La nueva movilidad, un avance colectivo

Artículo

Juan Roldán

Las nuevas soluciones y tendencias que están surgiendo en movilidad son un indicativo del mayor protagonismo y adopción que están adquiriendo los vehículos electrificados. No cabe duda de que los motores eléctricos en unos años van a desplazar a los coches de combustión, aunque por el momento su acogida no avanza al ritmo esperado, especialmente en España.

España se sitúa en el cuarto lugar por la cola en el ranking europeo según la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC). Por ello, resulta imperativo que este 2024 se convierta en un año de transformación, de evolución hacia la movilidad eléctrica para seguir contribuyendo al desarrollo socioeconómico del país. La base de esta evolución reside en avanzar en los valores de sostenibilidad a la vez que continuamos apoyando a la industria de automoción.

Aunque no sorprende a nadie, el principal ralentizador de esta adopción masiva es la falta de cargadores eléctricos. Según La Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE), el parque histórico acumulado a fecha de 31 de enero de 2024 es de 269.803 y el número de puntos de recarga de vehículos eléctricos (VE) de acceso público operativos es de 34.049. No obstante, cabe destacar que el 26% de los puntos instalados no están operativos. Si aterrizamos estos datos, podemos determinar que en España hay 7,92 coches de batería eléctrica (BEV) por punto de carga público. Dicha cifra no es negativa, el verdadero problema es que el 92,5% de estos puntos no superan los 50 kW de potencia y esto quiere decir que pueden tardar entre 80 minutos y 19 horas en cargar por completo un vehículo eléctrico. Este hecho condiciona indiscutiblemente e incrementa la incertidumbre entre la población, y es que el coste de tiempo es muy considerable.

El principal ralentizador de esta adopción masiva es la falta de cargadores eléctricos y su potencia de carga

En contraposición, las estaciones públicas de carga rápida de las baterías, esenciales para los desplazamientos largos, todavía son muy pocas, solo representan el 6%. Estos cargadores tienen una potencia de 250 kW y permiten cargar completamente el coche en 15 minutos. Por ello, no cabe duda de que hay una escasez de puntos de recarga y, en concreto, de recarga rápida.

En este punto cobran importancia las nuevas soluciones que están surgiendo, como los cargadores móviles ultrarrápidos. Se trata de un cambio de operativa en el que las empresas de rent a car, car sharing, taxis, VTC, transporte de última milla o cualquier gestor de flotas pueden electrificarse sin temor a limitar la disponibilidad de sus vehículos, ya que el cargador móvil y ultrarrápido cubre las necesidades de recarga rápida de la empresa, en cualquier lugar, al poderse desplazar a las instalaciones del cliente o dondequiera que se encuentren los vehículos.

En definitiva, hay mucho potencial para que el coche eléctrico sea realmente un participante activo y facilite la descarbonización de España. Tanto el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 que aspira a la meta de que España cuente con un parque de cinco millones de vehículos eléctricos en 2030, como la directriz europea de prohibir en 2035 la venta de vehículos nuevos de combustión en la Unión Europea son un claro ejemplo de la importancia que tiene la necesaria transformación hacia los vehículos de cero emisiones de carbono.

No obstante, la clave de toda esta evolución es el ciudadano y sus necesidades, que deben estar en el centro de las decisiones. Hay que transmitir a la ciudadanía un marco claro, con un plan coherente y, sobre todo, accesible. Por ello, no solo es necesario concienciar, sino también hacer una mayor difusión de todas las alternativas y soluciones que están surgiendo para así lograr una transición efectiva, real y comprometida por parte de la población.

Juan Roldán es CEO de Wattson Charge.