Los propósitos que podemos cumplir cada día
Debemos darnos prisa en el camino del cambio: es hora de renovar nuestra forma de vivir, de usar los recursos, de consumir, de proteger nuestros ecosistemas naturales.
Artículo
Si quieres apoyar el periodismo de calidad y comprometido puedes hacerte socio de Ethic y recibir en tu casa los 4 números en papel que editamos al año a partir de una cuota mínima de 30 euros, (IVA y gastos de envío a ESPAÑA incluidos).
COLABORAArtículo
Acabamos de empezar el tan esperado 2021, un año que recibimos con los brazos abiertos, con la mochila llena de renovados propósitos y, por qué no decirlo, con los dedos cruzados. Hace tan solo doce meses dábamos la bienvenida a lo que esperábamos fueran los nuevos felices años veinte y, sin embargo, 2020 pasará a la historia –como reflejaba la revista Time en su portada de diciembre– como uno de los peores años vividos por la humanidad, al menos en los últimos siglos. Sin embargo, lejos de dejarnos abatir por ese sentimiento de pesadumbre, el pasado año también nos ha abierto los ojos en cuanto a la importancia de lo intangible, de valorar esos encuentros y abrazos que no hemos podido darnos, y la capacidad de adaptación, solidaridad y compromiso que el ser humano tiene. Porque, no nos engañemos, cuando la expresión «covid-19» empezaba a colarse en nuestro día a día no confiábamos en que seríamos capaces de hacerle frente poniendo lo colectivo por delante de lo individual. Y, en cambio, aquí estamos: remando juntos contra esta pandemia a la que el conjunto de la humanidad le está haciendo frente.
A pesar de los momentos tan difíciles vividos, a pesar de la incertidumbre en la que nos encontramos, a pesar del coronavirus… en definitiva, a pesar de todo, hoy estamos más cerca de ofrecer soluciones conjuntas a un planeta que nos demanda respuestas y acciones urgentes para poner freno a crisis globales tan dañinas como lo es el cambio climático, una pandemia que también lleva tiempo entre nosotros y para cuya erradicación debemos dar lo mejor que tengamos. Todo apunta en la misma –y única– dirección: hay que cambiar el paradigma, renovar nuestra forma de vivir, de usar los recursos, de consumir, de proteger nuestros ecosistemas naturales. Debemos seguir en ese camino del cambio y debemos darnos prisa.
«¿Por qué no proponernos hacer de 2021 el año del cambio?»
En este punto, la colaboración vuelve a ser, una vez más, la columna vertebral sobre la que gire este cambio. Es vital actuar conjuntamente, como vital es también hacer un ejercicio de escucha activa entre todos los agentes de la sociedad para que cada uno, desde su ámbito de responsabilidad, pueda aportar lo mejor de sí. En Ecoembes nos hemos guiado bajo esta máxima y, como organización ambiental que lleva más de 20 años trabajando por el cuidado del entorno, hemos querido dar un paso más para aportar nuestro granito de arena en la consecución de un planeta mejor a través del reciclaje y, además, poder ayudar a los que más lo necesitan gracias a este gesto. Así, al acto de reciclar, ahora se le suma la variable de la solidaridad gracias a RECICLOS, un sistema de devolución y recompensa (SDR) que evoluciona el reciclaje tal y como lo conocemos con el que, además de reconocer la labor llevada a cabo por el ciudadano comprometido, le damos la oportunidad de ayudar a su entorno más cercano en estos momentos tan complicados.
RECICLOS ha venido para quedarse porque incorpora algo que entendemos como fundamental: la participación activa, consciente y solidaria de separar nuestros envases. Es activa porque el ciudadano interactúa con el sistema a través de su smartphone; consciente porque al reciclar se forma parte de un movimiento colectivo para mejorar su localidad y entorno natural; y es solidario porque, con cada envase que recicle, el ciudadano ya no solo les da una segunda vida, sino que, además, ayuda a sus vecinos que más lo necesitan a través de la donación de comida y material sanitario gracias a contribuciones al Banco de Alimentos, Cruz Roja y otras asociaciones locales similares.
Este es solo un ejemplo de cómo, con un simple gesto, podemos contribuir a ese cambio a nivel colectivo. Tenemos por delante doce nuevos meses para continuar en ese camino hacia la sostenibilidad global, doce meses con infinitivas oportunidades para darle al planeta el respiro que se merece. ¿Por qué no proponernos hacer de 2021 el año del cambio?
Óscar Martín es CEO de Ecoembes.
COMENTARIOS