Los jóvenes se manifiestan “sin miedo” contra los recortes
Cerca de 3.000 jóvenes se han manifestado en Madrid, Barcelona, Sevilla, Alicante y Santiago bajo el lema “Sin casa, sin curro, sin pensiones, sin miedo” para llamar la atención del Gobierno.
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Cerca de 3.000 jóvenes (y no tan jóvenes) españoles se han manifestado en Madrid, Barcelona, Sevilla, Alicante y Santiago bajo el lema “Sin casa, sin curro, sin pensiones, sin miedo” para llamar la atención del Gobierno, partidos políticos y empresas y recordarles que ellos, “el futuro”, no van a pagar la crisis económica con falta de oportunidades.
“¿40% de desempleo juvenil y necesito 37 años de trabajo para una pensión digna?”, se pregunta la asociación organizadora, Juventud Sin Futuro, en un manifiesto que ya ha sido firmado por más de 5.000 personas, entre estudiantes, profesores de universidad, filósofos como Javier Sábada, escritores como Almudena Grandes y Luis García Montero y activistas como Juantxo López de Uralde, entre otros.
Los jóvenes españoles no quieren ser “parásitos sociales”, explica Pablo Padilla, estudiante de Antropología Social y Cultural de la Universidad Complutense de Madrid y uno de los portavoces miembro de la asociación Juventud Sin Miedo. Padilla recuerda que “estamos aquí y no vamos a permitir que nos vendan la moto”. Y no tienen miedo porque no tienen nada que perder.
Al grito de “si no puedo trabajar, ¿cómo voy a cotizar?”, “la juventud precaria está llena de rabia”, y “no somos rentables, somos imprescindibles”, los jóvenes reclaman una salida de la crisis que no dependa de las empresas, si no de ofrecer oportunidades a las personas. “Queremos volver a ser actores de esta sociedad”, insiste Padilla, “porque esta crisis no la vamos a pagar nosotros”.
Para Patricia, estudiante de Enfermería de 21 años, la llamada generación “ni-ni” ya no es jóvenes que “ni estudian, ni trabajan”, si no aquellos que no tienen “ni curro, ni casa”. Pero tampoco tiene miedo “porque no tiene nada que perder”.
Los recortes sociales, el precio de la vivienda, el déficit de empleo cualificado y la precariedad han llevado a los jóvenes a la calles porque, según el manifiesto de Juventud Sin Futuro, “la agresión contra nuestro colectivo en un escenario de crisis capitalista, con una tasa de paro juvenil del 40%, se materializa en tres medidas: la reforma laboral, la del sistema de pensiones y la mercantilización de la educación pública”. “La juventud más preparada de la historia vivirá peor que sus padres”, agrega el texto.
Asimismo, añade que “frente a la salida de la crisis por la derecha, nosotras y nosotros, la generación precaria, señalamos a los culpables y reivindicamos ser escuchados”. “Las empresas deben dar oportunidades reales a los jóvenes desempleados, no becas y trabajos basura”, dice Padilla. “Hay gente con dos carreras, que domina dos o más idiomas y que no tiene un trabajo que no sea una beca o un contrato precario”, matiza.
España se une así a las protestas juveniles que desde mayo de 2010 se llevan a cabo en países también azotados por la crisis como Francia, Grecia, Irlanda, Portugal e Inglaterra y que exigen a los Gobiernos y empresas que el fracaso del Estado de Bienestar no se pague con la juventud, que es el futuro.
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