Máquinas más verdes, menos contaminación industrial

En plena batalla contra el cambio climático y con la meta de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la Agencia Europea del Medio Ambiente sitúa a España como el octavo país europeo en contaminación atmosférica relacionada con la industria, que genera una gran cantidad de puestos de trabajo… pero que también es la responsable de la emisión de una parte representativa de gases causantes del efecto invernadero, así como de otros agentes contaminantes para las aguas y el suelo.

Además de invertir en innovación en campos como la robótica o el marketing, la sustitución de maquinaria industrial por otras nuevas y menos contaminantes juega un papel importante en la sostenibilidad de las grandes corporaciones, que destinan una parte reseñable de sus presupuestos a la compra y mantenimiento de sus instalaciones. Y, ya que se invierte una gran cantidad de dinero en esa maquinaria, ¿por qué no buscar, además de su rentabilidad a largo plazo, una reducción de la huella ecológica? Cada vez son más las industrias que invierten en tecnologías y formas de energías más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente con el efecto de minimizar tanto sus emisiones como su impacto energético.

El 85% de la energía utilizada en la planta de La Penilla es cogenerada

Esta semana, Nestlé anunciaba una inversión de más de doce millones de euros, desembolsados en los últimos siete años, en las instalaciones de su fábrica de La Penilla de Cayón (Cantabria). Entre las medidas llevadas a cabo destaca la renovación de la turbina de la planta de cogeneración y la instalación de un calentador de aire para la torre de secado de leche, así como la instalación de circuitos cerrados en los sistemas de refrigeración de los procesos productivos. De esta manera, gracias al uso de la turbina que transforma el gas en electricidad, el 85% de la energía utilizada en La Penilla es cogenerada, por lo que este sistema permite a la fábrica autoabastecerse. Esta inversión ha permitido reducir el consumo de energía de 7,84 a 7,02 gigajulios, lo que ha supuesto un descenso del 6,3% en las emisiones de kilogramos de CO2 por tonelada de producto producida.

En esta misma planta, que abrió sus puertas en el año 1905, se ha reducido también de manera significativa el uso del agua durante el proceso de producción a través de la instalación de circuitos cerrados con torres de refrigeración, lo que ha conseguido disminuir en un 83% el uso de agua desde el año 2010. A ello se han sumado otras actuaciones para el mantenimiento de la planta, que han contribuido a mejorar su eficiencia energética y reducir el impacto causado en el medio ambiente.

Nestlé ha realizado una inversión de más de doce millones de euros en los últimos siete años

«Estas medidas responden al propósito de mejorar la calidad de vida y contribuir a un futuro más saludable, a partir de preservar los recursos para generaciones futuras, y son una muestra más de nuestro compromiso con el planeta», destaca Alberto López Caballero, director de la fábrica de La Penilla. Aunque se calcula que más del 60% de los problemas de contaminación de la atmósfera y del agua –y muchos deterioros del suelo, del medio marino y de la generación de residuos y su gestión–, que se producen en España están vinculados a la producción, transporte y consumo de energía de uso industrial, iniciativas como estas hacen que, más allá de las actuaciones llevadas a cabo por los ciudadanos en los hogares, se reduzca el porcentaje de emisiones y mejore la producción de la industria… Y la vida de todos.