Sociedad

Las otras brechas de género (más allá del salario)

«¿Cuál es el coste de oportunidad que tenemos por no estar aprovechando el potencial y el talento de las mujeres?», se pregunta Marieta Jiménez, presidenta de ClosinGap. Un conglomerado de empresas que se han unido para estudiar el impacto de las desigualdades de la mujer en todos los ámbitos de la vida.

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02
septiembre
2018

La ‘brecha de género’ es la «diferencia entre las tasas masculina y femenina en la categoría de una variable, calcula restando a la tasa femenina la tasa masculina de modo que, cuanto menor sea la ‘brecha’, más cerca estaremos de la igualdad», según la definición del Instituto Andaluz de la Mujer. Aunque en esta definición se entiende que la brecha o desigualdad se puede calcular en cualquier ámbito («variable») de la vida, a la hora de la verdad este concepto tiene usos limitados, siendo el mayoritario aquel que hace referencia a la remuneración económica.

La brecha salarial es, según la OCDE, «la diferencia existente entre los salarios de los hombres y los de las mujeres expresada como un porcentaje del salario masculino». En España, país que ocupa la posición número 24 en igualdad de la mujer, la brecha salarial es del 22%, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Una diferencia que repercute directamente en la economía global del país al tener las mujeres menos capacidad de consumo. El punto positivo de esta situación es que la desigualdad de la mujer en términos económicos es un tema bastante tratado en los últimos años y, por tanto, ya se han empezado a aplicar medidas para revertirlo. Pero, ¿qué ocurre con el resto de brechas de género de las que casi, o nada, se habla? ¿Puede funcionar una economía sin estudiar todos los ámbitos en los que existe desigualdad entre hombres y mujeres?

Marieta Jiménez: «¿Cuál es el coste de oportunidad que tenemos por no estar aprovechando el potencial y el talento de las mujeres?»

Marieta Jiménez, presidenta y directora ejecutiva de Merck en España y presidenta de ClosinGap, se planteó estas cuestiones y llegó a la conclusión de que la economía, por mucho que siga su curso, no está sana sin una incorporación igualitaria de la mujer en todos los ámbitos vitales. «¿Cuál es el coste de oportunidad que tenemos como país y como empresas por no estar aprovechando el potencial y el talento de las mujeres?», se pregunta. Para responder a su inquietud personal y profesional ha reunido, bajo el nombre de ‘ClosinGap’, a un grupo de ocho empresas para «unir esfuerzos con el objetivo de generar conocimiento y compartir buenas prácticas que ayuden a impulsar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres».

«Somos únicos porque queremos analizar las causas de la desigualdad pero, sobre todo, queremos saber cuál es el impacto que este desperdicio de talento provoca en la sociedad. Queremos poner cifras que hagan visible lo que todavía es invisible para fomentar todo tipo de políticas y de herramientas que impulsen a la mujer en la economía para formar una economía más saludable», explica Jiménez. Para lograr este objetivo, las compañías participantes (Merck, Mapfre, Vodafone, Repsol, Meliá Hotels International, L’Oreal España, Mahou San Miguel y Solán de Cabras y BMW) estudiarán las brechas de género existentes en salud, las pensiones, la conciliación, el ocio, el ámbito digital, el turismo, la movilidad y el consumo.

«Están uniendo dos cosas que me parecen fundamentales. Por un lado, los datos que interesan a la misma marca y por otro, están descubriendo estilos de vida de las mujeres de este país. Si las empresas se convierten en modelos de actuación están constituyendo un referente de cara a desautorizar los prejuicios y los estereotipos», opina Soledad Murillo, secretaria de Estado de Igualdad. Su apoyo a este proyecto es la cristalización de las demandas de Belén Garijo, CEO de Merck Healthcare a nivel global y parte fundamental de la iniciativa Healthy Women, Healthy Economies lanzada en 2014. También es el origen de ClosinGap: «Esto no es un tema de derechos humanos, es un tema de sentido común y por eso necesitamos el apoyo de las administraciones públicas», advierte Garijo.

Carmen Calvo: «Acabar con la brecha de género es el núcleo central de la democracia del siglo XXI»

Con una periodicidad bimestral, las compañías que forman ClosinGap publicarán informes específicos sobre cada una de las brechas de género elaborados en colaboración con Analistas Financieros Internacionales (AFI), y llevarán a cabo un diagnóstico de la situación, así como una estimación del coste de oportunidad que, en términos de PIB, estas brechas suponen en España. Así, Merck informará sobre la brecha en la salud, Mapfre analizará la brecha en las pensiones, Vodafone se detendrá en el ámbito digital, Repsol se ocupará de la brecha en la conciliación y la corresponsabilidad, Mahou reportará sobre la brecha en el ocio, Meliá sobre la desigualdad en el turismo, L’Oreal hará lo propio con el consumo y BMW se centrará en la brecha en el ámbito de la movilidad.

Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno y ministra de Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, también ha mostrado su apoyo a la iniciativa: «Acabar con la brecha de género, conseguir la igualdad, es el núcleo central de la agenda de la democracia del siglo XXI en cualquier lugar del mundo».

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