Cultura

Mensajes de arte fronterizo

Una instalación de sugerentes mensajes alrededor de la construcción del nuevo Museo de Arte Moderno de Berlín buscar llamar la atención sobre las fronteras, tanto internacionales como inmateriales.

Fotografía

Salvador Martínez Más
¿QUIERES COLABORAR CON ETHIC?

Si quieres apoyar el periodismo de calidad y comprometido puedes hacerte socio de Ethic y recibir en tu casa los 4 números en papel que editamos al año a partir de una cuota mínima de 30 euros, (IVA y gastos de envío a ESPAÑA incluidos).

COLABORA
15
noviembre
2023

Fotografía

Salvador Martínez Más

Es una de las zonas culturales más importantes de Alemania, pero el Kulturforum o «Fórum cultural» de Berlín también tiene algo, de momento, de «no-lugar», de «espacio muerto» o de «tierra de nadie» en mitad de una metrópolis. Esto ocurre en las obras del que será el futuro berlin modern, o Museo de Arte Moderno, un proyecto arquitectónico que acabará con la falta de espacio que aflige a la Nationalgalerie, institución museística que reúne a seis de las grandes pinacotecas de la capital alemana.

El ‘berlin modern’, en teoría, abrirá en 2026. Pero eso depende de cómo vayan unas obras que están ahora en una etapa muy inicial. Cuando hay obras públicas de grandes proporciones en Berlín, amenazan los retrasos y los sobrecostes. Tarde abrieron sus puertas y después de haber costado muchos más millones de lo previsto, por ejemplo, tanto el BER, el aeropuerto internacional de la capital alemana, como la estación central de trenes de Berlín.

Con el berlin modern podría pasar lo mismo, y eso supondría un particular beneficio para la artista y diseñadora gráfica Ariane Spanier. Esta mujer, nacida en Weimar en 1982, en tiempos de la extinta República Democrática de Alemania (RDA), firma una exposición a cielo abierto en los bordes de las obras del anhelado nuevo museo para el arte moderno de Berlín. BORDERS, con todas las letras en mayúsculas, o FRONTERAS, se llama el proyecto artístico con el que Spanier está decorando la larga valla de las obras del futuro museo berlinés. Si hay retrasos, su exposición podría lucir más tiempo de lo previsto.

Gritonas letras mayúsculas en esta zona de obras interpelan a quien se asome estos días al Kulturforum, o a la filarmónica de Berlín, o a la Biblioteca Estatal de Berlín. En todos estos espacios colindantes golpean a la vista los mensajes. «Están escritos de forma pop, casi como si se estuvieran gritando en un anuncio de publicidad, o como si fueran incluso la marca registrada de la verja», explica Spanier.

Las letras mayúsculas que utiliza en los sesenta y pico mensajes escritos en inglés de BORDERS, son, a menudo, casi tan grandes como tan alta es la verja de la obra. Llegan a extenderse hasta en una docena de metros de largo. Todos los mensajes, por lo general, tienen un efecto desconcertantes en quien los lee. Más aún, cuando se sabe que, en principio, son reflexiones personales de la propia Spanier o que ella ha visto escritas por ahí y en las que sustituyó una palabra por frontera o fronteras.

Las frases son, por tanto, producto del juego con la palabra inglesa border. Sin duda, el proyecto es un guiño a la propia verja que separa las obras del berlin modern del resto de espacios culturales que acoge este rincón del centro berlinés, situado a proximidad del mítico semáforo de Potsdamer Platz. A vecinos, habitantes del extranjero y turistas, la verja de las obras les dice cosas como «Eat the borders», «Dear border, let’s break up» o «More borderless love». Es decir, «Cómete las fronteras», «Querida frontera, rompamos» o «Más amor sin fronteras». Otras plantean interrogantes como «¿Dónde empieza la frontera?» o «¿Y si encuentras a tu alma gemela al otro lado de la frontera?».

«Las fronteras son un estado mental» y «Las fronteras son miedo hecho visible» son algunas de las frases de la instalación

«La palabra frontera resulta fascinante por su ambivalencia, y funciona muy bien como concepto flexible», reflexiona la artista. Cierto es que, en los últimos tiempos, las fronteras han estado muy presentes en cualquiera que atienda a los fenómenos internacionales, ya fuera, entre 2015 y 2016, la crisis de los refugiados que trajo al interior de las fronteras alemanas 1,2 millones de demandantes de asilo, la invasión de Rusia en Ucrania que comenzaba el año pasado o el reciente conflicto entre Hamás e Israel.

«Tengo la sensación de que las fronteras siempre serán un concepto importante, como realidad material. Pero luego, también tenemos el concepto de las fronteras inmateriales, como son las fronteras individuales», plantea Spanier, reivindicando el carácter actual de sus juegos fronterizos en las obras del berlin modernFrases de gran tamaño impresas en la verja como «Las fronteras son un estado mental», «Mi frontera está de los nervios hoy», «Las fronteras son miedo hecho visible», o «No eres tú, es la frontera», parecen darle la razón a diseñadora.

Por lo extrañas –o no– que puedan parecer esas frases, es fácil que despierten interés. «Tengo entendido que la gente se queda parada leyendo los mensajes, como si fueran una invitación a quedarse en un sitio que es no-lugar», reconoce.

ARTÍCULOS RELACIONADOS

COMENTARIOS

SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER

Suscríbete a nuestro boletín semanal y recibe en tu email nuestras novedades, noticias y entrevistas

SUSCRIBIRME