¿Ha vuelto la piratería?
El fin de las cuentas compartidas en Netflix recupera el temor a un fenómeno muy viejo. ¿Volverán ahora los internautas a refugiarse en el acceso a contenidos vía webs piratas?
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COLABORA2023
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Uno de cada cinco jóvenes reconoce haber accedido deliberadamente a contenidos pirateados en los últimos 12 meses, de acuerdo con la Oficina de la Propiedad Intelectual de la Unión Europea (Euipo). No obstante, el 60% afirmó que no había utilizado, descargado, jugado o accedido a streaming desde fuentes ilegales. En 2019 el porcentaje era del 50% y en 2016 del 40%. La tendencia muestra que el acceso a contenidos piratas desde internet ha decrecido en los últimos años; con una caída del 34% en 2020, a pesar del boom de streaming durante la pandemia. Los consumidores ahora optan por acceder desde fuentes legales. Algo muy distinto a lo que sucedía a comienzos de este siglo.
En 2021, la Justicia española confirmó definitivamente la absolución de los creadores de SeriesYonkis y PeliculasYonkis, dando por finalizado el mayor juicio por piratería en el país. Aunque la Fiscalía y grandes productoras como Paramount, Universal y Warner Bros consideraban que Alberto García, Alexis Hoepfner, Jordi Tamargo y David Martínez habían delinquido contra la propiedad intelectual, el argumento judicial que los absolvió es que en la época en que esas webs funcionaban –entre 2009 y 2014– su actividad no constituía un delito. La sentencia sostiene que no hay pruebas de que estos portales subieran contenido audiovisual a la web sino que «se limitaban a redirigir» a páginas externas que albergaban las películas y series. Actualmente, el delito de piratería en España puede conllevar multas y desde seis meses hasta cuatro años de cárcel.
Pero lo cierto es que, aunque aún persiste, el pirateo va en descenso. Este fenómeno se debe –entre otras cosas, como la concientización por los derechos de autor o los riesgos del fraude online–, a que, con la llegada de Netflix, para los usuarios empezó a resultar mucho más cómodo pagar una suscripción mensual para acceder libremente a un enorme catálogo multimedia. Lo era mucho más que entrar a páginas piratas, esquivar banners y pestañas que se abren por doquier y enfrentarse a posibles virus. Y, sobre todo, se veía incluso mejor si se dividía el precio con amigos y familiares.
«Amor es compartir tu contraseña», escribió Netflix en su cuenta de Twitter en 2017. Pero la compañía acaba de dar un golpe de timón contrario con su nueva estrategia de limitar el acceso a una única red doméstica o cobrar extra por las cuentas compartidas. Y este giro ha puesto sobre la mesa la pregunta sobre si Netflix se ha dado un tiro en el pie al cambiar su modelo de negocio o si esto supondrá, nuevamente, un auge en la piratería.
El 58,7% de los españoles afirma que finalizaría su suscripción si la plataforma acaba con las cuentas compartidas
Los rankings de consumo de streaming de 2022 en Estados Unidos muestran que las series originales de Netflix, como Stranger Things o Miércoles, conforman gran parte del top de audiencias de estos servicios. Pero la lista no es la misma en cuanto a las series más pirateadas: donde están principalmente contenidos de HBO Max, como La casa del dragón, o de Prime Video, como El señor de los anillos: los anillos del poder. La explicación podría estar justamente en la práctica de cuentas compartidas de Netflix, que se calcula que llegan a unos 100 millones de hogares.
Más competencia
La explosión de la industria del streaming ha disparado la cantidad de actores en el mercado, lo cual aumenta las opciones y, por ende, la necesidad de diferenciarse. Netflix ya no solo tiene que enfrentarse al fantasma de la piratería, como a sus inicios, sino también a la sombra de la competencia. Además de otras plataformas de pago como HBO Max, Prime Video, Disney+, Apple TV+, Filmin o Movistar+, los usuarios ahora tienen más alternativas. Por ejemplo, han estado cobrando valor los canales FAST, o Free Ad-Supported Television, plataformas y canales gratuitos con publicidad, entre los que están Samsung TV, Pluto TV o Rakuten TV y a los que se están sumando cada más nuevas opciones.
El entretenimiento en línea no para. Un informe de PwC estima que la industria crecerá en España un 5,1% hasta 2026, medio punto más que el promedio mundial. Se calcula que las plataformas de vídeo OTT (Over The Top) seguirán creciendo a buen ritmo en el país, llegando a facturar 1.068 millones de euros en los próximos tres años. Ante la velocidad del mundo digital, el sector deberá demostrar su capacidad de adaptación y retener a los usuarios con modelos de negocio que sirvan tanto a su propia chequera como a la de los consumidores. Esto, sobre todo, si se tiene en cuenta que el porcentaje de la población española que usó productos de entretenimiento online entre 2005 y 2020 alcanza el 82%.
Según el Barómetro TV-OTT de Barlovento, el 61,3% de los españoles asegura que comparte cuenta en Netflix. Por su lado, los datos de Statista demuestran que en 2022 el 54,5% de los españoles vio programas en Netflix; 35,3%, en Amazon Prime Video; 20,6% en Movistar+; y 19,1%, en HBO Max. Sin embargo, el 58,7% de los encuestados afirma que finalizaría su suscripción si la plataforma acaba con las cuentas compartidas. En otras palabras, a pesar de que esta práctica lleva a que la compañía sume menos suscripciones, quizás es precisamente gracias a ella que Netflix sigue siendo el líder indiscutible de la televisión a la carta.
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