Huellas en la tierra

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Pablo Maderuelo

El medio rural está vivo. Es un espacio de oportunidades. Estas palabras encabezan una serie documental producida por Harmon Corporate Affairs que tiene como objetivo visibilizar el potencial de la sostenibilidad para dar respuesta al reto demográfico y contribuir a la fijación de población en el medio rural.

En este trabajo audiovisual tengo el honor de poder acompañar a la periodista Marta Fernández a conocer 25 historias de éxito repartidas por diferentes espacios rurales de Castilla y León, mi tierra, que ponen en valor el potencial de la agricultura ecológica, la ganadería extensiva, la movilidad sostenible, la rehabilitación de viviendas o las nuevas fuentes de energía.

A lo largo de este viaje conocemos historias como la de César, que ha tomado el relevo en las tierras de cultivo de la familia en Fuentesaúco de Fuentidueña (Segovia) y ha introducido métodos ecológicos de trabajo. O a su tía Elita, que utiliza los garbanzos de su sobrino para cocinar y envasar hummus de distintos sabores.

Es necesario que estas historias puedan ser difundidas para que contribuyan a cambiar el pesimismo con el que muchas personas se acercan, todavía hoy, al medio rural

Conocemos Go Agrovoltaica o el proyecto de Bodegas San Gabriel en las proximidades de Aranda de Duero (Burgos), iniciativas que permiten aprovechar una misma superficie de terreno para obtener energía solar y productos agrícolas. Visitamos Granja Pepín, la explotación ganadera creada por Laura en Alba de Cerrato (Palencia) con 1.800 gallinas, cuyos huevos comercializa con criterios de calidad y de proximidad.

Montamos a bordo del coche eléctrico de E-Kiwi, una cooperativa sin ánimo de lucro que fomenta la movilidad sostenible en Valladolid, y visitamos un punto de recarga ubicado lejos de las grandes vías de comunicación, importante para favorecer que se vaya produciendo una renovación de la flota automovilística, una de las más envejecidas de Europa.

Entramos en la antigua casa del médico de Hontalbilla (Segovia), ahora rehabilitada por la Junta de Castilla y León para poder alojar a una familia, o en las antiguas escuelas de La Rasa, en las proximidades de San Esteban de Gormaz (Soria), donde empleados temporales de la empresa Nufri pueden alojarse durante su estancia en la zona.

A lo largo de este viaje hemos conocido historias como la de César, que ha tomado el relevo en las tierras de cultivo de la familia y ha introducido métodos ecológicos de trabajo

Y ponemos de manifiesto el crecimiento de los empleos verdes en el medio rural a través de la proliferación de acciones formativas como la impulsada por la Universidad de Burgos o por el Ayuntamiento de Villamayor (Salamanca), que ha desarrollado un taller formativo que ha permitido dar trabajo a dos de sus alumnos, Sergio y Cristina.

Es necesario que estas y otras historias ocupen espacio en los medios de comunicación, que sean conocidas más allá de sus entornos más próximos, que puedan ser contadas y difundidas para que contribuyan a cambiar la narrativa y el pesimismo con el que muchas personas se acercan, todavía hoy, al medio rural.

Porque estas historias no son anecdóticas. No son proyectos aislados. Quienes hemos nacido y crecido en el medio rural sabemos que César, Elita, Laura, Sergio o Cristina son el reflejo de la vida cotidiana de nuestros familiares, amigos, conocidos o vecinos; de tantas y tantas personas que desarrollan sus proyectos profesionales y personales en el medio rural. Personas que demuestran que, en muchas ocasiones, el medio rural va por delante en la generalización de métodos de trabajo y de vida más sostenible y más respetuosos con el medio ambiente.

Quienes hemos crecido en el medio rural sabemos que César, Elita, Laura, Sergio o Cristina son el reflejo de de tantas y tantas personas

Por estas razones, y por la propia justicia social que merecen proyectos como los que cuenta el documental, es imprescindible que la apuesta por el medio rural incorpore la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático como elemento transversal y como catalizadores del impulso que requieren los pueblos.

Y que todas estas acciones se hagan en colaboración con quienes viven en el medio rural, que son quienes tienen una mayor visibilidad sobre las necesidades y el potencial de cada uno de sus territorios. Tanto nuestras propias experiencias personales como las personas que protagonizan este trabajo constatan que en el medio rural hay ganas de cambiar el discurso, de empezar a hablar en positivo y de mostrar todo el potencial que tienen cada uno de los diferentes territorios.

Por eso, nosotros, en aquello que esté en nuestras manos, seguiremos recorriendo el medio rural para dar voz a estas y otras historias desde la convicción de que, si sumamos más voces en positivo, conseguiremos ir cambiando mentalidades y ayudar a dejar Huellas en la Tierra.

Pablo Maderuelo es director de Compromiso Social de Harmon Corporate Affairs.