias para compartir. No se puede olvidar que no tener trabajo implica la pérdida de un pilar importante en la identidad de una persona, y puede conducirla a un bloqueo emocional que la impida actuar o tomar decisiones sobre su futuro.

Para superar el Síndrome del Teléfono Apagado, los profesionales sénior deben establecer metas profesionales realistas, cuidar su bienestar emocional, buscar apoyo social y mantener rutinas que fomenten la motivación. Iniciativas como Generación SAVIA, un proyecto de la Fundación Endesa en colaboración con la Fundación máshumano, lleva más de cinco años apoyando incansablemente a estos profesionales para facilitar su retorno al mundo laboral mediante herramientas, contactos y formación adaptada a sus necesidades.  

Los profesionales sénior deben establecer metas profesionales realistas, cuidar su bienestar emocional

Hay muchos casos de esperanza y superación. En SAVIA hemos sido testigos de numerosas historias de éxito, como por ejemplo la de Julio Estalella, un sénior que superó este síndrome y fundó un exitoso negocio («Salsas Quietud»). Con los apoyos adecuados, determinación y creatividad, es posible encontrar soluciones para enfrentar este desafío. 

En un mundo laboral en constante cambio, es fundamental reconocer el valor y la experiencia de los profesionales sénior. Desde SAVIA, seguimos impulsando el cambio cultural necesario para que todos valoren plenamente la aportación que realizan en las empresas, a los equipos y a la sociedad. A nivel práctico, ofrecemos herramientas que ayudan a los sénior a mejorar sus técnicas de búsqueda de empleo, porque la experiencia nos ha demostrado que facilitan considerablemente su retorno al mercado de trabajo. En definitiva, el Síndrome del Teléfono Apagado no es un obstáculo insuperable y los profesionales +50 sí pueden encontrar nuevas oportunidades y seguir contribuyendo de manera significativa a la sociedad.

Por Elsa Novo de Miguel, responsable de proyectos del área de Formación para el Empleo de la Fundación