Salud

«El modelo de las guardias de 24 horas es inhumano para los médicos, pero le sale muy barato al sistema»

¿QUIERES COLABORAR CON ETHIC?

Si quieres apoyar el periodismo de calidad y comprometido puedes hacerte socio de Ethic y recibir en tu casa los 4 números en papel que editamos al año a partir de una cuota mínima de 30 euros, (IVA y gastos de envío a ESPAÑA incluidos).

COLABORA
16
mayo
2024

«Llegas a urgencias. Estás muy grave y te ingresan en la UCI. Un médico tiene que tomar YA una decisión que supondrá que vivas o mueras. ¿Prefieres un médico despejado o uno que lleva 20 horas sin dormir?». Es el elocuente arranque de la petición que la doctora Támara Contreras, una médica intensivista de 42 años que trabaja en un hospital público, subió el pasado mes de febrero a la plataforma Change.org y que lleva ya más de 124.000 firmas recogidas. ¿Qué pide? Que desaparezcan las guardias de 24 horas, una práctica que, según denuncia esta doctora, pone en riesgo la salud tanto de los pacientes como de los propios facultativos. Sus reivindicaciones han llegado hasta el Ministerio de Sanidad, con quien cuya titular, Mónica García, Contreras se reunió hace unas semanas.


¿Por qué los médicos hacen guardias de 24 horas en España?

El modelo actual nace en los años 70. Por aquel entonces, los médicos iban a trabajar, hacían su jornada ordinaria de ocho horas, pero luego, en la práctica, no se podían marchar hasta que no se acababa el trabajo. Un grupo de profesionales denunció aquella situación y, con la ayuda de un abogado especialistas en Derecho Sanitario, consiguió que esas horas de más se reconocieran a través del concepto de «hora complementaria»: un tipo de horas que no son ni ordinarias ni extraordinarias, que no cotizan en la Seguridad Social, que se pagan por debajo de las horas ordinarias, que no computan para el cálculo de la jornada semanal, pero que son tan obligatorias como las horas ordinarias.

¿Qué problemas presenta el modelo actual?

Es un modelo que no ha evolucionado en 50 años. Lo que, en cambio, sí ha evolucionado, y mucho, es la propia medicina. Antes hacer una guardia suponía quedarse en el hospital por si acaso venía algún paciente. Pero hoy la esperanza de vida es mucho mayor, las enfermedades son más complejas y la carga asistencial en un hospital es muy elevada a cualquier hora del día. El problema es que cuando llevas 18 o 20 horas sin dormir estás baja de reflejos y con mucha fatiga mental, y en esas condiciones tienes que tomar decisiones trascendentales para la salud de los pacientes. Y las tomas, das lo mejor de ti, pero eso tiene un coste para nuestra salud física y psicológica muy alto.

¿Qué proponéis?

Desde un punto de vista organizativo, lo más sensato y lo que se hace en otros países como Alemania o Italia es un sistema de turnos, con guardias de 12 horas y varios días seguidos de descanso. Pero en España eso es inviable en las condiciones actuales, porque para poder hablar de turnos hacen falta médicos. Se habla mucho de una supuesta falta de médicos en España, pero eso no es cierto. Si vemos las estadísticas, nuestro país es el tercero dentro de la UE en cuanto a número de médicos por habitante. La cuestión es: ¿dónde están esos profesionales? Pues muchos en la medicina privada, y en parte es porque en cuanto tienen oportunidad huyen de un Sistema Nacional de Salud que les obliga a trabajar 240 horas al mes. Si el sistema no cuida a los profesionales, estos se acaban marchando. Lo triste es que no se van porque no le guste su especialidad, se van buscando unos horarios de trabajo que sean compatibles con una vida saludable.

«Si el sistema no cuida a los profesionales, estos se acaban marchando»

Esto tiene otra consecuencia, y es que cada año se jubilan en España entre 7.000 y 8.000 médicos, médicos a los que hay que reemplazar. Pero, ¿qué especialidades están escogiendo las nuevas generaciones? Mayoritariamente se decantan por cirugía plástica, cirugía maxilofacial, dermatología… Especialidades que, salvo excepciones, no tienen guardias y en las que es posible trabajar en el ámbito privado y abrir tu propia consulta. Entonces, ¿a quién vamos a tener trabajando en las UCI y en las urgencias de la sanidad pública dentro de diez años?

La eliminación de las guardias no es un asunto sobre el que haya consenso entre los propios médicos. Entre otras cosas, porque son una parte importante de su retribución.

 El sueldo base de un médico de la medicina pública en España es de 1.200 euros mensuales, que, con los diferentes complementos puede llegar, según los casos, hasta los 2.300 o incluso 2.600 euros. Esa sería la compensación para un profesional que trabajara, digamos, de 8 a 15 horas de lunes a viernes. ¿Qué ocurre? Que, con las guardias, aunque se paguen por debajo de la hora ordinaria, como hacemos tantas, al final puedes llegar a los 3.500 o 3.800 euros. Pero es a costa de trabajar 60 horas semanales, con muy poco descanso y muchísima presión. Los médicos cobramos un salario que está por encima de la media en España, es verdad, pero también trabajamos muchas horas y con mucha responsabilidad.

¿Qué les diría a esos compañeros que no quieren que se eliminen las guardias para no perder poder adquisitivo?

Que les entiendo perfectamente, pero que nadie pretende que reducir las guardias les suponga perder dinero. Lo que había que preguntarse es si, después de estudiar una carrera de 6 años, de pasar otros 5 de MIR en una especialidad y de toda la responsabilidad que tenemos es adecuado que el sueldo base de un médico en España sea de 1.200 euros. Estamos muy lejos de lo que ocurre en países de nuestro entorno. Ahí es donde ya tienen que entrar los sindicatos y buscar una forma de compensar esas horas.

«¿A quién vamos a tener trabajando en las UCI y en las urgencias de la sanidad pública dentro de diez años?»

Tampoco todas las especialidades serán iguales.

Trabajar 24 horas sin parar es inhumano para cualquiera, pero no es lo mismo hacerlo en Intensivos o en Urgencias, que es una auténtica locura, que en otras especialidades con menos presión y carga asistencial. El propio Colegio de Médicos ha dicho que es un buen momento para revisar el modelo, pero que hay que hacerlo analizando las competencias de cada especialidad. Ese análisis lo tendrán que hacer las sociedades científicas, y luego, por supuesto, tendrán que pronunciarse Gobierno y sindicatos.

Recientemente se reunió con la ministra Mónica García, a la que hizo entrega de más de 100.000 firmas. ¿Qué compromisos salieron de aquel encuentro?

La propuesta del Gobierno es eliminar el concepto de hora complementaria y reformar el estatuto marco, de manera que todo pase a ser considerado jornada ordinaria. Será un largo camino en el que además tendrán que intervenir las comunidades autónomas, que tienen transferidas las competencias de sanidad, y los sindicatos. Pero es un primer paso. Por el momento, es la primera ministra que pone este asunto encima de la mesa y que manifiesta voluntad por cambiarlo.

¿También han hablado de los descansos?

Es que es fundamental. Se supone que en el momento que sales de la guardia comienza tu descanso. Pero tú ese día eres un zombi. Llevas 24 horas en pie, tienes completamente perdido el ritmo circadiano y no eres capaz de dormir, no descansas. Pero a la mañana siguiente hay que levantase otra vez a las 8 para entrar a trabajar. Hay que alargar ese descanso. Otra cosa que hemos hablado con la ministra es intentar que las guardias entre semana sean «solo» de 17 horas, es decir, que el día que te toque guardia no tengas que hacer también tu jornada ordinaria de mañana y puedas disponer de ese tiempo sin que eso suponga una merma salarial.

¿Cuáles son los siguientes pasos?

«Lo que asusta es que el asunto se politice, porque entonces el problema está abocado al fracaso»

Lo fundamental es reformar el estatuto marco y eliminar el concepto de jornada complementaria, que es un negocio brutal y un chollo tremendo para el sistema, porque tienes a una sola persona haciendo el trabajo de tres. Lo ideal, lo que debería ser, es que el médico tenga su jornada ordinaria y que luego su jornada extraordinaria –razonable y compatible con una vida saludable y segura para el paciente– esté pagada como hora extraordinaria.

¿Es optimista?

Moderadamente. Lo que asusta es que el asunto se politice, porque entonces el problema está abocado al fracaso. Pasarán 50 años más, nos habremos ido todos del sistema y España será una máquina de producir médicos, pero para irse a trabajar a extranjero. Por esa razón es muy importante que los profesionales sanitarios estemos unidos en esto.

ARTÍCULOS RELACIONADOS

COMENTARIOS

SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER

Suscríbete a nuestro boletín semanal y recibe en tu email nuestras novedades, noticias y entrevistas

SUSCRIBIRME