Medio Ambiente

«Da igual quién nos gobierne: a los consumidores ya les preocupa el cambio climático»

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29
julio
2020

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La multinacional P&G afronta el mayor reto medioambiental de su historia: ser neutrales en carbono en todo el mundo para 2030. Una tarea ciclópea para una compañía presente en casi 70 países con productos de todos los ámbitos de consumo imaginables, desde maquinillas de afeitar (Gilette) hasta detergente para ropa (Ariel) que recae sobre James McCall, director sénior del departamento de Global Climate. No le falta preparación: lleva más de 23 años en P&G, y ha intervenido en toda la cadena de suministro de la compañía, aplicando en cada fase soluciones de economía circular. Ya ha conseguido que la electricidad provenga de energías 100% renovables en Estados Unidos, Canadá y Europa Occidental. Pero, como él nos cuenta al teléfono desde la sede de la compañía en Cincinnati (EE.UU.), «este plan pasa a un siguiente nivel». Y añade: «Las mejores emisiones son las que nunca generamos».

¿Cuántas personas están implicadas en un plan tan ambicioso para una multinacional como esta, con casi 100.000 empleados en todo el mundo?

Tenemos un equipo enorme dedicado a la sostenibilidad, pero me sería imposible darte ahora una cifra exacta de cuántas personas están implicadas. Sí te diré que nuestro tamaño y el hecho de estar en tantos países, nos permite una acción a una escala grandísima. Lidero un equipo corporativo de trabajo que representa a nuestros principales negocios. Y cada parte de nuestro plan tiene un equipo de expertos en sostenibilidad. Pero no sería honesto si te dijera que tengo 20 o 200 personas trabajando para mí, porque todos los trabajadores de P&G están implicados en todas las partes del mundo donde actuamos. Lo realista sería decirte que ahora mismo tengo a más de 50.000 personas trabajando para mí. Esto no podría ser el trabajo de unos pocos, sino que requiere un cambio de mentalidad global, en toda la compañía.

«Cualquier solución para el calentamiento global es más grande que P&G»

Por tanto, cada empleado debe estar comprometido con el plan.

Por supuesto. Porque si nuestro primer reto es reducir las emisiones, eso debe empezar por la manera en que hace las cosas cada uno de nuestros trabajadores. La manera en que se consume electricidad, en que se diseñan los envases, incluso cómo interactúan unos con otros. Todo lo que consume energía debe ser tenido en cuenta a partir de ahora. Cada fase de nuestra cadena de suministro tiene personas detrás que deben estar implicadas para que esto salga adelante.

El coronavirus va a suponer una crisis global que afectará al consumo, y eso incluirá a grandes multinacionales como la suya. Un plan tan ambicioso como este supone también una gran inversión. ¿Pueden garantizar que se mantendrá durante esta década?

Por desgracia, no puedo entrar a valorar ni adelantar aspectos financieros de la compañía, que hará públicos en los tiempos que le corresponde. Lo que sí puedo decirte es que este plan es una estrategia prioritaria. Esta crisis pandémica me ha obligado a confinarme en casa con mi familia, y hemos sido más conscientes que nunca de nuestra huella ecológica. Y eso me ha permitido reflexionar, por ejemplo, sobre el impacto que tenemos en el mundo que nos rodea. Y creo que a muchos consumidores les ha ayudado también a darse cuenta de que la salud del planeta tiene un impacto sobre la salud de las personas.

Y en eso tiene que ver también el impacto de las empresas en el planeta.

Creo que el cambio climático es un problema mucho más grande que cualquier gran multinacional, o cualquier país. Por eso debemos estar todos juntos en esto, y debemos colaborar. Aquí no se trata de ser protagonistas ni de abanderar nada, porque cualquier solución para el calentamiento global es más grande que P&G, y necesitamos líderes capaces de afrontar este reto. Volviendo a tu pregunta, creo que los consumidores, ya antes de esta pandemia y después más todavía, tienen claro que quieren opciones más sostenibles. Por eso compañías como la nuestra y otras que lleven a cabo actividades similares deben ser capaces de mantener sus estándares de calidad y reducir al mismo tiempo su huella ecológica, porque ese es el único futuro posible.

Que pasa por el uso de energías renovables…

Si logras que un producto esté fabricado al 100% con energías renovables, el padre y la madre que los compran para sus hijos se sentirán mucho mejor acerca de los productos que les están llevando a su familia, y el planeta que les estarán dejando en el futuro. Por tanto, invertir en este sentido en nuestra cadena de suministro es algo fundamental que debemos hacer.

Tengo entendido que su acción va más allá de su cadena de suministro: llega a los propios consumidores.

Sí, a la forma en que utilizan y consumen nuestros productos en sus casas.

¿De qué manera?

Con mucho I+D. Ariel permite ahora, por ejemplo, lavar en frío con la misma eficacia. Eso supone una enorme reducción de energía, porque prescinden del agua caliente. O el hecho de tener dos productos en uno, como el champú y el acondicionador, reduce tu huella ecológica cada vez que te das una ducha. También nuestros envases los diseñamos para que sean reciclables. Si los consumidores toman conciencia de todo esto, y lo usan para reducir su huella, su efecto en el planeta puede ser incluso mayor que el de la propia compañía.

Son una compañía estadounidense, un país dirigido por un presidente como Donald Trump, que niega el cambio climático y se ha salido del Acuerdo de París. ¿Cuál es la postura de la compañía respecto a esa decisión política?

Si te fijas, P&G está ubicada en Estados Unidos, pero somos una compañía global. Y más importante aún, nuestros consumidores son globales. Vendemos productos a unos cinco mil millones de personas alrededor del mundo. Todo lo que hacemos es teniendo a esos consumidores en mente, ellos son nuestros jefes. Y nuestro reto de reducir nuestra huella ecológica, y la de nuestros consumidores en sus hogares, pensando en el mundo en el que viven. Nuestros consumidores y su cada vez mayor conciencia con el planeta no van a cambiar. Por eso vamos a trabajar por la sostenibilidad durante muchas décadas, y eso es ajeno a cualquier gobierno, región o partido político, les importe o no el cambio climático. Porque a los consumidores sí que les importa, y les importará.

«Aunque la tecnología no permita reducir las emisiones a cero, sí podemos compensarlas»

En su plan dicen que tecnológicamente no es posible reducir las emisiones en un 100%, pero que sí se puede compensar investigando en soluciones climáticas naturales. ¿A qué se refiere?

Tomamos una región, una selva o un bosque específico, y pensamos: ¿cómo podemos reducir las emisiones de carbono? En muchos casos, protegiendo la integridad de esas zonas y, por ejemplo, evitando la deforestación. Con esto, si la tecnología no permite reducir las emisiones a cero, sí podemos compensarlas. En Brasil, por ejemplo, trabajaremos junto con WWF para recuperar los bosques atlánticos de la costa este del país, favoreciendo el mantenimiento de ecosistemas y reservas de agua, y garantizando así los alimentos para las comunidades locales. La compañía ha establecido también la alianza Evergreen con la Fundación Arbor Day para unir a empresas y ciudadanía bajo el objetivo común de preservar los recursos naturales afectados por el cambio climático, incluida la reforestación de árboles en zonas devastadas por incendios en como el norte de California o la mejora de los bosques en Alemania.

Este confinamiento global ha permitido a gran parte de la población reflexionar sobre la manera en que se consume, pero también sobre la manera en que se produce. Y que podríamos vivir con menos, exigiéndole menos recursos al planeta. Algunos expertos vaticinan que podemos llegar a un cambio de paradigma, donde el crecimiento deje de estar tan valorado. ¿Ha hecho P&G alguna reflexión a este respecto?

Debo ser cuidadoso y no puedo compartir contigo las tendencias globales futuras de la empresa, por ahora. Lo que sí puedo decirte es que tenemos la certeza de que nuestros consumidores, como dices, cada vez tienen más conciencia de ser sostenibles en casa y de reducir su impacto en el planeta. Y, por eso, seguimos trabajando en darles facilidades para ello en sus hogares. Porque son ellos los que deciden.

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