Medio Ambiente

España, a la cabeza de la agricultura ecológica

La agricultura ecológica ha vivido un gran progreso en España durante las últimas tres décadas: según los datos más recientes, nuestro país se sitúa a la cabeza europea con más de 2,3 millones de hectáreas de la superficie agrícola útil destinadas a cultivos más respetuosos con el medio ambiente.

¿QUIERES COLABORAR CON ETHIC?

Si quieres apoyar el periodismo de calidad y comprometido puedes hacerte socio de Ethic y recibir en tu casa los 4 números en papel que editamos al año a partir de una cuota mínima de 30 euros, (IVA y gastos de envío a ESPAÑA incluidos).

COLABORA
08
febrero
2022

A pesar de que, durante los últimos meses, las macrogranjas hayan acaparando titulares y debates sobre la contaminación que llevan aparejada, en España existen otros muchos sectores que –a pesar de que puedan estar quedándose en un segundo plano– apuestan firmemente por una transición verde. Es el caso de la agricultura ecológica, que desde hace tres décadas (aunque todavía tiene muchos retos al frente) está viviendo un gran progreso.

Tal y como sostienen los datos más recientes publicados por Statista en junio de 2021, nuestro país se sitúa a la cabeza a nivel europeo en superficie y producción ecológica y es la tercera potencia a nivel mundial, solo por detrás de Australia y Argentina. Un hecho que la encamina a cumplir con lo fijado en el Pacto Verde europeo, que marca que los países del continente se comprometen a dedicar un 25% de sus tierras agrícolas a alimentos bio.

El Pacto Verde europeo marca un 25% de las tierras agrícolas destinadas a productos ecológicos antes de 2030

Los datos que, según este documento publicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, aumentaron en un 3,5% en 2020 con respecto al año anterior, llegando a alcanzar las 2.437.891 hectáreas. Esto se traduce, en la actualidad, a un 10% del total de la superficie agraria útil (SAU). Además, se trata de unas cifras que consolidan el crecimiento de la producción ecológica en nuestro país y fijan el desarrollo anual medio del terreno ecológico en un 4,8% respecto al último lustro.

Entre las comunidades autónomas que más terreno dedican a la agricultura ecológica, Andalucía ocupa el primer lugar con un 45% y más de un millón de hectáreas; le sigue Castilla-La Mancha, con más del 17% y unas 422.000 hectáreas; y Cataluña, con el 10,5% y 257.000 hectáreas. Tres comunidades que, únicamente entre ellas, concentran tres cuartas partes del total.

El análisis también indica a qué se destinan los terrenos ecológicos de nuestro país, y refleja que un total de 1,27 millones de hectáreas se dedicaron a pastos permanentes, 662.000 a cultivos permanentes y 502.000 a arables. Pero estos datos no siempre fueron así: en España ha habido una fuerte evolución a lo largo de los últimos 30 años para situarse a la cabeza de Europa en agricultura ecológica.

Años 80: bienvenido, Mr. ‘bio’

Pero ¿cuándo comenzó realmente este tipo de agricultura más amigable con el planeta? Aunque su origen se establece en Austria en 1924, no fue hasta los años 60 que se empezó a desarrollar este tipo de cultivos en España. Sin embargo, la gran revolución llegó en la década de los 80, momento en el que se regula. Más concretamente, fue en el año 1989, cuando se aprobaron el Reglamento de la Denominación Genérica ‘Agricultura Ecológica’ y su Consejo Regulador, estableciéndose con ellos las bases de la agricultura eco, es decir, aquella que no ha usado ningún tipo de producto químico con el fin de mantener a los alimentos con todas sus propiedades naturales, respetando el medio ambiente y conservando la fertilidad de la tierra.

Las distintas regulaciones en España han jugado un papel fundamental en el incremento de este tipo de agricultura

Durante la década de los 90 esta también vivió un fuerte crecimiento. Además de superficie, se registró también un gran aumento de operadores que, según GREFA, se debió a «la asunción de competencias en la materia por las Comunidades Autónomas a partir de mediados de la década, las cuales apoyaron decididamente el desarrollo de estos métodos de producción». De esta forma, la sucesión de otros reglamentos no hizo más que ir aumentando su crecimiento; un desarrollo que puede verse claramente en las estadísticas publicadas por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, donde se evidencia cómo en 1991 la superficie agrícola dedicada a este tipo de cultivo no llegaba a las 5.000 hectáreas y, a día de hoy, ya cuenta con más de 2,4 millones (al igual que los operadores, que pasaron de ser 296 en 1991 a 50.047 en 2020).

Una posibilidad, la de cultivar de manera ecológica, que es viable gracias a las condiciones de nuestro país, que la favorecen enormemente: sus suelos son fértiles, cuenta con una buena climatología y se distingue por una gran diversidad de fauna auxiliar, aquellos insectos, arácnidos y nematodos que intervienen como depredadores de los animales considerados dañinos para el cultivo ecológico.

ARTÍCULOS RELACIONADOS

Es hora de dejar huella

Cristina Sánchez

Trabajar a favor del clima solo será posible con el esfuerzo de empresas, inversores, administraciones y ciudadanos.

COMENTARIOS

SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER

Suscríbete a nuestro boletín semanal y recibe en tu email nuestras novedades, noticias y entrevistas

SUSCRIBIRME