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«El mayor temor de Israel es que Irán consiga la bomba nuclear»

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30
abril
2024

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El filósofo iraní Ramin Jahanbegloo (Teherán, 1956) vive gran parte del año en India, donde trabaja como profesor y ejerce de director ejecutivo del Centro Mahatma Gandhi de Estudios sobre la No Violencia y la Paz de la Jindal Global University (Nueva Delhi). Anteriormente, residió durante dos décadas en Francia, donde se doctoró en Filosofía en La Sorbona. Durante esos años en París, desarrolló una labor intelectual basada en la construcción del diálogo entre las diferentes culturas. Ese afán por el intercambio dialéctico como medio para tender puentes entre Oriente y Occidente le llevó, de vuelta a su país, a invitar a prominentes intelectuales como George Steiner, Noam Chomsky o Timothy Garton Ash, a los que entrevistó en Teherán. El régimen iraní no tardó en acusarle de confabular con la CIA para derrocar al gobierno, y en 2006 fue detenido y encarcelado. Su encierro desencadenó un movimiento de solidaridad internacional pidiendo su liberación. Tras cuatro meses privado de libertad, fue excarcelado. Jahanbegloo emigró a Canadá y nunca ha regresado a Irán.


¿La baja intensidad del ataque y contraataque de las últimos días entre Irán e Israel indica que ninguno de los dos países quiere una escalada del conflicto? 

El régimen de Irán creía que el Consejo de Seguridad de la ONU condenaría el ataque de Israel contra el consulado iraní en Damasco el pasado 1 de abril, en el que murieron varios miembros de la Guardia Revolucionaria, pero desafortunadamente no lo hizo, lo cual fue un gran error. La ONU debería haber condenado ese ataque. Si lo hubiera hecho, es probable que Irán no hubiese atacado Israel el pasado 14 de abril. En cuanto a Israel, ha desoído la llamada de EE. UU. y de sus vecinos en la región para no contraatacar, pero también lo ha hecho sin causar daños, ni materiales ni humanos. Ello nos demuestra que ninguno de los países quiere escalar el conflicto.

«Irán ha restado importancia al ataque porque no quiere aumentar la tensión»

¿Entonces, se trata de un juego en el que ambos países buscan atacar el último?

Se trata de crear un escenario más simbólico que bélico. Por un lado, Irán debe estar alineado con sus aliados proxys para mantener su hegemonía en la región. Y mientras que a la población iraní no le interesa involucrarse en más conflictos, las milicias proxys que operan a las órdenes de Irán llevan meses molestas con la inacción de Teherán en la guerra en Gaza. Por tanto, el ataque al consulado iraní fue el detonante de la operación de Irán en Israel, pero hacía meses que sus aliados esperaban que actuara por los miles de muertos en la Franja. Tras el contraataque israelí en Isfahan, es muy interesante observar cómo Teherán ha minimizado la importancia de la agresión. Pese a que Israel haya elegido un lugar muy sensible por acoger una planta nuclear, no ha causado daños materiales ni humanos, algo bien calculado. Irán ha restado importancia al ataque porque no quiere aumentar la tensión.

¿Irán cuenta con apoyo popular ante una posible guerra con Israel?

Si Irán hubiera querido entrar en una guerra con Israel, podría haberlo hecho después de que este país penetrara en Gaza. Pero no lo hizo. El régimen iraní no puede permitirse involucrarse más en ese conflicto porque sabe que la población iraní no tiene ningún interés en participar en una guerra contra Israel. El lanzamiento de drones y misiles iraníes dirigidos a Israel fue mucho más celebrado por sus aliados árabes que por los iraníes. La Guardia Revolucionaria es muy consciente de la falta de apoyo popular, pero al mismo tiempo no puede poner en peligro la imagen que proyecta el país, mostrándose débil.

«El gran error que comete Israel a lo largo de la historia es llevar la violencia hasta el extremo»

Parece claro que la guerra en Gaza no es una prioridad para Irán.

Claramente no lo es. Ni siquiera cuando Irán hizo su lanzamiento de drones y misiles contra Israel el pasado 14 de octubre mencionó la guerra de Gaza entre las razones de la operación. Por otro lado, tras el ataque de Hamás del 7 de octubre, el líder de Hezbolá, Hasan Nasrallah, aseguró que Irán no sabía nada del ataque. Es falso, sin duda lo sabía, pero sorprende que la milicia libanesa manifestara expresamente que Irán no estaba al corriente. Teherán conseguía así distanciarse del conflicto.

¿Que Estados Unidos haya vetado el reconocimiento de Palestina como miembro de pleno derecho en la ONU aleja la posibilidad un alto al fuego?

Un alto al fuego no llegará nunca si la población de Israel no se posiciona de forma mayoritaria en contra de su gobierno. Benjamin Netanyahu es terrible para los israelíes. Si no hay un cambio de estrategia, nunca se alcanzará una solución. Los israelíes llevan décadas asesinando a los palestinos. En los setenta atacaron los campos palestinos en Jordania; en 1982 atacaron los campos libaneses; y nada de ello contribuyó a mejorar la situación de Oriente Medio. El gran error que comete Israel a lo largo de la historia es llevar la violencia hasta el extremo. EE. UU. intenta rebajar la tensión en Gaza pero Israel actúa por su cuenta.

«Con Trump se volverían a cruzar las líneas rojas tal y como ha sucedido desde el pasado 14 de abril, lo cual es muy peligroso»

Israel consiguió que Donald Trump se retirara en 2018 del acuerdo nuclear firmado por las potencias internacionales y Teherán para frenar la capacidad iraní de desarrollar su programa atómico. ¿Fue un error para la paz en la región?

La actual administración de Joe Biden quiere recuperar el Plan de Acción Integral Conjunto (que garantiza que el programa nuclear de Irán será exclusivamente pacífico) porque es una forma de contener a la República Islámica. Israel siempre insiste en que su mayor temor es que Irán le lance la bomba atómica. En ese aspecto, el actual gobierno de EE. UU. aboga por una «paz fría», que sería lo más positivo para evitar una guerra total. Pero si Israel tensiona demasiado el conflicto, entonces podría estallar, y si Irán consiguiera la bomba, Israel no dudaría ni un segundo en atacar a su vecino.

¿Si Donald Trump regresa al gobierno de EE. UU., Oriente Medio podría desestabilizarse aún más?

Nadie sabe qué puede suceder si Trump gana de nuevo las elecciones en EE. UU. porque no es un político predecible, pero lo que está claro es que si es elegido presidente, será un peligro para Oriente Medio. A diferencia de la estrategia seguida por Biden, Trump sí podría apoyar a Israel en una ofensiva bélica sobre Irán. La lógica nos dice que en lugar de intentar mantener esa «paz fría», con Trump se volverían a cruzar las líneas rojas tal y como ha sucedido desde el pasado 14 de abril, lo cual es muy, muy peligroso.

«Si Europa no hace algo más que dar lecciones morales, Oriente Medio desaparecerá»

¿Irán tiene como objetivo conseguir la bomba atómica?

Irán necesita la bomba para disuadir a sus enemigos. Por un lado, ve que nadie ataca a Corea del Norte, y ello sucede solo porque Pyongyang tiene la bomba atómica. La disuasión nuclear también ayudó a mantener una política de no agresión entre EE. UU. y la URSS durante la Guerra Fría. Por ello, Irán sabe que si consigue la bomba, está más protegido frente a sus enemigos. La otra vía para demostrar su fortaleza y hegemonía es a través de sus aliados proxys, a través de los cuales la República Islámica cambia regímenes y hace frente a la rivalidad de los países árabes.

¿Qué futuro le espera a Oriente Medio? 

Si Europa no hace algo más que dar lecciones morales, Oriente Medio desaparecerá. No podemos confiar en que EE. UU. ayude a la población civil, porque no lo hace. Por tanto, solo nos queda Europa. La UE debería coger un rol de mediador y llevar a cabo una acción política y humanista con esos países, afectados por una violencia extrema. En Irán, la mayoría de la población tiene menos de 30 años y nadie ve futuro. No existe democracia en ningún país de Oriente Medio. Esto es una tragedia. El futuro de la actual generación de jóvenes debe ser construido desde el interior, pero necesitamos ayuda para hacerlo y solo Europa puede proporcionar esa ayuda.

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