El Día de la Música en clave de sostenibilidad

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Carmen Gómez-Cotta

@GomezCotta

Con su apuesta por la sostenibilidad en el Día de la Música, Heineken ha demostrado que es posible conciliar uno de los mejores carteles del año -convocando a grupos como Glasvegas,  The Pains of Being Pure At Heart o Vetusta Morla-, con la aplicación de medidas que reduzcan el impacto ecológico y la huella de carbono.

Casi nadie se pregunta qué criterios siguen los organizadores de un evento a la hora de hacerlo realidad. Quizá por eso conviene recordar lo evidente: no es lo mismo gestionar un acto de forma sostenible que desatender el impacto medioambiental del mismo. Muchas de estas acciones son invisibles para el público pero, obviamente, eso no quiere decir que la forma de organizar un festival no influya en la huella ecológica que deja.

El año pasado, el Día de la Música de Heineken ya puso en marcha una serie de medidas para disminuir su impacto en el entorno. En la edición 2011 esta política se ha visto reforzada. “Hemos optado por diseñar una producción integralmente sostenible a través de una planificación y ejecución innovadora. Es la primera vez que se pone en marcha un enfoque tan ambicioso, y seguramente este año servirá también de experiencia para mejorar en el futuro”, explica el coordinador del Programa de Sostenibilidad de Heineken España, Eduardo Zaldívar.

¿Pero en qué se traduce esta apuesta por la sostenibilidad ligada a la gestión de eventos? Más allá de las verificaciones externas a la que la empresa cervecera se ha sometido (dos certificaciones internacionales, Green&Clean y A Greener Festival, y una nacional, Certificado de Sostenibilidad Vivo), Heineken ha decidido que las compras y la relación con proveedores se lleven a cabo siguiendo criterios de responsabilidad social. “Esto significa que hay que elegir siempre productos respetuosos con el medio ambiente, con certificados de comercio justo, priorizando los productores locales, y evaluando cuidadosamente el impacto de ellos en el entorno”, añade Zaldívar.

Eficiencia energética

Otro de los platos fuertes, como no podía ser de otra forma en un evento que aspira al liderazgo en producción sostenible, es el ahorro energético. “Se ha elaborado un exhaustivo plan de  eficiencia energética, usando equipos con los ratios de eficiencia más elevados del mercado”, explican. Además, se ha puesto en marcha un sistema de gestión selectiva de residuos.

La movilidad también ha seguido pautas de sostenibilidad. Internamente, se ha implementado un ambicioso plan aplicado a todos los equipos de trabajo, incluidos a los artistas. También se usan vehículos eléctricos o híbridos para aminorar al máximo las emisiones. “De cara al público, se prepararon diferentes acciones de promoción de los sistemas de transportes limpios, como el transporte público y transportes privados que no generan emisiones, especialmente la bici”.

El festival también quiere servir de plataforma para sensibilizar al público. “La sostenibilidad no es una batalla que uno pueda librar solo: hay que implicar al público, a los proveedores, a los colaboradores…”, matiza Zaldívar. Destacan dos campañas para el Día de Música: la iniciativa “Ven en Bici” que fomenta el uso de bicicleta y el proyecto SOS Clima, con Amigos de la Tierra, que involucra a los artistas a favor de una ley de cambio climático. Por ejemplo, Thom Yorke, el cantante de la banda británica Radiohead, ya ha dado su apoyo a SOS Clima.