ESG

Davos: reconstruir la confianza en un contexto de creciente desigualdad

Del 15 al 19 de enero se celebra en Davos la 54.ª edición del Foro Económico Mundial, que reúne a más de 100 gobiernos y la cifra récord de más de 2.800 líderes políticos, económicos y sociales de un total de 120 países. ¿Con qué objetivo? El lema de este año lo dice todo: ‘Reconstruir la confianza’.

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17
enero
2024

La confianza es la base de la economía. Cuando tenemos confianza gastamos, prestamos, invertimos, nos endeudamos, tomamos riesgos… Si desconfiamos dejamos de gastar y de hacer circular nuestro dinero. Por lo tanto, no resulta sorprendente que, «en el contexto geopolítico y económico más complicado en varias décadas», como ha reconocido el propio presidente del Foro Económico Mundial, Borge Brende, «Reconstruir la confianza» haya sido el lema escogido para guiar la nueva edición del foro económico por excelencia, que celebra su 54.ª edición del 15 al 19 de enero en la estación de esquí suiza de Davos. La confianza es la piedra angular imprescindible para restablecer la buena marcha de la economía.

«Para la comunidad empresarial mundial, la principal preocupación para los próximos dos años no son las guerras o el clima. Es la desinformación, seguida de cerca por la polarización dentro de nuestras sociedades», manifestó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, durante su discurso en la reunión anual del Foro Económico Mundial. «Este no es un momento para conflictos o polarización. Este es el momento de generar confianza», añadía, apelando a la necesaria colaboración global «para estar a la altura de la magnitud de los desafíos globales».

¿Quién se reúne y de qué se habla en el Foro de Davos?

En un momento en el que siguen aumentando las tensiones en el tablero geopolítico, coinciden en esta cita mandatarios como el primer ministro chino, Li Qiang, (tras la victoria electoral de los independentistas en Taiwán), el secretario de Estado de EE. UU. Antony Blinken, el presidente de Ucrania, Volodomir Zelenski, o el nuevo presidente de Argentina, Javier Milei. En total, se espera la participación de más de 100 gobiernos de todo el mundo, junto con representantes de las principales organizaciones internacionales (ONU, OTAN, BCE, FMI…), las 1.000 empresas socias del foro, líderes de la sociedad civil, emprendedores sociales, jóvenes y medios de comunicación. Se espera alcanzar la cifra récord de más de 2.800 participantes.

El Foro de Davos busca impulsar la transparencia, la coherencia y la rendición de cuentas para generar confianza

Todo ello con el objetivo de «restaurar la confianza en tres niveles fundamentales: hacia el futuro, dentro de las sociedades y entre las naciones». A pesar de la complejidad del contexto, lo que pretende el Foro de Davos es «proporcionar el espacio crucial para dar un paso atrás y centrarse en los principios fundamentales que impulsan la confianza, incluyendo la transparencia, la coherencia y la rendición de cuentas».

Basándose en la encuesta realizada a 1.400 dirigentes políticos, sociales y económicos, el Foro Económico Mundial elabora y publica en los días previos a la celebración del evento el Informe de Riesgos Globales, que marca las temáticas centrales de la llamada «Agenda de Davos». Este año los cuatro temas clave sobre los que giran las 200 mesas de debate del foro son: lograr la seguridad y la cooperación en un mundo fracturado, crear crecimiento y empleo para una nueva era, la IA como motor de la economía y la sociedad y una estrategia a largo plazo para el clima, la naturaleza y la energía.

Suspenso en la distribución de la riqueza

Coincidiendo con la reunión en Davos de las élites económicas y políticas mundiales, Oxfam Intermón ha publicado su informe Desigualdad S.A. sobre distribución de la riqueza y poder empresarial, con conclusiones alarmantes sobre la creciente desigualdad en el mundo, agravada por los efectos económicos de la pandemia, la inflación, la guerra y el cambio climático.

«Desde 2020, la fortuna conjunta de los cinco hombres más ricos del mundo se ha disparado un 114%, mientras que la riqueza en manos del 60% más pobre de la población (casi 5.000 millones de personas) ha disminuido desde el inicio de la década», denuncia la ONG. Por entenderlo de forma más gráfica: la riqueza de esas únicas cinco personas ha pasado en cuatro años de 405.000 millones de dólares a 869.000 millones de dólares. O lo que es lo mismo: un crecimiento desorbitado de 14 millones de dólares por hora.

Según recoge el informe, 7 de las 10 empresas más grandes del mundo tienen a un milmillonario como director ejecutivo o accionista principal y el valor de mercado conjunto de estas empresas alcanza una cifra (10,2 billones de dólares) que supera el PIB combinado de todos los países de África y Latinoamérica.

En el otro extremo, el informe muestra cómo los salarios de casi 800 millones de personas en 52 países no han podido seguir el ritmo de la inflación y en los últimos dos años han perdido 1,5 billones de dólares. Esto equivale a casi un mes (25 días) de salario perdido por cada persona trabajadora.

En España, el 10% más rico de la población concentra más de la mitad de la riqueza, mientras que el 50% de los hogares más pobres apenas llega al 8%

Los datos específicos del informe en España tampoco son alentadores. El 1% más rico de la población española acapara el 22% de la riqueza (y el 10% concentra más de la mitad del valor de la riqueza), mientras que el 50% de los hogares más pobres apenas llega al 8%. «Los datos nos muestran una distribución desproporcionada con energéticas y bancos registrando crecientes beneficios, traducidos en retribuciones millonarias a accionistas y altos ejecutivos, mientras que 14 millones de personas en nuestro país ven cómo han aumentado los costes de su hipoteca y el 17,1% no puede permitirse mantener su casa caliente», afirma Franc Cortada, director general de Oxfam Intermón.

Con estas cifras sobre la mesa del debate, y el ruido de fondo de tantos otros desafíos actuales, está por ver si estos días de reuniones en Davos, remanso alpino que inspiró a Thomas Mann para su obra maestra La montaña mágica, alumbran también la senda de los líderes mundiales para restaurar la equidad en el conjunto de la economía y con ella, por fin, la confianza. Como en la obra de Mann, ¿podrá representar Davos ese lugar donde la sanación tiene cabida?

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