Sociedad

¿Necesitan jugar los adultos?

El juego no deja de ser una manifestación cultural y social, y por lo tanto va evolucionando en función de las modas, el género, la clase social y la tecnología.

¿QUIERES COLABORAR CON ETHIC?

Si quieres apoyar el periodismo de calidad y comprometido puedes hacerte socio de Ethic y recibir en tu casa los 4 números en papel que editamos al año a partir de una cuota mínima de 30 euros, (IVA y gastos de envío a ESPAÑA incluidos).

COLABORA
29
enero
2024

Llama la atención la separación entre niños y adultos en aquello que tiene que ver con el juego y la diversión. Por lo general, si se recibe una invitación para participar en una fiesta con juegos «para adultos» nos podemos esperar algo diametralmente opuesto a lo que podemos encontrar en una fiesta infantil. Si nos disponemos a buscar información en español sobre juegos en un buscador como Google, las primeras opciones ofrecidas son «juegos para adultos mayores», «juegos para adultos mayores cognitivos» y «juegos para adultos con discapacidad intelectual». Y la pregunta surge de inmediato: ¿qué pasa con los adultos que están en otra franja de edad? ¿Acaso no juegan?

El juego no deja de ser una manifestación cultural y social, y por lo tanto va evolucionando en función de las modas, el género, la clase social y la tecnología. Es lógico, entonces, que evolucione con la persona en sus distintas etapas vitales. El psicólogo y epistemólogo suizo Jean Piaget (1896-1980) fue uno de los pioneros en destacar la importancia del juego en el desarrollo cognitivo infantil, partiendo de la observación de sus propios hijos, y que fue ampliando hasta llegar a la teoría constructivista del aprendizaje. Según Piaget, los niños van incorporando habilidades motrices y cognitivas a través de actividades lúdicas, y en los primeros años incorporan estas habilidades a través de juegos funcionales, símbolos y reglas. De este modo, los niños van construyendo e incorporando una serie de recursos imprescindibles para esta etapa de crecimiento.

En la actualidad, existen numerosos estudios y proyectos en torno al juego. Cabe destacar las innovadoras «estaciones de aprendizaje lúdico» que tras un exitoso evento en el Central Park de Nueva York, que consistía en 28 actividades de aprendizaje como construir robots y Legos o dibujar el suelo con tiza un innovador espacio de recreo, se han ido expandiendo a otras ciudades alrededor del mundo. La idea partió de la psicóloga Kathy Hirsh-Pasek, que en colaboración de Andy Ackerman –director ejecutivo del Museo de los Niños de Manhattan– se planteó por qué no llevar los espacios lúdicos a la calle y a los lugares donde está la gente. Esta pudo llevarse a cabo en 2010 con esa primera estación de aprendizaje lúdico por el que pasaron 50.000 visitantes. Esta misma idea de las «estaciones de aprendizaje lúdico» ha ido evolucionando con diseños y nuevos espacios, como las bibliotecas infantiles, lavanderías o incluso autobuses.

La neurociencia establece que el juego es uno de los siete sistemas emocionales primarios

Las investigaciones académicas sobre el juego se distribuyen en más de 20 disciplinas científicas, que pueden englobarse en tres principales: neurociencia, ciencias del comportamiento y etología. La neurociencia da una importancia clave al juego, ya que considera que los juegos son cruciales para las conexiones de la corteza cerebral en los primeros años de vida, y está tan ligado a nuestro aprendizaje que sirve como un impulso motivacional de primer orden, hasta el punto de que los niños privados de juego en edades tempranas tienen más problemas emocionales, sociales y conductuales.

En general, no somos la única especie que juega, pues se ha observado que diferentes especies –como perros, vacas e incluso algunas aves– se emocionan cuando juegan y que esto beneficia su supervivencia adulta. Entonces, ¿qué pasa con los humanos al llegar a la edad adulta? Pasada esa etapa en la que el juego forma parte de su desarrollo e interacción social, al llegar a la adolescencia hay una pérdida de interés. Sin embargo, aunque esta tendencia tenga bastante fundamento, sería más correcto afirmar que lo que cambian son las preferencias y la forma de divertirse.

En los adultos se priorizan más las experiencias de bienestar emocional, creatividad o productividad ya que las necesidades son diferentes. Hay una división entre juegos orientados al placer y otros orientados al rendimiento, que serían los dos grandes bloques en los que se dividen las actividades lúdicas adultas. El psiquiatra norteamericano Stuart Brown, fundador del National Institute for Play, establece ocho tipos de personalidad lúdica: joker, cinestésico, competidor, explorador, director, coleccionista, creador y cuentacuentos. Es de esperar que en función de cada tipología, en la edad adulta nos decantemos por un tipo de juego u otro, aunque el Dr. Brown defiende que no es necesario jugar en el sentido más literal del término, ya que los adultos pueden realizar actividades normales en un modo lúdico, cumpliendo así una función parecida y con los mismos beneficios. Volvemos al sentido etimológico de la palabra: bromear y hacer algo con alegría es, a lo sumo, jugar.

Desde videojuegos, juegos de rol que estimulan la creatividad y resolución de problemas, juegos de mesa, de estrategia, son muchas las opciones. En la materia de los videojuegos destacan las investigaciones de la estadounidense Jane McGonigal, diseñadora de juegos y autora, que ha estudiado el efecto positivo de los videojuegos en la salud mental y el bienestar, y ha publicado el libro Reality Is Broken: Why Games Make Us Better and How They Can Change the World en el que expone cómo los videojuegos pueden inspirarnos a resolver problemas y buscar modelos de superación.

ARTÍCULOS RELACIONADOS

La neurociencia de la felicidad

Raquel C. Pico

No hay una receta mágica para la felicidad, pero la neurociencia señala que es posible aprender a ser más felices.

OFRECIDO POR
Cabecera

La magia del juego

Ramón Oliver

Para los niños, los juguetes constituyen refugios y motivos por los que ilusionarse y tener esperanza.

COMENTARIOS

SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER

Suscríbete a nuestro boletín semanal y recibe en tu email nuestras novedades, noticias y entrevistas

SUSCRIBIRME