Energía renovable, pero también circular

En el horizonte de muchas de las llanuras y autopistas que cruzan nuestro país se alzan imponentes como gigantes modernos las siluetas de los molinos eólicos que giran al ritmo del viento. Estas estructuras no solo transforman la brisa en energía, sino que también son símbolo de la era de la sostenibilidad. Su presencia, sin embargo, encierra una paradoja: si bien generan electricidad limpia con la que ayudan a la descarbonización del sistema, cuando termina su vida útil estos molinos se convierten en residuos. ¿A dónde van sus componentes? ¿Se desechan y contribuyen a contaminar el entorno o pueden reintroducirse en la cadena productiva? Aquí es donde la economía circular entra en escena, ofreciendo soluciones innovadoras para prolongar la vida de los aerogeneradores y minimizar su impacto ambiental.

Los modernos molinos eólicos pueden funcionar sin problemas entre 20 y 25 años, dependiendo de su ubicación geográfica y del mantenimiento que tengan. Algunos diseños más actuales pueden durar hasta 30 años. La reutilización y reacondicionamiento de componentes clave de los aerogeneradores, como las palas y las góndolas, es una práctica cada vez más común y que se alinea con los principios de la economía circular. Actualmente es viable reciclar o reutilizar entre el 85% y el 90% del peso de un aerogenerador, incluyendo materiales como el acero, el cobre y el aluminio. 

Dar una segunda vida a los materiales de los aerogeneradores es, además, un objetivo común de la industria eólica española y europea, comprometidas a que en 2025 sea posible reutilizar, reciclar o recuperar el 100% de las palas desmanteladas, con lo que se evitará su retirada a los vertederos.

Vayamos por partes

Las palas de los aerogeneradores, constituidas principalmente por materiales compuestos, como fibra de vidrio y resinas, presentan desafíos particulares para su reciclaje debido a su compleja composición. Sin embargo, se han desarrollado diversas tecnologías para abordar este reto, como la utilizada por Recyclia, que emplea métodos de reciclaje mecánico triturando las palas para reutilizarlas en la fabricación de otros materiales fibrosos. 

Reutilizar las palas y las góndolas de los molinos eólicos disminuye la necesidad de fabricar nuevos componentes, ahorrando recursos naturales y energía

En España se han anunciado proyectos de plantas de reciclaje de palas de aerogeneradores, como la que han anunciado Iberdrola, FCC Ámbito y Siemens Gamesa en Navarra, que buscan recuperar materiales para su reutilización en diversos sectores.

En cuanto a las góndolas, que albergan componentes esenciales como el generador y la multiplicadora, su reutilización es más sencilla debido a que están construidas sobre todo con metales. Estos elementos pueden ser reacondicionados y utilizados como piezas de repuesto.

Reutilizar todos estos materiales no solo disminuye la generación de residuos, sino que también reduce la necesidad de fabricar nuevos componentes, ahorrando recursos naturales y energía y disminuyendo la huella de carbono asociada a la producción de aerogeneradores. Otra ventaja clave es la disminución de los tiempos de inactividad, pues la creación de un mercado de segunda mano para componentes de aerogeneradores permite acceder a piezas reacondicionadas con mayor rapidez, lo que evita retrasos en la reparación o modernización de las instalaciones.

La economía circular en acción

Un ejemplo de economía circular aplicada a la energía eólica se encuentra en el parque eólico de Zorreras, ubicado en Medina Sidonia, Cádiz. Este complejo, operado por Iberdrola desde 2008, ha comenzado a adoptar prácticas innovadoras para extender la vida útil de sus aerogeneradores.

En este parque se instalaron recientemente una góndola y un buje recuperados de un parque eólico en Alemania. Además, se sustituyó un rotor, que sostiene las palas, con un componente reacondicionado que equivale en tamaño a un autobús de ocho metros. Las nuevas palas, con dimensiones semejantes a edificios de trece plantas, fueron montadas en solo cinco días gracias a un equipo especializado y dos grúas que sumaron 1.000 toneladas de capacidad.

El reciclaje de materiales y la repotenciación son soluciones innovadoras para prolongar la vida de los aerogeneradores y minimizar su impacto ambiental

Los 16 aerogeneradores del parque abastecen energía limpia a más de 25.600 hogares. Sin embargo, como cualquier infraestructura tecnológica, se enfrentan al desgaste con el tiempo. Apostar por piezas reacondicionadas prolonga su utilidad a la vez que refuerza el compromiso con la sostenibilidad y la transición energética.

Repotenciación: más allá de la reutilización

Otra estrategia clave en la economía circular es la repotenciación, que consiste en actualizar los parques eólicos con tecnologías más avanzadas. Esto permite aumentar la eficiencia de los aerogeneradores sin necesidad de construir nuevas infraestructuras desde cero. Esta estrategia resulta especialmente útil en parques antiguos que aún tienen potencial para seguir contribuyendo a la red eléctrica renovable.

La repotenciación ofrece múltiples beneficios, como la reducción del número de turbinas necesarias, lo que disminuye el impacto visual y ambiental, y la posibilidad de aprovechar las infraestructuras existentes, como carreteras y conexiones eléctricas, lo que reduce costes y tiempos de implementación. También se contribuye así a la economía circular al permitir que componentes costosos y complejos, como las palas o las góndolas, sean reutilizados o reacondicionados.

En un mundo donde cada kilovatio limpio cuenta, la economía circular permite redefinir la forma en que se gestionan los recursos en el sector de la energía eólica. La combinación de innovación, sostenibilidad y colaboración permite avanzar hacia un futuro donde la energía eólica sea verdaderamente sostenible en todas sus etapas.