Cultura

«Si quisiera rodar ahora una película, no sabría cómo hacerlo»

¿QUIERES COLABORAR CON ETHIC?

Si quieres apoyar el periodismo de calidad y comprometido puedes hacerte socio de Ethic y recibir en tu casa los 4 números en papel que editamos al año a partir de una cuota mínima de 30 euros, (IVA y gastos de envío a ESPAÑA incluidos).

COLABORA
27
septiembre
2022

«Nunca es fácil hacer una película», explica José Luis Garci (Madrid, 1944), que continúa siendo una de las grandes figuras del cine español. Así lo demuestra el selecto club al que pertenece: es uno de los cuatro directores españoles que ha logrado ganar el Oscar a la mejor película de habla no inglesa. Recibe a Ethic para hablar del actual estado del séptimo arte, el peso del ‘streaming’ y, por supuesto, el cine clásico.


En los últimos años, numerosos directores de cine han sido «cancelados» a causa de ciertos hechos polémicos, de sus obras o de los comentarios hechos en alguna red social. Es el caso, por ejemplo, de una vaca sagrada como Woody Allen. 

Soy partidario de Woody Allen desde que empezó y realizó sus primeras películas, como aquella de Toma el dinero y corre. Me ha parecido un genio estupendo. Como mínimo tiene una docena de obras maestras, cada año saca una película maravillosa y es un escritor buenísimo. Creo que es uno de los grandes del cine, y creo que estará en el paraíso junto con John Ford y con todos los grandes. Respecto a su cancelación… no hay ninguna prueba: ha tenido un par de juicios –si no recuerdo mal– y no han encontrado nada en su contra. Pero no creo que sea una cosa de todos. Esto ha sido cosa de un movimiento, el MeToo, creo, que ha ido a por él sin ningún tipo de auténticos testimonios; no han visto que sea culpable de nada. A mí me gustaría que siguiera rodando películas y escribiendo libros.

¿Cree que es más difícil hacer cine ahora que cuando usted empezó?

Yo creo que eso es igual de difícil. Nunca es fácil hacer una película: no depende de uno mismo. Uno puede escribir un libro, pintar un cuadro… pero hacer una película es un arte industrial, es mucho lo que hay detrás de ella. Ahora puede que haya más posibilidades porque hay más plataformas, pero siempre va a ser muy difícil hacer cine. 

Respecto de las plataformas, muchas veces se dice que han cambiado un poco el modelo a la hora de hacer películas, no produciéndolas ya necesariamente para las salas de cine. 

Yo soy de otra generación. Para mí las plataformas son lo que llevaban Humphrey Bogart y James Cagney en los pies para crecer un poquito. Yo no tengo mucha idea de lo que es el mundo moderno de las plataformas: nunca he tenido teléfono móvil, redes sociales o internet. Antes estaban las grandes productoras, las de Hollywood, y eso ha desaparecido; se lo ha llevado el viento del desierto. Si quisiera hacer una película, ahora mismo no sabría a dónde acudir o cómo hacerlo. La última que hice fue El crack cero, pero la hice por el sistema antiguo: era una película pequeñita, en blanco y negro. Y ahora no sé exactamente cómo funciona el mundo del cine. Y no ya en España, ¡tampoco fuera!

¿Por qué tuvo que terminar un programa como ¡Qué grande es el cine!? 

Porque llega alguien y, con todo el derecho del mundo, prefiere otro tipo de programas. Yo empecé con ese programa cuando estaba el PSOE al mando de Televisión Española. Gracias a Jordi García Candau –que era el director general– y Ramón Colom me dieron el programa. Luego llegó un cambio político y entró el PP, con Mónica Ridruejo, que quitó el programa. Luego llegó López Amor y volvió a hacerse el programa. Posteriormente llegó el PSOE, con Carmen Caffarel, y lo quitó. Pero bueno, es así [como funciona]. Yo creo que fue un programa sobre cine clásico que dio a mucha gente joven la posibilidad de fijarse con mayor detenimiento en algunos de los grandes maestros del cine; estoy satisfecho y contento. Mucha gente ha empezado a hacer cine ahora y dice que seguía el programa, lo que es fantástico.  

¿Tendría cabida ese programa en la televisión de hoy?

Bueno, ahora estoy haciendo uno en TRECE TV que se llama Classics. Ya estuve el año pasado con él, y ahora empieza esta temporada y hago lo mismo: rodearme de grandes cinéfilos; gente que no solo ama el cine, sino que sabe transmitir su amor por las películas. Aunque TRECE TV no tiene la misma difusión que tenía Televisión Española, evidentemente. Empezamos dentro de poco con Vértigo, de Hitchcock. Más clásico imposible. 

En cuanto al Oscar que ganó por Volver a empezar, ¿cómo lo ve con el paso de los años?

Tengo el mejor de los recuerdos. Para mí es uno de los momentos de mayor orgullo. Es el primer Oscar que se concede a nuestro idioma, a la lengua española, y a nuestro cine, a la industria cinematográfica de España, así que no se puede haber estado más feliz. He estado nominado cuatro veces al Oscar, pero lo gané en la primera ocasión y, mira, si no lo hubiese ganado entonces, al año o los dos años siguientes lo hubiera ganado La historia oficial; hubiera sido la industria argentina la que hubiera ganado el primer Oscar en lengua española. Me siento muy contento, más todavía con el paso de los años. 

Hábleme de su último libro, Telegramas cinéfilos. 

Es un libro de pinceladas sobre algunos creadores –tanto del cine como de la fotografía o la música– en relación con el arte cinematográfico. Es una serie de 50 «telegramas» sobre fotógrafos, actores, directores… Es una visión clásica sobre el cine, pero desde otro punto de vista más directo y más sencillo. Se trata de decir en pocas líneas si una película me ha gustado o no, de hablar sobre un pintor como Hopper, que ha influido mucho en directores de arte de todo el mundo… Surgió porque me pidieron una colaboración para El Cultural de ABC y les dije: «Vamos a hacer unos telegramas cinéfilos».

ARTÍCULOS RELACIONADOS

Cómo hemos cambiado

Juan Sanguino

Juan Sanguino recupera la cultura 'pop' de la 'adolescencia' de España para explicar la identidad de nuestro presente.

COMENTARIOS

SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER

Suscríbete a nuestro boletín semanal y recibe en tu email nuestras novedades, noticias y entrevistas

SUSCRIBIRME