Aislar el ruido para acercarse al mundo

Artículo

Mariana Toro Nader

@MarianaToroN

Ilustración

Yvonne Redin

Bocinas, motos, camiones, sirenas, obras de construcción, maquinaria pesada: los ruidos urbanos son diversos y se superponen diariamente. De acuerdo con la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), la contaminación auditiva es un problema cada vez mayor en Europa: la exposición prolongada al ruido puede producir trastornos del sueño, afectar a los sistemas cardiovascular y metabólico, generar estrés y alterar el comportamiento de los ecosistemas aledaños. Y la situación es aún más grave para las personas que tienen trastorno del espectro autista (TEA).

Según datos de la Confederación Autismo España, el 90% de las personas que están en el espectro tiene hipersensibilidad en general. Y algunas pueden presentar malestar intenso ante determinados sonidos: se estima que la hipersensibilidad auditiva afecta a entre un 4 y un 15% de las personas autistas. Esta puede ir acompañada de miedo o ansiedad y producir desde molestia hasta dolor, por lo cual quienes tienen esta alteración sensorial reaccionan para protegerse de los estímulos, cosa que puede interferir en sus actividades sociales, laborales y recreativas.

Más de 450.000 personas en España tienen TEA y casi un millón y medio están vinculadas al autismo, ya sea porque están en el espectro o porque son familiares de una persona con autismo. Este trastorno tiene un origen neurobiológico que acompaña a quien lo tiene a lo largo de su vida, por lo cual no solo afecta su comunicación e interacción social, sino también a sus familias.

«Es inevitable vivir sin ruidos dentro de una ciudad, y cuando vives con una persona con hipersensibilidad auditiva el reto se hace mayor; es difícil poder hacer vida normal, no poder disfrutar de eventos, salidas, o salir siempre con el temor de que la persona por algún ruido fuerte pueda entrar en crisis», dice Cristal, la madre de Samuel, quien tiene TEA y sufre de hiperacusia. Y añade: «No se vive con una persona con hipersensibilidad auditiva, se sobrevive».

La hiperacusia afecta a entre un 4 y un 15% de las personas con trastorno del espectro autista, lo cual puede producirles molestia e incluso dolor

En estas circunstancias, podría parecer que no hay mucho que hacer frente a los estímulos sonoros constantes más allá de evitar el ruido en general, recortando entonces las actividades que podrían desencadenar crisis de ansiedad en la persona que sufre de hiperacusia. Sin embargo, Samsung Electronics Iberia ha demostrado que la ‘Tecnología con propósito’, como se llama su programa, puede ser una solución eficaz para mejorar la calidad de vida de las personas con TEA.

La compañía ha desarrollado Unfear (‘Sin miedo’), una app que «silencia los miedos», 100% adaptada para personas que con autismo. Basada en inteligencia artificial, combina tecnologías y dispositivos para analizar el sonido ambiental y modularlo de forma automatizada. De esta manera, puede cancelar automáticamente los ruidos que molestan a las personas con autismo. Para lograrlo, Samsung ha trabajado en colaboración con la agencia Cheil, la Confederación Autismo España, la Federación Autismo Madrid, la Federació Catalana d’Autisme, la Associació Asperger New Life, la Asociación Nuevo Horizonte, la Asociación Cepri para la Investigación y el Estudio de la Deficiencia Mental, la Asociación de Personas con Discapacidad del Guadarrama (ADISGUA), SumateA y Sur Madrid Trastorno del Espectro Autista. Además, cuenta con el aval de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental.

Gratuita en Android y disponible en España en Galaxy Store y Galaxy app, Unfear minimiza el ruido conectándose a los auriculares inalámbricos Galaxy Buds2 Pro para crear un «airbag sonoro». Este monitoriza los decibeles y aplica cancelación de ruidos de forma personalizada y por categorías, tanto si son externos del ambiente como alteraciones en el contenido del teléfono inteligente.

La app es capaz de analizar el sonido exterior y activar una ‘barrera protectora’ que configura el propio usuario. Permite reducir sonidos de metro, sirenas, obras en la calle y llantos de niños; además, modula en tiempo real la salida de audio de los audífonos, con lo cual logra evitar cambios bruscos de sonido, y controla el volumen y la ecualización para cancelar los ruidos que aparecen mientras se juega, se ven películas o se navega en redes sociales. Asimismo, Unfear cuenta con un programa de asistencia en caso de crisis, para que el usuario, a través de los auriculares, obtenga guía de una terapia pregrabada con ayuda de profesionales y familiares.

Los resultados entre las personas con TEA no se han hecho esperar. Guillermo Núñez Fanlo, quien forma parte de la Asociación Nuevo Horizonte, cuenta que utiliza la ‘app’ cuando va a sitios con ruidos intensos y no intencionados, como el metro o las zonas donde hay obras. «Lo que más me gusta es que está preparada con muchos recursos para poder atender las necesidades de personas más sensibles con el sonido, cuando otras aplicaciones se centrarían solo en una o dos funciones», cuenta.

Además de diversas modalidades para cancelar el ruido, la ‘app’ de Samsung cuenta con un modelo de inteligencia artificial entrenado para detectar los sonidos más molestos para las personas con TEA

Aunque el modo concentración, que silencia todas las distracciones hasta que el usuario habla, es el que más usa Guillermo para aislar el ruido, «porque es más constante, sobre todo al usarlo en zonas que sé que tendrán más ruidos molestos», la ‘app’ cuenta con diferentes modalidades para minimizar las molestias de la hiperacusia. Entre sus funciones más destacadas está también el modo de sonidos externos, en el que la IA se encarga de detectar los sonidos configurados por el usuario como molestos y activa la cancelación de ruido automáticamente; el modo de contenido móvil, que atenúa las frecuencias graves y agudas de los contenidos reproducidos por el dispositivo; el modo calma, que reproduce un sonido previamente cargado en la ‘app’ para ayudar y relajar al usuario en medio de una eventual crisis; y el botón SOS, que hace una llamada automática al contacto de emergencia elegido.

«La ‘app’ de Samsung ha sido una solución para la integración de mi hijo con la sociedad, es lo que ellos necesitan: que pueda salir sin temer que por un ruido fuerte les cause una crisis es un alivio, que puedan disfrutar de todos los sonidos a niveles aceptables es una gran oportunidad para ellos», afirma Cristal.

Y es que, como dice Guillermo Benito Ruiz, psicólogo experto en autismo de la Confederación Autismo España, «la disponibilidad de cualquier recurso que pueda minimizar la experiencia aversiva que experimentan las personas con autismo ante determinados estímulos es siempre una buena noticia», sobre todo porque «la gran variabilidad del espectro del autismo hace necesario buscar soluciones y apoyos específicos para cada situación y cada persona».

Si bien es cierto que vivir en urbes repletas de ruido puede ser todo un reto para las personas con hiperacusia, aplicaciones como la desarrollada por Samsung pueden mejorar la calidad de vida de cientos de personas con TEA, además de beneficiar también a sus familias, que son su apoyo fundamental. Esto es especialmente importante si se tiene en cuenta que, según cifras de la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente uno de cada 100 niños tiene autismo.