El fin del plástico tal y como lo conocemos

¿Cómo hemos llegado a este punto? ¿Podremos reconstruir la sociedad y sus oportunidades para vivir dignamente? ¿Hasta cuándo aguantará el planeta?, ¿y sus recursos? ¿Es posible encontrar un sustituto al plástico? Estas son solo algunas de las preguntas que llevamos repitiendo durante años, y sin cuyas respuestas se hace complicado realizar un diagnóstico certero sobre el futuro de la Tierra y, en especial, su flora y fauna –incluidos los humanos– tal y como la conocemos. Para encontrar soluciones a problemas de calibre global es imprescindible prestar atención también a lo local, pero también al entorno, a esa naturaleza que nos ofrece más respuestas que interrogantes si la sabemos escuchar. Y la economía circular es el ejemplo más claro de cómo extrapolar lo que el planeta hace por sí mismo a la actividad humana: en la naturaleza no hay basura, nada se desperdicia, todo se reutiliza.

Para Danone, la circularidad económica es la única propuesta de reconstrucción posible para conseguir que las cosas cambien. Porque es ambiciosa, aborda a través de una misma estrategia las grandes problemáticas que son necesarias atajar: el abandono de residuos, el desempleo y el desarrollo sostenible. Y es que, tan solo el año pasado, ocho millones de toneladas de residuos plásticos terminaron en mares y océanos, poniendo en peligro la salud de los ecosistemas acuáticos y la supervivencia de las especies que lo habitan. Pero los peligros de este material multiusos popularizado en el siglo XX no se queda en el agua: también nos acompaña en la atmósfera y regresa a tierra firme a través de los peces que pescamos y comemos. Por todo ello, Danone, de la mano de su marca Lanjarón, lanza un reto más que ambicioso, pero no imposible: Ponerle fin al plástico tal y como lo conocemos.

Para alcanzar este objetivo, recuerdan desde la compañía, hay que abrir los ojos y ser conscientes de que las acciones que llevemos a cabo deben involucrar a todas las partes de la sociedad y sus formas de consumir. Esto incluye también a las empresas y sus formas de producir, a los Estados y su forma de legislar. Porque cada vez que comemos o bebemos, que producimos o que legislamos, estamos eligiendo qué futuro queremos tener. Sería muy ingenuo creer que una sola fuerza o una sola persona puede cambiar las cosas. La pandemia ya ha puesto de manifiesto, más si cabe, que en un mundo globalizado como el nuestro, estamos hiperconectados, por lo que abordar problemas de semejante magnitud como el plástico que contamina nuestra agua o transicionar hacia la economía circular requiere una actuación conjunta.

Para dibujar el camino que nos lleve a una solución, el 3 de junio a las 13h se reunirán una serie de expertos, referentes en economía circular y organizaciones que, cada uno desde su ámbito, aportarán conocimiento y soluciones al desafío del plástico en una nueva edición de lCircular Economy Summit, que busca promover el diálogo entre administraciones, compañías y sociedad civil, y conseguir dar con algunas claves que nos permitan avanzar hacia un modelo de producción y consumo circular. En el encuentro virtual El fin del plástico tal y como lo conocemos se propone intentar encontrar respuestas a los grandes interrogantes de nuestros tiempos y ayudar a construir un mundo más sostenible. Para ello, contará con las voces de la periodista Marta García Aller; el economista y presidente de AFI, Emilio Ontiveros; el director general de Aguas Danone, Francois-Xavier Lacroix; el fundador de CIDEC, Luis Morales; el director de Acciona, Félix González Yagüe; la directora de Sostenibilidad de Ikea España, Mónica Chao; el director de COTEC, Jorge Barrero; el naturalista Nacho Dean; la experta en economía circula de la Fundación Ellen McArthur, Marilyn Martínez; y el director general de Torrepet (Veolia), José Luis Sáez. Para acceder al evento online solo es necesario registrarse en este enlace. Porque es el momento de entendernos, dar un paso hacia adelante, tomar decisiones y pasar a la acción.